martes, marzo 13, 2018

Los desafíos de realizar un Lollapalooza simultáneo en Argentina y Chile

El Mercurio

El festival se realizará por primera vez durante los mismos tres días, en ambos países, este fin de semana. Serán 72 horas de trabajo ininterrumpido, con aviones chárter cruzando la cordillera para cumplir con una matemática logística. 

Por José Vásquez

El trabajo, año a año, responde a una planificación que se inicia prácticamente apenas se desconecta la última banda que toca en Lollapalooza, por eso Anthony Guterac, jefe de producción del festival, antes del mayor desafío logístico que enfrenta el evento, que este año creció a tres días, no puede evitar celebrar esta fecha adicional: "A veces pienso, tanta inversión de tiempo y dinero, ¿para desarmar algo que solo iba a durar dos días? Por eso, los que trabajamos levantando esto estamos muy contentos con este crecimiento... ¡Ojalá fueran muchos días más!", cuenta el cerebro técnico del espectáculo que este año se realizará desde este viernes al domingo en el Parque O'Higgins.

Esta octava edición, además de llegar con un récord de público -se esperan 240 mil personas durante todo el fin de semana-, pondrá a prueba un plan matemático de ajuste de piezas, ya que se realizará de forma simultánea en Buenos Aires y Santiago durante los mismos días, un espectáculo cuyo abono en su precio final en la capital costará $201.600, unos $50 mil más que en su símil bonaerense.

"No tenemos margen de error, si algo falla acá va a repercutir en Argentina y viceversa. El desafío este año se multiplicó en un 300%, tenemos un total de 108 artistas, de los cuales unos 50 (los extranjeros) estarán presentándose en ambos países", resalta Guterac, quien agrega que son estos también los que llegan con un mayor volumen de equipamiento. "Son los que traen las cargas aéreas más pesadas, por ejemplo Pearl Jam -ver nota relacionada- viene con 65 toneladas de equipos, que se transportan en 10 camiones, lo que implica bastante trabajo, por lo que la operación debe ser perfecta y sin contratiempos para no arruinar el resto de los festivales", dice el ejecutivo sobre una caravana que luego seguirá a Sao Paulo y Bogotá, donde se realiza el Festival Estereo Picnic.

Durante estas 72 horas de Lollapalooza, habrá tres aviones chárter cruzando la cordillera entre ambos países con las cargas de los músicos, para quienes también existen planes de resguardo por si fallan los vuelos comerciales en los que se trasladarán, con la reserva de aviones privados ante cualquier eventualidad.

Dentro del puzle que significa el cartel de artistas de ambos eventos, por ejemplo, los que toquen el viernes en la capital lo harán el sábado al otro lado de los Andes, y viceversa. "Si algo llegara a fallar, como un retraso o la cancelación de un vuelo, tenemos algunas horas para solucionarlo, pero contamos con el apoyo de los aeropuertos, y las autoridades de aduana para lograr que todo funcione", dice Sebastián de la Barra, promotor de Lotus.

Cambio en el equipo

Ayer Lollapalooza informó la baja de Tyler, The Creator del cartel del festival. En su reemplazo se anunció a la noruega Aurora.

 Pearl Jam ensayó en el Movistar Arena el inicio de su nueva gira mundial

Eddie Vedder y compañía se volvieron a ver en Santiago. Después de que el cantante realizara una emotiva presentación durante la última entrega del Oscar, en el segmento donde se recordó a los artistas fallecidos durante el último año, el músico voló a la capital, donde arribó el viernes pasado para reagruparse con sus colegas de Pearl Jam.

La voz de "Jeremy" fue el domingo junto a sus compañeros a reconocer terreno en el Movistar Arena, donde ensayó -acción que repitieron ayer- parte del repertorio que interpretarán hoy en el recinto del Parque O'Higgins, en un concierto que podría extenderse fácilmente por más de dos horas, pensando que será el primer encuentro de la banda con el público desde agosto de 2016 y un aperitivo para su show del viernes en Lollapalooza.

Será una especie de prueba en vivo frente a sus fanáticos que agotaron los boletos para esta presentación en apenas un par de horas. Una demanda explosiva de entradas que motivó la venta de todas las butacas del recinto, incluso las posteriores al escenario, totalizando más de 17 mil asistentes.

"Este será el primer show de su gira mundial y decidieron que todo comenzara en Santiago. Se vendió todo, no quedó un asiento", dice Sebastián de la Barra, promotor de Lotus, quien da detalles de la configuración especial que tendrá el escenario, que por este récord de público en el recinto -que en su formato completo se repleta con 15 mil asistentes- tendrá una amplificación posterior para el público que estará ubicado de espaldas al montaje. "Incluso los técnicos de la banda se adaptaron, en un nivel más bajo de lo usual en el escenario para no entorpecer las vistas laterales y parciales. El sonido se trabajó para llegar a todos los rincones", dice Anthony Guterac, encargado del montaje.

La banda, además, este fin de semana estrenó su primera canción en cinco años, "Can't deny me", un tema de protesta contra la administración de Donald Trump.

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