Nicolas Rauss se atreve a hacer Wagner con la Sinfónica Nacional Juvenil y la Estudiantil Metropolitana, desde hoy. Y el próximo miércoles estrena el Concierto para piano de Aliocha Solovera con la Orquesta Usach.
Por Romina de la Sotta Donoso
Nicolas Rauss protagoniza dos hitos de la música chilena. Esta semana mostrará al público la madurez interpretativa que han alcanzado la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ) y la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana (OSEM), y cuán lejos pueden llegar en términos de repertorio.
Y la próxima semana estrenará con la Orquesta Usach el Concierto para piano de Aliocha Solovera, uno de los más respetados, influyentes y talentosos compositores chilenos.
En ambos casos, además, trabajará con virtuosos solistas nacionales.
Desde hoy y hasta el domingo, Rauss dirigirá a 109 instrumentistas menores de 23 años. "Estos jóvenes parecen no tener límites; puedes tomar cualquier pasaje de una partitura y profundizar en su entendimiento sicológico, musical y artístico sin límite alguno, es un proceso infinito y fascinante", asegura.
Podrán demostrarlo ahora que abordarán a uno de los grandes: Wagner. Tocarán selecciones de la ópera "Los maestros cantores de Núremberg" y también los "Wesendonck Lieder", con la soprano Paulina González como solista. Ella dice que "estas canciones tratan las dudas existenciales del ser humano, y su mayor exigencia es de sentido musical; cómo traducir esa profundidad en una interpretación honesta. Wagner es un compositor que una siempre codicia, porque es música preciosa".
La OSNJ y la OSEM, además, estrenarán "Díptico", obra de Fernando García en homenaje a Fernando Rosas, a diez años de su muerte, y cerrarán con "Los pinos de Roma" de Respighi.
Serán cuatro funciones, tres gratuitas: hoy en el Teatro Municipal de Ñuñoa, mañana en el Centro Cultural de Lo Prado y el domingo en Corpartes. La única pagada es el sábado en la U. Santa María, en Valparaíso (Foji.cl).
Escritura perfecta
El próximo concierto de Rauss y la Orquesta Usach será el miércoles 15, en el Aula Magna Usach (Ecuador 3659, 19 horas, gratis), y también el ensayo del martes será abierto (16 horas). El programa tendrá las tres especialidades del conjunto: un emblema del clasicismo, una pieza del siglo XX y una obra chilena nueva.
Se les sumará, como solista, el virtuoso pianista Luis Alberto Latorre en dos de ellas. Primero, Kammermusik N° 2, Op. 36, N° 1, de Hindemith. Y luego, el estreno absoluto del Concierto para piano que Rauss y Latorre le comisionaron a Aliocha Solovera, una de las grandes voces de la composición chilena actual.
"Dejé el título de Concierto para piano, una denominación un poco tradicional, porque, pese a que está en un solo movimiento y no en tres, la relación que hay entre el piano y la orquesta es bastante apegada a la tradición concertante, hay diálogos, momentos en que la orquesta acompaña al piano, una cadenza e interludios orquestales. También he buscado un equilibrio formal y cierta transparencia orquestal propios del período clásico", comenta Solovera.
Rauss destaca la "escritura perfecta" de Solovera y que la pieza exuda "cierta sensualidad del sonido". "Es una obra intimista y poética, construida con pequeñas impresiones de sonidos que se van hilvanando".
El cierre será con la Sinfonía N° 60, "Il distratto", de Haydn, un emblema del clasicismo, máxima especialidad estilística de la Orquesta Usach. "Es excepcional en el universo de 15 mil sinfonías que existen en el mundo. Tiene 6 movimientos y cambia de cara a cada vuelta de página, saltando de una imponente majestuosidad a la más atormentada pasión, pasando por momentos de humor, fanfarrias amenazantes y melodías de lamento", enfatiza Rauss.
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