lunes, octubre 23, 2017

Palito Ortega: "No existe una edad límite para rockear; mi espíritu se mantiene intacto"

El Mercurio

El cantante argentino recordó a Nery Nelson, su alter ego en los 60, con el que se transformó en ídolo de calcetineras y coléricos. Además, habla de política y del sueño que tiene con Charly García. 

Por José Vásquez

Se peinó el jopo, se puso una chaqueta de cuero y volvió a cantar rock and roll . Palito Ortega (76) -de nombre Ramón Bautista para su familia y amigos- se acordó de su primera chapa artística, Nery Nelson, e inició un viaje de nostalgia que en su cabeza se cruza con su vida en Santiago, su amistad con Peter Rock, las canciones de Elvis Presley y el ritmo frenético de Chuck Berry.

El cantante argentino, que tuvo un paso en la política como gobernador de Tucumán y senador, compró un boleto de ida y vuelta a la época previa a alcanzar la fama, el tiempo en que a finales de los 50 vivió en la capital chilena, en una pensión que recuerda con precisión fotográfica en la calle Pío Nono -"todavía tiene la misma puerta", cuenta repasando su última visita a la capital a principios de año-, y donde ya cantaba traducido al español las canciones anglo que eran furor entre los jóvenes de la época. "No quería dejar en el olvido a ese busca vida que era a los 18 años, lo rescaté y lo traje al presente", dice al teléfono desde Buenos Aires, explicando el porqué volvió a grabar esos temas en el álbum que acaba de estrenar y que tituló simplemente "Rock n' roll".

"Era una época en que usábamos nombres americanizados. En 1959 viví ocho meses en un Chile donde Peter Rock era el ídolo máximo de calcetineras y coléricos, como les decían en la época a las fans y a los jóvenes. Por eso este disco, que tiene su génesis en ese momento de mi vida, cuenta con una conexión muy fuerte con los chilenos", señala antes de fijar su historia en una anécdota que se transformó en decisiva en el desarrollo de su carrera.

Estando junto a Los Lyons -grupo que integraron también Peter Rock y Jorge Pedreros-, alguien lo citó a la casa de un importante ejecutivo discográfico. Una invitación de la que hoy se ríe, porque las hijas del empresario musical querían conocer a Ricky Nelson, un joven ídolo musical estadounidense. Enterado del error en el mismo lugar y con la ilusión de conseguir un contrato ya en el suelo, el cantante relata cómo se comprometió a revertir definitivamente su hasta entonces esquiva suerte. "Me fui luego a una fuente de soda, pedí un Barros Luco, una gaseosa y frente a un espejo me juramenté cambiar. Sentí que en el reflejo estaba frente a Nery Nelson y le decía: 'Algún día vas a volver a Chile y todos conocerán tu nombre'", recuerda el argentino que en el desenlace de la historia tuvo un leve cambio. Cuando regresó al país ya era Palito Ortega, "y entonces debí ser escoltado por carabineros para contener a la gente en el Teatro Caupolicán".

Ahora que reescribe sus primeros pasos, se ilusiona con el futuro: "No hay una edad límite para rockear; mi espíritu se mantiene intacto. Ahora estoy ensayando varias de estas canciones, porque la gente ya me las está pidiendo en mis conciertos", cuenta entusiasmado y agrega: "Nada me gustaría más que volver a Chile, pero por ahora son solo intenciones de ir a cantar".

Política y Charly García

Aprovechando su amistad con Charly García, el músico lo invitó a la grabación de su último disco, donde el dueño de "Buscando un símbolo de paz" puso su voz a la nueva versión de "Popotitos". "Charly está bien, él tiene días, a veces está bien y otros no tanto. El otro día charlaba con Pedro Aznar y le conté mi sueño: un día lo voy a convencer de que haga un concierto con la sinfónica del Teatro Colón en la Avenida 9 de julio. Estoy seguro de que llevará más de un millón de personas. Eso es algo con lo que sueño, Dios quiera que lo pueda cumplir antes de que pase más tiempo".

-¿Ha pensado en regresar a la política?
"No, volví a tomar mi guitarra para seguir en lo mío y gracias a Dios, mi público todavía me estaba esperando para verme cantar. La historia de la política llegó hasta donde tenía que llegar, el que se mete en la vida política se mete también en el barro y por eso, en un punto determinado yo dije, ya está".

Vienen baladas
Palito Ortega cuenta que ya está grabando un disco de baladas de los años 60, con temas de Paul Anka y Neil Sedaka, entre otros artistas.

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