El Mercurio
Recibió el 58,33% de los bienes y es además la albacea.
La hija mujer menor de Nicanor Parra señala que el objetivo del antipoeta era "la preservación de la mayor parte de sus bienes al servicio de Chile, y más aún, del mundo entero", y que esa será su misión.
Por M. S. R. R.
La muerte de Nicanor Parra, el 23 de enero pasado, ha sido el inicio de una sucesión de declaraciones y comentarios de algunos de sus herederos -sus seis hijos, Catalina, Francisca, Alberto , Ricardo, Colombina y Juan de Dios- sobre el destino de los bienes materiales y de la obra del antipoeta.
Hace una semana se hizo público el testamento que Parra firmó el 4 de septiembre de 2017 -un día antes de su cumpleaños 103- y que dejó en una notaría de San Antonio. En el documento legal queda establecido que Colombina es la albacea del testamento. Además, el antipoeta instituye "como única heredera de mi cuarta de mejoras y la cuarta libre de disposición a mi hija doña Colombina Violeta Clara Parra Tuca". Eso deja a su hija mujer menor con el 58,33% de la herencia.
En una declaración publicada ayer en su Facebook, Colombina Parra aclara su situación: "Dada la muerte de mi padre, me veo en la obligación de aclarar que el fin último de su testamento es la preservación de la mayor parte de sus bienes al servicio de Chile, y más aún, del mundo entero". Agrega que la intención de su padre era poner en ella "... una misión de llevar esa idea a la práctica, no favoreciéndome por sobre mis hermanos, porque se trata de bienes de los cuales yo no puedo disponer, sino que poner al servicio de una fundación que a futuro desarrolle el estudio de toda su obra".
Explica que la idea es que sus dos casas más importantes puedan ser conservadas en su totalidad "... en el tiempo como Patrimonio de la Humanidad". Y agrega: "Es importante también para mí aclarar que todo el trabajo que se viene a futuro es una misión que debiéramos llevar en conjunto y hermandad, en la que ojalá todos participemos. Como una misión que nos ha entregado no a mí, sino que a todos. Es imposible llevar una tarea tan grande sin la colaboración y participación de todos los hermanos".
Colombina Parra finaliza su carta señalando que "esta fue la manera de organizar un futuro incierto, en que probablemente se habría repartido todo como sucede en muchas familias" y recuerda que es importante, para entender el testamento, "conocer las instrucciones que él dejó, refiriéndose a varios puntos que son importantes para las futuras decisiones, con respecto a su toda su obra escrita, que es el corazón y el centro de toda su vida".
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