martes, enero 31, 2017

Patti Smith en la intimidad

El Mercurio

Por María José Viera Gallo.

Se cansó de recordar sus años locos en el Hotel Chelsea. "M Train", su último libro, devela la intimidad de una mujer de 70 años conectada con el amor maduro de su fallecido esposo y con sus ensoñaciones literarias más íntimas. En esta entrevista exclusiva con revista Ya, revisa su vida, sus amores y su conexión con los escritores chilenos Bolaño y Parra.


De Patti Smith, 70 años, poeta y cantautora neoyorquina, más vale hablar en presente que en pasado.

-¿Aló Patti? -la llamo al teléfono fijo de su departamento en el West Village, una mañana lluviosa en Nueva York e incendiada en Chile.

 -Perdón por mi retraso -responde serena al otro lado de la línea. Reconozco esa voz rugosa, a punto de caer del árbol, que alguna vez cantó que Jesús no había muerto por sus pecados, en su mítico disco debut, "Horses", y que hace poco se tropezó en la interpretación de una canción de su amigo Bob Dylan, en la ceremonia del Premio Nobel. Un impasse que dio por cerrado en una conmovedora columna publicada en The New Yorker llamada "Como se siente", donde explicaba: "Cuando tomé asiento, sentí el humillante aguijón del fracaso, pero también la extraña conciencia de que, de alguna manera, había entrado y realmente vivido el mundo de la letra de la canción".

 La madrina del movimiento underground y del punk, autora de una palpitante autobiografía de su juventud rockera, "Éramos unos niños" (ganador del prestigioso National Book Award), al fin dejó su pasado en el Hotel Chelsea junto a su primer amor Robert Mapplethorpe para subirse a "M Train" (2016, Penguin Random House), un libro que la retrata tal como es hoy día: una mujer solitaria, de cara lavada y melena blanca, viuda, abuela, que bebe café y que escribe sobre el amor maduro que experimentó por su marido y padre de sus dos hijos, Fred Sonic Youth, quien murió de un ataque cardíaco en 1995.

La Nueva York de los 70 antes zafada y efervescente, ya no acompaña a Patti Smith tanto como quisiera, pero en "M Train" la autora consigue el sueño de cualquier artista jubilado en la Gran Manzana: pasar las horas soñando despierto, day dreaming, recordando a sus muertos y homenajeando a sus ídolos literarios, todos escritores de cabecera, entre los que figura el también fallecido Roberto Bolaño.

-Estaba tratando de librarme de un dolor de cabeza, así que crucé la calle y pedí café negro. Y lo logré, ahora me siento mejor -dice.

-"M Train" está plagado de cafeína...
 Algunas bocinas de taxis amarillos se filtran por la línea telefónica.

-Sí, me gusta el café. No tengo realmente ningún vicio, no fumo, no tomo demasiado, así que el café es mi droga. Disfruto ese estilo, esa voz de café.

-¿Recuerda lo que pensó bebiendo su primer café de la mañana?

-Sé que puede sonar chistoso, pero estaba pensando en una película llamada "La La Land", la vi ayer con mi hija. Mi hija estaba triste por el final, porque los protagonistas ya no estaban juntos. Me senté en un café y pensé que a pesar de tomar caminos diferentes, en su vida interior, en su imaginación, en sus recuerdos, el amor, y la magia que se produjo, no murió. Sabemos eso porque al final cuando la música está sonando, ambos ven su vida como pudo ser. También pensaba en el amor, en lo que es el amor eterno.

-¿Qué lugar ocupa el amor eterno en su propia biografía?

-He sido una viuda hace veinte años y todavía siento el amor de mi marido. Tengo recuerdos de él, siento su amor a través de nuestros hijos, Jackson y Jesse, quienes se parecen físicamente y también son músicos. Eso es lo que pensaba esta mañana, mientras me tomaba un café. Básicamente, que el amor no muere.

-¿Por qué escribió primero sobre Robert en "Éramos unos niños" y solo recientemente sobre Fred, su marido?

-"Éramos unos niños" fue como saldar una deuda. Le prometí a Robert el día antes que muriese que lo escribiría, nunca había escrito un libro de no ficción, y fue una responsabilidad ante él y la historia y ante Nueva York, y ante toda la gente que aparece en el libro. "M Train" fue diferente. No planeaba escribir sobre Fred. Quería escribir un libro que no tuviera una real trama ni responsabilidad, escribir lo que quisiera, así es que simplemente me senté y empecé con este sueño, y luego escribí lo que viniera a mi mente y por alguna razón, Fred volvía a mi cabeza constantemente.

-¿Hubo alguna resistencia de su parte?
-Era un tema muy privado para mí, pero lo tomé como una señal, de que se sentiría feliz de que yo escribiera algo sobre él. Se transformó en un protagonista en el libro y me sentí feliz de que la gente supiera más sobre Fred. Sabían que estuvo en el MC5, que fue un guitarrista revolucionario, pero no de él como hombre, padre, esposo. Ahora la gente tiene un nuevo retrato de él.

-Una de las tesis de su libro es que el sufrimiento, el duelo, la añoranza de alguien puede ser una experiencia luminosa. Así parece vivirlo usted al menos, cuando rememora su matrimonio.

-Me alegra que lo entiendas así. No significa que no suframos desconsuelo, que no sintamos dolor o incluso rabia, o todas las cosas que uno siente si pierde a alguien, pero también, simultáneamente, tenemos la capacidad de sentir dicha, para mantenerse en contacto a través de un sueño, y creo que es importante cultivar esas cosas, porque todo es parte de la vida, especialmente soñar e imaginar. El amor también es abstracto. Puede estar en nuestros pensamientos y guiarnos, incluso, cuando sufrimos.

-Pero es difícil alcanzar ese estado mental Zen. ¿Cómo lo logra?

-A veces me siento como cuando era joven, sintiendo el mismo dolor de cuando todo sucedió, y pienso, ¿por qué tengo que sentir tanto dolor hoy? ¿Por qué fue necesario que yo sintiera eso? Ya he pasado por eso. Pasamos por el dolor una y otra vez y pasamos por las cosas bellas. Hay que aceptar el paquete completo. Para mí es como ser el capitán de un barco. Vas por el mar y a veces es muy bonito y agradable, pero el capitán también tiene que navegar a través de una tormenta pesada, tal vez a través de una tormenta peligrosa. Tienes que aprender para aceptar el paquete completo.

-Antes de "M Train" sabíamos poco de su vida familiar, ¿por qué?

-Bueno, mi vida familiar fue bastante simple. Fred y yo abandonamos la vida pública, no generábamos tanto dinero, y vivimos con mucha simpleza y así criamos a nuestros hijos. No estuve en un escenario o en público por 16 años. Y vivíamos como la gente vive nada más ¿Qué hay ahí para contar? Ya sabes, si tu hijo se enferma, lo cuidas, si tu esposo se enferma, lo cuidas a él, cocinas, limpias, y yo limpiaba los pañales y hacía todas las cosas que una persona hace. Nada especial. Hubo cierto nivel de pelea, pero fue bello.

(Cuando Patti Smith enviudó, en 1995, fue su amigo Bod Dylan quien la invitó a irse de gira con él y a regresar a la música).

-Usted paró de tocar, pero no para siempre. Hoy incluso da conciertos con sus hijos. Dada su experiencia artística, ¿cómo afecta criar y crear?

-Si tu meta es ser una gran estrella de pop, famosa y con mucho dinero, va a ser mucho más difícil concentrarte en ser madre. Nunca me importó nada de eso, lo mío era un juego mucho más grande, yo quería hacer algo nuevo, quería escribir un libro que fuera recordado (ese libro, aclara, llegó después y fue "Éramos unos niños"). Así es que, cuando renuncié a la vida musical, no dejé nunca de escribir. Solo tuve que volver a disciplinarme a mí misma. Hacer sacrificios, ajustes.

-¿A un costo muy alto?

-Cualquier sacrificio que haya hecho para cuidar a mi familia valió la pena. Recuerdo que mis niños y mi esposo dormían, y yo me levantaba a las 5 de la mañana para escribir. Y en esas tres horas, cada día por 16 años, a menos que estuviera enferma o algo, escribía. Una vez que eres madre, lo eres toda la vida. Y cuando eres un artista, también. Ambas cosas son tu identidad.

-¿Actualmente, se siente más cómoda escribiendo en un café que tocando en un escenario?

-Yo soy música natural, aunque nunca he sentido que se me dé fácil o que tenga talento. Me resulta muy sencillo subirme a un escenario y cantarle a cien mil personas o a diez. Podría estar en tu cocina cantándote a ti, es una cosa natural. En la familia de mi madre eran todos músicos o cantantes, me lo tomo como un talento hereditario, y me siento cómoda haciéndolo ¿Para quiénes tocas? Para la gente, no para ti misma. Y cuando escribo, es para mí misma. Puedo sentarme en un café, o en el tren, o recostada en mi cama, o donde sea que esté, y escribir. No necesito a nadie, soy mi propia maestra. Son dos conciencias completamente distintas. Debo decir que lucho más escribiendo que tocando.

-"M Train" funciona como un espejo de quien es usted hoy día ¿Hubo algo de sí misma que le sorprendiera descubrir?

-Mientras lo escribía me puse a pensar en cosas totalmente nuevas para mí. Por ejemplo, envejecer, pasar a los 66 años, bueno, ahora tengo 70. Tuve que confrontar mis propias ideas sobre el tema de envejecer. Y no había escrito nunca sobre eso, porque no me había preocupado del tema...

-¿Llegó a alguna conclusión?

-Sigo siendo la misma persona, con las mismas rodillas flacas que tenía de niña. A veces echo de menos mi lado joven más impío y rebelde, algo de lo que hablo en el libro. ¡Pienso mucho cómo ahora soy mayor que mi marido, que todos mis amigos muertos! La única certeza que tengo sobre mi futuro es que no renunciaré a la escritura, no importando cuán vieja me ponga o las dificultades físicas que aparezcan. Hay una obra de Virginia Woolf que dice que si necesitara un apoyo para caminar utilizaría un bastón, pero no dejaría jamás de descansar mi pluma.

-¿No le dan ganas de jubilar su creatividad?

-Nunca dejas de ser artista. Si pones a un artista en prisión, y no tiene herramientas, pese a todo, tiene su imaginación y sigue siendo un artista. En este momento estoy escribiendo un libro nuevo. Una especie de secuela de "Éramos unos niños", centrado en mi búsqueda personal a través de la música, la escritura, la letra de mis canciones (11 álbumes en total), mi filosofía performática. Diría que es un libro mucho más femenino.

Sola con Bolaño

Espiar el presente solitario y más íntimo de Patti Smith implica verla cenar latas de sardinas con sus gatos parada en la cocina. Pasando la noche de Navidad en un cine vacío de Manhattan. Mirando sus series policiales favoritas ("The Killing" es una de estas) hasta que ya no sabe qué hora es. Cuando está aburrida, porque los artistas también se aburren, o trancada creativamente, porque los escritores sí sufren de bloqueos, hace una maleta pequeña y se va a París, a Japón, a México a visitar las tumbas o casas de Frida Kahlo, Sylvia Plath, Jean Genet, Mishima.

En el 2012 fue parte de la delegación que viajó a España a la entrega del Premio Cervantes a Nicanor Parra. Esa noche es sabido que recitó un poema del poeta chileno en un bar junto a Colombina Parra quien tocó en vivo.

-Soy una gran fan de él y es hermoso pensar en él. Es una inspiración lejana, que no parece tan lejana, algunas veces. A veces puedo imaginármelo bajo grandes hojas de plátano, con un sombrero de pajilla -me dice casi con vergüenza.

La conexión de Patti con Chile no termina ahí. Acá sus poemas han sido traducidos por Rodrigo Olavarría, en el libro "Work Songs", y se habla de una pronta visita que ella misma reafirma al final de esta entrevista con una promesa.

Se ha declarado tan fanática de la obra de Roberto Bolaño que ha participado de múltiples homenajes al autor alrededor del mundo y ha defendido sin pelos en la lengua su superioridad al Nobel Vargas Llosa. En "M Train", cuenta cómo un día viajó hasta Blanes, España, solo para sentarse en la silla del escritorio del autor de "Los detectives salvajes".

-¿Qué le hizo conectar tan poderosamente con Bolaño?

-Siempre se piensa que las obras maestras ya han sido escritas. "2666" es la primera obra maestra del siglo XXI. Ese libro lo tiene todo. Hay cierto sentido del mundo, de las cosas terribles del mundo, la injusticia contra las mujeres, pero, de nuevo, es pura poesía... Cuando lo leí, me sentí conmovida como lectora, como escritora y como ser humano. Si estuviera vivo, se lo habría agradecido, por lo que nos dio. Lo he leído cuatro o cinco veces. Siempre que pierdo el estribo lo releo, y me dan ganas de escribir.

-¿Es cierto que escribió un poema acerca de él? Eso es muy romántico.

Al otro lado del teléfono, Patti Smith ríe y responde:

-Escribí un largo poema y también compuse una canción, que grabaré durante la primavera. La compuse cuando fue el terremoto en Chile. Se llama "Black Leaves", y trata de Chile y Bolaño.

-Cuando usted habla de sus escritores favoritos, sentimos que son como sus amigos.

-Para mí, son mis amigos. Siento que hablamos el mismo lenguaje. Me ayudan a crecer, me dan tranquilidad, porque me hacen reír. Puedo confiar en ellos. Si abro un libro de Rimbaud, sé que me va a dar lo mejor que tiene. No es un truco, o una forma de hacer dinero. Estos son expertos. Y pueden ser nuestros amigos y nuestros maestros. Y también tiene que ver con cómo soy. Yo soy muy fiel. He sido fiel a Rimbaud desde que era adolescente.

-¿El fin último del arte es hacernos sentir menos solos?

-Walt Whitman escribió: "Estoy contigo, joven poeta, hasta dentro de doscientos años". Les dijo así a jóvenes poetas del futuro que el viejo Walt Whitman era su amigo. Para mí es como "El evangelio según San Mateo". Jesús le dice a sus apóstoles, justo antes de transfigurarse: "Estoy con ustedes, incluso en el final del mundo". Y esa promesa, que les da a ellos y a nosotros, es lo que nos da esperanza. Nunca estarás solo, porque siempre me tendrás a mí en tu conciencia. Haces tu trabajo, pero también estás hablándole al futuro.

-¿Cómo maneja que muchos músicos de su generación estén muriendo?

-Siempre he tenido que manejarlo. De joven me tocó la muerte de Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin y Brian Jones. Toda la gente en la que creía, en un sentido político, espiritual o musical, murió muy joven. Desde muy temprano he tenido que buscar una forma de mantener a esta gente viva en mi conciencia. Tengo mucho entrenamiento.

-Hábleme de su amigo Lou Reed ¿Lo extraña?

-Conocí a Lou Reed bastante. Y lo extraño. Pero está aquí, en sus palabras, en su música. Puedo sentir su presencia, lo recuerdo tan bien, puedo verlo justo en frente de mí. Y eso, volviendo al comienzo de nuestra conversación, es producto del amor. Antes de partir, nos vimos por casualidad en Omen (un restaurante japonés del Village) y Lou me dijo que me amaba. Había conocido a Lou por cuarenta años antes de que me dijera eso. Cuando lo dijo, le respondí que estaba claro, que siempre nos habíamos amado. Pero él lo expresó. Y eso nunca se irá.

-Sus fans se preguntaban en Facebook cómo lo hizo Patti Smith para sobrevivir y estar sana y a salvo.

-Cuando me vine a Nueva York en los sesentas había muchas drogas por todos lados. Vi gente que admiraba morir por culpa de eso. Como de niña fui muy enfermiza, pasaba con neumonía leyendo en cama, siempre me cuidé de fumar, por mis pulmones, y no podía tomar mucho. No estaba interesada en arruinar mi vida con drogas. Simplemente no soy autodestructiva. Es la razón por la que amo a Bolaño, él tenía una ética de obra muy fuerte. Y mientras moría, trabajaba cada día para terminar "2666". Escribió y escribió y escribió.

-¿Cómo se mantiene tan saludable?

-He sido muy prudente, pero no por filosofía. Solo escucho a mi cuerpo y trato de cuidarlo como a un auto viejo. ¡La gente cree que soy vegetariana y no es así! Estoy acostumbrada a comer poco, porque mi familia era muy pobre. Mantequilla, alto colesterol, no como nada de eso. Tampoco frituras ni pasta o azúcar. Aunque realmente me gusta la pizza, podría comerla todos los días. Tomo harta agua y trato de mantenerme en un estado mental positivo lo más que pueda. Me alejo de los químicos, no utilizo perfumes ni maquillajes ni nada que tenga químicos. Cosas simples, remedios simples. Camino harto. No soy el tipo de persona que va al gimnasio. Cuando voy a un hotel, si estoy en el quinto piso, utilizo las escaleras.

 -¿Sigue siendo inspirador caminar por Nueva York?

-A veces es triste caminar por Nueva York, porque la ciudad ha cambiado tanto, la gente, la arquitectura. Me gusta caminar de noche, durante el crepúsculo o por la mañana. Me gusta caminar por la playa, amo el océano. No nado, pero lo amo. Puedo caminar kilómetros a ras del océano. Pero viajo harto, y donde sea que vaya, camino.

-La ropa que guarda en su maleta cuando viaja es mínima y siempre la misma: calcetines de abeja, camisas, jeans.

-(Ríe) Se te olvida mi cruz etíope y mi bálsamo para el dolor de huesos. No tengo ninguna personalidad especial o personaje o forma de vestir, simplemente soy yo. Si mi camisa se ensucia, o mis calcetines, simplemente los lavo en el lavatorio del hotel y los cuelgo. Porque no utilizo disfraces en el escenario, siempre ando vestida igual. Puedo estar conversando contigo, luego decirte que me esperes un segundo, entro al escenario, doy mi concierto, luego vuelvo contigo y seguimos conversando. Es todo parte de la vida.

-Una de las cosas más tristes de su libro es cuando pierde su abrigo usado Comme des Garçons.

-Sé que es infantil, pero extraño tanto mi abrigo. Uno de nuestros gatos más viejos murió, y era el gato de mi hija, tenía 17. Cuando ese gato murió, no fue para nada diferente de perder a un amigo o a alguien que amabas. Amaba a ese gato, todavía lo siento en mi conciencia. Las cosas que amo, las amo, sea un gato o un abrigo. O un hermano. No es cuánto amas algo, simplemente lo amas, eso es todo.

-Volvemos al tema del amor.

-Eso siempre.

El Centro GAM y el Teatro Oriente también tendrán funciones a beneficio

El Mercurio

Hoy se realizará un concierto de Roberto Bravo en el recinto de Providencia, mientras que las obras "Numancia" y "Xuárez" también se sumarán con presentaciones en ayuda a los afectados por los incendios forestales de la zona centro-sur del país.  

Eduardo Miranda 

El Teatro Oriente, el escenario de avenida Pedro de Valdivia que volvió a abrir sus puertas el año pasado, bajará el telón durante el verano para una serie de refacciones. Sin embargo, la producción a cargo del lugar con capacidad para 900 personas realizará un evento previo.

Un concierto solidario, a cargo del pianista Roberto Bravo, en ayuda de las localidades de Cauquenes y Santa Olga que han sido afectadas por los incendios de la zona central del país. El repertorio del evento incluirá una mezcla de música popular y clásica, con énfasis en composiciones francesas, japonesas y mexicanas. Junto al maestro Bravo, en el escenario también estarán la violinista Montserrat Prieto y la cantante Marta Contreras.

No es la única presentación a beneficio que tendrá la cartelera capitalina. El Centro Gabriela Mistral (GAM), en alianza con dos de sus producciones en cartelera, donará la recaudación que se obtenga de las funciones de las obras "Numancia" (mañana miércoles 1 de febrero) y de "Xuárez" (del jueves 2 de febrero) para los damnificados de los incendios del centro-sur del país. "Desde el teatro y la cultura, entregaremos esta pequeña ayuda para nuestros compatriotas que sufren horriblemente a causa del fuego", dice Felipe Mella, director ejecutivo de GAM. Y agrega: "Es parte de la buena voluntad y sensibilidad de los propios artistas por acceder a ser parte de este importante beneficio".

Hoy, además, se realizará el concierto "El pueblo ayuda", que tendrá lugar en la Casa de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (calle Periodista José Carrasco Tapia #9, Santiago). El espectáculo que comenzará a las 18:00 horas tendrá presentaciones de Joe Vasconcellos, Illapu, Fernando Milagros, Ana Tijoux y Gepe, entre otros.

Con la conducción de Natalia Valdebenito y Pablo Schwarz, la entrada tiene un costo de $5.000 más un aporte voluntario.

 Tres meses con refacciones

Según la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, las puertas del Teatro Oriente permanecerán cerradas durante los meses de febrero, marzo y abril. Y se espera que la primera quincena de mayo pueda estar en condiciones de que se reabran. Manuel Ahumada, director ejecutivo de la Fundación Cultural de Providencia, confirma que el teatro será sometido a un recambio completo del sistema eléctrico. También adelanta que para la reapertura se contará con servicios anexos como una cafetería y una librería. La idea de la administración del espacio es crear "un nuevo polo cultural acorde a los teatros de las grandes capitales".

Peter Cetera se presentará en Viña del Mar en la noche dedicada a la nostalgia anglo

El Mercurio

El ex cantante de Chicago regresa al país como el nuevo número confirmado para el Festival. "Recuerdo que el público chileno era fantástico", dice el artista que actuará el mismo día que Olivia Newton-John.

José Vásquez
La denominada "noche anglo" del próximo Festival de Viña del Mar sintonizará con la nostalgia. A 20 días del inicio del certamen, el nombre de Peter Cetera aparece como el acompañante de Olivia Newton-John en una jornada que estará dedicada al pop y a las baladas con cuerpo de soft rock.

La ex voz de Chicago llegará a la Quinta Vergara para presentar un show compuesto por los grandes éxitos de su historia musical. El cantante, que a mediados de los 80 despegó con su carrera solista gracias al hit planetario "Glory of love", incluido en la banda sonora de la película "Karate Kid II" con el que fue nominado a un Oscar, volverá al país donde se presentó por primera vez en 2010, en el Movistar Arena, en un concierto que, al teléfono desde Nashville, dice todavía recordar.

"Nunca había estado en Santiago, por lo que no me había hecho demasiadas expectativas de lo que iba a suceder en el show, y la verdad es que recuerdo que el público chileno era fantástico, por lo que estoy muy entusiasmado de volver al país. Cuando la gente es tan animada se disfruta mucho más el tocar para ellos", dice el cantante estadounidense a "El Mercurio".

Sus interrogantes acerca de la Quinta Vergara

Sobre el Festival de Viña del Mar, donde se presentará el jueves 23 de febrero, el cantante reconoce no saber prácticamente nada y pregunta, ansioso, detalles sobre el certamen: "¿Será en un recinto al aire libre? ¿Cuántos años tiene el Festival?, ¿cuántos días dura? y ¿en qué noche me toca cantar a mí?", inquiere motivado, y se larga a reír al conocer la historia del "Monstruo" de la Quinta Vergara. "Me siento absolutamente preparado para enfrentarme a él", responde seguro y vuelve a reír. "Aunque no estaba tan enterado del Festival de Viña del Mar, un amigo mío, muy cercano, me lo había recomendado hace unos 10 o 15 años. Me insistía mucho con que debía ir a tocar allá y bueno, finalmente, la semana antepasada se iniciaron las negociaciones y para allá voy".

El músico no esconde que en su próximo viaje privilegiará tocar todos los números uno de su carrera, tanto de su período en Chicago como de su etapa solista, que dice, tendrá un lugar preferencial en su set de canciones. "Será un concierto dedicado principalmente a mi etapa como Peter Cetera, más que mi paso por Chicago", señala, admitiendo que no quedarán fuera canciones como "If you leave me now", de su anterior conjunto, y "The next time I fall", de cuando comenzó su camino en solitario.
Segunda visita

Peter Cetera vino por primera vez a Chile en 2010, donde se presentó en el Movistar Arena. Ahí demostró que, a pesar de bajar algunos tonos, su voz se encuentra intacta.


Guido Nisenson: El aliado argentino de la música chilena

La Tercera

Socio de Calamaro, ex integrante de Las Pelotas e ingeniero de Spinetta y Charly García, Guido Nisenson se radicó en Chile para escribir un nuevo capítulo en el cancionero local.

Por Andrés del Real

Al menos acá en Chile, el de Guido Nisenson es un talento que sólo conocen los más entendidos. Un nombre con el que están familiarizados algunos músicos, mánagers, uno que otro ingeniero en sonido y quienes aún revisan con detención los créditos de los discos editados en el país. Porque si bien nació y desarrolló buena parte de su carrera en Argentina, Nisenson ha sido pieza clave de dos épocas distintas de la música popular chilena, dejando su huella en discos emblemáticos y tan distintos como La espada y la pared de Los Tres, Traga de Fiskales Ad-Hok y Vivo, el álbum súperventas de Joe Vasconcellos.

“En esa época, la de los años 90, el rock chileno se estaba descubriendo a sí mismo. No había mucho antes, salvo Los Prisioneros o Electrodomésticos, pero comenzaron a descubrir el valor de lo que estaban haciendo”, rememora el transandino, uno de los ingenieros de grabación y productores más reputados de Latinoamérica, sentado en su oficina-estudio en una tranquila calle de Ñuñoa. Tras casi dos décadas viviendo en Europa, el año pasado se radicó definitivamente en Santiago -por su familia chilena- y desde entonces retomó su vínculo con la escena local, una que ha visto evolucionar de cerca y que conoce al detalle.

Por lo mismo, no le ha faltado trabajo desde su regreso y se ha hecho presente en algunos de los lanzamientos más destacados de la última temporada. Entre ellos, Harmony Lane, de Manuel García, y Funkybarítico, hedónico, fantástico, de Chancho en Piedra, además del próximo LP de Colombina Parra. Todos ellos coinciden en que Nisenson es un tipo distinto, uno que no se encuentra en cualquier estudio de grabación del país. “No es que haya una lista y por azar terminen llamándome. De hecho, no soy barato y menos para este mercado, pero los que me llaman saben y les gusta la forma en que pienso. Es una cuestión de criterio”, explica Nisenson, en cuyo currículum destaca la mezcla y producción de títulos de Charly García (Say no more, Alta fidelidad), Luis Alberto Spinetta (Silver sorgo) y también de Andrés Calamaro y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, sus amigos más antiguos dentro del panteón de próceres del rock trasandino.

Eso sí, su carrera musical, según cuenta, comenzó como intérprete. A comienzos de los 80 fue bajista de diversas bandas de su país, como Los Twist, Fricción -el legendario grupo que tuvo entre sus filas a Gustavo Cerati antes de Soda Stereo- y también de Las Pelotas, conjunto formado por ex integrantes de Sumo. Fue en esta última agrupación donde Nisenson se aburrió de tocar en vivo (“lo que ahora llamarían un ataque de pánico”, dice) y decidió dedicarse de lleno al trabajo de estudio, una vocación que tenía desde su adolescencia pero poco profesionalizada por esos días, “en que el productor era el ingeniero o alguno de los músicos”, recuerda.

Así llegaron sus primeros encargos y también su primer gran éxito en las perillas: Big Yuyo (1992), de Los Pericos, que lo trajo por primera vez a Chile en medio de una gira apoteósica. Aquí conoció a quien ahora es su esposa, y se quedó grabando discos de Los Tres, La Dolce Vita, Fiskales Ad-Hok y Los Ex, entre otros. Su sociedad más fructífera, eso sí, se inició junto a un entonces poco conocido Joe Vasconcellos, para quien grabó los tres álbumes que lo convirtieron en un nombre de masas y hits radiales: Toque (1995), Transformación (1997) y Vivo (1999). “Un salto cualitativo gigante, que no me lo atribuyo pero del que sí fui parte”, dice.

Y aunque dos décadas después volvió a una industria en la que ya no se venden 150 mil copias de un LP, Nisenson ve un crecimiento en la escena criolla. “Hoy ya existe la música popular contemporánea chilena, una identidad mucho más definida que abarca desde Francisca Valenzuela hasta Club de Surf. Ponle el nombre que quieras, pero en cualquier país que estés puedes escuchar una canción y te das cuenta que es chilena, no argentina ni mexicana”, asegura el productor, quien colabora por estos días con el sanantonino Chinoy.

Claro que no todo son elogios cuando se refiere al circuito musical criollo. “Hay un temor bestial al cruce, al crossover. No sé si es algo idiosincrático pero aquí no se juntan”, asegura el productor, quien en los últimos años ha volcado su aprendizaje en diversas fundaciones globales ligadas a la música. En su opinión, “en esta época sólo van a sobrevivir los que actúan en bloque”. ¿Y su visión de la música argentina? “Allá hay público pero no hay ideas. La gente va a cantar a los shows pero nadie escucha”, sentencia.

Szymon Nehring “No es fácil seducir a otros jóvenes con la música clásica”

La Tercera

Ocho horas frente al piano desde que tenía 10 años convirtieron a Szymon Nehring, hoy de 21, en uno de los pianistas polacos más premiados en su país.

“Fue mi padre quien me inculcó el gusto y amor por la música. En la casa en la que crecí, en Cracovia, casi solo se oía jazz y música clásica, y él mismo también tocaba piano cuando era joven, así que supongo que él despertó en mí esta curiosidad”, cuenta abordo de una camioneta rumbo a Frutillar, donde esta noche tendrá su primera y única presentación en Chile, para la versión número 49 de las Semanas Musicales.

Ya a los cinco años sabía tocar, pero no fue sino hasta que cumplió 10, cuando ganó su primer concurso -el Steinway Klavierspiel Wettbewerb, en Hamburgo, Alemania-, que su nombre comenzó a resonar no solo en Polonia sino en buena parte de Europa. A la fecha ha recibido 16 distinciones y grabado tres discos, y ha conseguido tocar junto a las orquestas sinfónicas de Jelenia Gora, San Petersburgo, Tallin y Calgary. En 2015, en tanto, fue el único polaco en llegar a la final del prestigioso Concurso Internacional de Piano de Chopin, en Varsovia.

Hoy, pasadas las ocho de la noche, saldrá por primera al escenario del Teatro del Lago, solo y acompañado nada más que por su piano, a interpretar, según dice, a sus favoritos de siempre: abrirá la velada con Sonatas en La mayor y Mi bemol mayor, del compositor italiano Doménico Scarlatti, para continuar con Sonata en Fa mayor K.280, de Mozart, y las Variaciones en Si bemol menor Op. 3 (1904) de Szymanowski. Tras el intermedio, entonará la Sonata en Si bemol menor Op. 35 de Chopin y, al cierre, Estudios Op. 39, números 3, 7 y 9, de Rachmaninov.

“Pienso que gracias a grandes nombres de la música clásica de mi país, como Chopin o Szpilman, se levantó una suerte de tradición pianista y musical en varias generaciones, pero en la mía en particular se ha ido perdiendo”, opina. “No es fácil seducir a otros jóvenes como yo a seguir una carrera en la música, así como tampoco no es nada fácil ser un pianista joven y disciplinado en la era de las redes sociales, aun cuando yo mismo uso Facebook para difundir mi trabajo y darme a conocer. A la larga, otro uso no sería más que una distracción para mí”, añade.

Amante del jazz, en especial de Charlie Parker y Miles Davis, Szymon Nehring cuenta que hace un par de años comenzó a componer sus propias piezas. “No soy de los músicos que solo repiten. Me gusta crear, pero aún no me siento preparado para mostrarme como compositor. Intento, además, derribar mis propios prejuicios, que son los mismos bajo los que me eduqué en la música: uno de ellos, por ejemplo, sería dejar de separar otros ritmos de lo clásico. Algún día me gustaría componer una pieza de jazz que no solo sea considerada como tal sino como algo más, y que llegue a estudiarse en el futuro. Pero ya habrá tiempo de hacerlo”, concluye.

La música electrónica genera una industria de US$ 7.100 millones

El Mercurio

La electrónica es un estilo de música que se ha masificado en el último tiempo gracias al aumento de seguidores y a la aparición de nuevos festivales y promotores. En Chile, eventos como Creamfields y Ultra congregan a más de 20 mil personas por edición. Según un estudio del International Music Summit, liderado por el analista financiero Kevin Watson, la industria ha crecido 60% en los últimos tres años, generando ingresos por US$ 7.100 millones.
El auge del streaming -descarga y reproducción de música por internet- es otro de los factores que han impulsado el crecimiento de la electrónica. En Estados Unidos, el 54% de todas sus ventas se hace a través de estos servicios, y esa cifra sube aún más en países como Venezuela (79%) y China (64%).

Bob Dylan anuncia un disco triple con treinta grabaciones de clásicos de la música americana


20minutoses

El primer disco de estudio triple de su carrera será lanzado el próximo 31 de marzo. Cada disco lleva un título individual y presenta una secuencia de diez canciones.  El tema 'I could have told you' ya está disponible en streaming en Youtube.

El próximo 31 de marzo Bob Dylan lanza Triplicate, el primer disco de estudio triple de su ilustre carrera, que incluye treinta nuevas grabaciones de clásicos de la música americana. 

Triplicate vuelve a mostrar el talento de Dylan como vocalista, arreglista y director musical en estas treinta composiciones creadas por algunos de los compositores más importantes y aclamados de la música americana. 

Cada disco lleva un título individual y presenta una secuencia de diez canciones que comparten la misma temática. Este nuevo lanzamiento, producido por Jack Frost, es el álbum de estudio número 38 de Bob Dylan y se trata del primero con nuevo material desde que el artista publicara Fallen Angels a principios de 2016. 

Estará disponible simultáneamente en varios formatos, incluyendo un digipak de 3CD, una edición de 3LP y una edición numerada de lujo en vinilo. También está disponible en Itunes para pre-venta y ya está disponible el primer tema en streaming en Youtube, I could have told you. 

Para este nuevo lanzamiento, Dylan y la banda que lo acompaña en las giras se reunieron en los estudios Capitol de Hollywood para grabar canciones especialmente seleccionadas de varios compositores americanos, como Charles Strouse y Lee Adams, Harold Arlen y Ted Koehler, Harold Hupfield y Cy Coleman y Carolyn Leigh. 

En diciembre de 2016 Bob Dylan recibió el Premio Nobel de Literatura que otorga la Academia Sueca "por haber creado nuevas expresiones poéticas en la gran tradición de canciones americanas." En 2012 recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, el honor civil más importante de EEUU. 

Fue galardonado con un Premio Pulitzer especial en 2008. Además, recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2011 y el reconocimiento como Officier de la Legion d'honneur en 2013, el Premio Polar Music de Suecia en 2000 y Doctorados de la Universidad de St. Andrews y Princeton. 

Los títulos de cada uno de los discos son  Til The Sun Goes Down, Devil Dolls y Comin' Home Late.


domingo, enero 29, 2017

La música chilena aumenta su presencia en el extranjero y totaliza 1.500 shows en 2016

La Tercera

Cerca de 200 bandas y solistas nacionales actuaron en vivo fuera del país durante el año pasado.

por P. Castillo / A. Del Real

La internacionalización, aquel viejo y manoseado concepto que por años ha sido el anhelo de un sinnúmero de músicos locales, cada vez parece más cerca de la realidad que de la fantasía. Así al menos lo evidencia el balance de salidas internacionales de artistas chilenos durante 2016, cuyos resultados superan lo ocurrido en años anteriores y dan cuenta de una temporada histórica en la materia.

De acuerdo a datos recopilados por el sitio Portaldisc y complementados por La Tercera, fueron más de 200 las bandas y solistas nacionales que durante 2016 se presentaron en vivo fuera de Chile, en un total de aproximadamente 1.500 conciertos. Un alza de un 50% con respecto a 2015, cuando se contabilizaron cerca de mil. Según este mismo catastro, fueron 46 los países y 548 las ciudades visitadas por al menos un grupo o artista local. No se trató, por lo demás, de presencias meramente anecdóticas: en promedio, cada uno de estos músicos realizó 7 shows fuera de nuestras fronteras.

El podio lo encabeza Gondwana, uno de los principales embajadores de la música chilena en el exterior. El conjunto, que este 12 de mayo celebrará su aniversario 30 en el Teatro Caupolicán, ya había liderado este ránking anteriormente, pero en 2016 batió su propio récord en vivo y completó 91 recitales en doce meses, de los cuales 70 fueron en otros países, principalmente México, Argentina y EE.UU.

“Desde hace una década nuestro porcentaje de shows internacionales supera a los que hacemos en Chile. El circuito del reggae es universal, popular y está vigente en todos los países”, señala “Keno” Valenzuela, tecladista de Gondwana.

En el segundo puesto se ubica el combo de rap y funk 8 Monkys, radicados en México -donde hicieron 61 shows en 2016- y próximos a debutar en Lollapalooza. También destaca en el balance Ana Tijoux. La solista, uno de los nombres locales que más ruido ha generado a nivel internacional en la última década, se ubica en el tercer lugar del listado con un total de 30 presentaciones fuera de Chile. De éstas, más de veinte corresponden a una gira que realizó a mediados del año pasado por diez países de Europa.

Igual número de presencias internacionales sumó en Europa el dúo The Holydrug Couple, ratificando el buen presente del rock sicodélico local en ese territorio. Sólo en el Viejo Continente el trío La Hell Gang anotó 21 shows en 2016, Föllakzoid y Magaly Fields 19 y Chicos de Nazca 16.

Completan el top 10 otros nombres de alta convocatoria, como Chico Trujillo (con 28 shows) y la solista radicada en México Mon Laferte (27). Junto a ellos, músicos de ámbitos específicos y constante recorrido internacional, como el destacado guitarrista Andrés Godoy -con 30 actuaciones - y Benjamín Furman (26), pianista ligado al jazz y al folclor.

En cuanto a los destinos más recurrentes, el ránking lo lidera por lejos México, donde el año pasado se registraron 264 shows en vivo de artistas nacionales. Le sigue Estados Unidos (con 195), Argentina (110) y países europeos como Francia (94), España (91) y Alemania (86). Asimismo, destaca en el listado el crecimiento de Cuba -hasta donde llegaron nombres como Inti Illimani Histórico, Yael Meyer y la propia Tijoux- y también de las naciones de Europa del Este, tierra fértil para el rock pesado. En octubre, por ejemplo, el grupo de death metal All Tomorrows realizó once recitales por Polonia, Lituania y Rusia.

Tema país

El aumento de música chilena en escenarios internacionales responde a varios factores. Y aunque en la mayoría de los casos se trata de iniciativas autogestionadas y a un trabajo constante en mercados extranjeros, el alza coincide también con el incremento de las políticas públicas orientadas a la internacionalización. Entre ellas, fondos como Ventanilla Abierta del Consejo de Cultura, que de 2010 a 2016 pasó de 56 a 131 músicos beneficiados, así como programas específicos para fomentar la presencia del sector en ferias internacionales.

“En esas instancias, la música nacional tiende redes, contactos, lleva sus creaciones y tiene la oportunidad de generar colaboraciones a mediano y largo plazo”, explica el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, quien en diciembre presentó la Política Nacional del Campo de la Música 2017-2022, “hoja de ruta” que tiene entre sus principales ejes exportar música local.

A esto se sumó el lanzamiento del primer Nodo de la música nacional, iniciativa impulsada por IMI Chile, Corfo y ProChile, donde también destaca entre sus metas la expansión internacional de la música local.

Cumbia e ideología: Villa Cariño prepara nuevo disco en medio de su consagración

La Tercera

Fueron la banda nacional más escuchada en Spotify el año pasado y acaban de tocar en Olmué.

por Paula Castillo.

El viaje es una constante en la rutina de Villa Cariño. Las interminables giras promocionales no sólo han sido provechosas para fortificar el lazo con su vigorosa fanaticada -los “villanos freestyle”-, sino que han significado instancias que permiten el encuentro en la banda y meditar sobre lo que viene.

Max Vivar, su vocalista, habla al teléfono mientras espera embarcarse para cumplir con la próxima parada del tour veraniego: Chile Chico. El líder villano describe el actual escenario del conjunto como una “transición hacia otro lado, hacia otros rincones y espacios musicales”.

Los capitalinos lanzaron su cuarto álbum Despertar en la víspera de año nuevo. Los dos primeros adelantos Antes que tú te mueras y Quieres o no, ya insinuaban los propósitos de los nueve integrantes del clan musical. A la vez que el primer single estrechó la posición política de la agrupación -con un videoclip alusivo al movimiento No + AFP-, el segundo sencillo dio cuentas de la extensión sonora que han alcanzado, a casi 10 años de su formación.

Estilo libre

A Vivar no le gusta hablar de consagración, si se trata de descifrar el éxito de su proyecto: “Los casos como de consolidación no me acomodan. Me acomoda siempre ir aprendiendo”, resuelve. Ni siquiera en el instante que fueron la banda más escuchada en Spotify Chile durante 2016, ni luego de su paso por el Festival del Huaso de Olmué, o en la antesala de sus shows en El Vacilón Más Grande del Mundo (con Los Fabulosos Cadillacs) y en Lollapalooza.

Es más, Villa Cariño pretende apresurar esta etapa, inquietos por continuar experimentando un sonido fresco. Con toques de pop e incursionando en la electrónica en su reciente elepé, Villa Cariño no tiene miedo de sus raíces sonoras para secundar sus actuales intereses. “En esos tres años hubo viajes, hubo experiencias, hubo conversaciones. Todo eso dio historias para hacer el disco nuevo. Ahora estamos trabajando en el quinto disco ya”, adelanta Vivar sobre lo que parece un proceso apresurado. “Porque el cuarto disco era como cerrar un proceso y ahora viene el quinto que lo estamos madurando, debido a que tiene que ser un trabajo que reúna un montón de temas importantes”.

Los comienzos de Villa Cariño se remontan al estallido de la revolución estudiantil. En sus dos primeras placas (Terapia Intensiva (2009) y 15Añero (2010), la declaración de principios fue notoria en la agrupación. Éxitos como De Política, Amor y Revolución o Clandestino se transformaron en himnos bailables de la época, que alimentaron el fenómeno reconocido en la escena como nueva cumbia chilena.

Hoy, con una estabilidad artística, el vocalista oficializó su militancia en el Frente Amplio, la nueva apuesta política alternativa a la Nueva Mayoría y Chile Vamos -e inspirada por el liderazgo de Jorge Sharp en la alcaldía de Valparaíso-, con el objetivo de dirigir un mensaje desde el mundo de las artes y la música. “Son fuerzas emergentes que vienen de hace muchos años, pero que recién la gente la comienza a descubrir, ve y cree que esa es una nueva alternativa y yo creo que es la nueva alternativa”, exclama Vivar.

¿Un nuevo momento en donde la cumbia se vuelve militante? Para Vivar y Villa Cariño, no hay otra forma. “Nuestra banda entiende que la política y la cultura no pueden estar separadas: la política y la música van de la mano”.

Canto y memoria: La influencia mapuche de Violeta Parra

El Mercurio

Lanzamiento "Violeta Parra en el Wallmapu".
Tras el hallazgo de las grabaciones de cantos en mapudungun realizadas por Violeta Parra, las académicas Paula Miranda, Elisa Loncon y Allison Ramay comenzaron a indagar la conexión de la artista con el mundo mapuche. Luego de tres años de investigación, lanzarán, el 25 de febrero, el libro "Violeta Parra en el Wallmapu. Su encuentro con el canto mapuche", que rescata esta influencia en la obra de la cantautora.  
Por Valentina Proust Iligaray 

Durante casi 60 años, la voz de Violeta Parra dialogando con cantores mapuches ha estado guardada en cuatro cintas de grabación en la Mediateca de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. En los 80 minutos que duran los audios, Parra recopila los cantos tradicionales mapuches y pregunta a los cantores acerca de su significado: "¿Qué dice la palabra? ¿Qué dice la palabra mapuche?", repite insistentemente Violeta. A lo largo de esos 60 años, pocas personas conocían la existencia del material y nunca fue divulgado junto a los trabajos de la cantautora. Cuando Paula Miranda -académica de la Facultad de Letras de la Universidad Católica de Chile y autora de "La poesía de Violeta Parra"- llegó a las grabaciones, sintió una profunda emoción y supo que allí se encontraba la clave que conecta a Violeta Parra con lo mapuche. "Es muy impresionante, porque refieren a una conexión sistemática, rigurosa, permanente con ese mundo, y nadie había hecho nada de eso", comenta la académica.

Tomando en cuenta el peso del legado y la necesidad de hacer un trabajo con una mirada interdisciplinaria e intercultural, Paula contacta a Allison Ramay -académica de la Facultad de Letras de la Universidad Católica de Chile- y a Elisa Loncon -del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago- para llevar a cabo la investigación. "Resultó muy evidente que no bastaban las cintas ni los cantos, que eran material muerto si nosotras no indagábamos el contexto de su grabación", indica Miranda.

El fruto de tres años de trabajo en terreno, entrevistas y la búsqueda de los descendientes de los cantores, toma forma en el libro "Violeta Parra en el Wallmapu. Su encuentro con el canto mapuche" (Pehuén Editores). En él, las autoras describen las travesías de la cantautora en La Araucanía para recolectar los cantos, su conexión con el mundo mapuche y la influencia que ejerció en su obra. La presentación del libro tendrá lugar el 25 de febrero en el Museo del Hombre de París, quedando disponible para la venta en Chile.

Violeta en tierra mapuche

Según las autoras, desde su más temprana infancia Violeta Parra comienza a desarrollar un fuerte vínculo con el mundo de frontera mapuche, durante el tiempo que vive con su familia en Lautaro (1921-1927) y Chillán (1927-1932). El recuerdo de esos años la va a acompañar en sus inicios como artista y lo vivirá con mayor intensidad en 1957, cuando conoce y visita durante un mes a la machi María Painen en Millelche (comuna de Freire). Paula Miranda señala que este es un momento clave en la vida de Violeta, donde "se abre e irrumpe este amor por lo mapuche. Cuando se encuentra con esta machi todos coinciden en que quedó impactada". Durante ese mes junto a María Painen, despierta en Violeta el interés por el canto mapuche, además de aprender algunas palabras y códigos en mapudungun, lo que será fundamental en su trabajo de recopilación. "No es hablante, pero tiene una actitud que le permite la comunicación, es positiva frente a lo mapuche. Es cercana y tiene una disposición de entender al otro", comenta Elisa Loncon.

Las grabaciones encontradas en la Universidad de Chile forman parte fundamental del proyecto de la artista: instalar en la cultura chilena la idea de que nuestro folclor es heterogéneo, rico y potente. Ya lo había trabajado Parra con la recopilación de tonadas, el canto a lo poeta y la cueca. Faltaba incorporar en este mapa el canto mapuche.

Pero este viaje a La Araucanía no solo implicó un trabajo de recopilación por parte de la cantautora, sino que también provocó un punto de eclosión creativo y un gran cambio en la obra de Parra, adquiriendo influencia mapuche a nivel temático, sonoridad y melodía. Es en el mismo año 57 en que Violeta escribe las "Décimas autobiográficas", en las que aparecen alusiones al mundo mapuche, y luego aparece "El Gavilán", donde se plantea que se puede encontrar huellas de canto de machi. "Arriba quemando el sol", "Arauco tiene una pena", "Según el favor del viento", "Es una barca de amores" y "El Guillatún" son algunas de las canciones que reflejan el cambio en la obra de Parra con una veta de mundo indígena.

"Hemos preguntado a algunos amigos pehuenches cuál es la canción más mapuche de Violeta Parra y ellos nos dicen que es 'Gracias a la vida'. Si uno lo plantea en términos de interpretación en clave mapuche, es lo mismo que hace el canto del guillatún: agradecerle a la vida", señala Paula Miranda.
Liberación de los cantos

Si bien con el lanzamiento de "Violeta Parra en el Wallmapu" se puede acceder a la letra de los cantos en versión bilingüe, no ha sido posible difundir los fonogramas en forma paralela al libro. Esto se debe a que son muchas las instituciones involucradas en su preservación, lo que ha hecho compleja su divulgación. A pesar de esto, las autoras señalan que junto a la editorial se está haciendo un esfuerzo por aunar voluntades para que los audios sean publicados en la web.

Respecto de la difusión de los fonogramas, Elisa Loncon argumenta que el pueblo mapuche tiene derecho a conocer su memoria, la cual se encuentra plasmada en los diálogos de Violeta con los cantores. "Sería una contribución muy generosa de las instituciones, en términos de avanzar con estos diálogos con los mapuches. Son voces que todos deberían escuchar", reflexiona Loncon. Pero además, su divulgación respondería a una voluntad expresa de Violeta, quien deja este registro para la posteridad, con la intención de que se dieran a conocer.

A pesar de no ir acompañado de los audios, el libro busca plasmar el contexto, la historia y el sentido de los cantos. El trabajo de Miranda, Loncon y Ramay busca visualizar a Violeta Parra como un ser complejo, develando que parte de su genialidad proviene de su fuerte alimentación de lo mapuche. A su vez, pretende generar un redescubrimiento de esta cultura, como forma de enriquecer la diversidad cultural, lingüística y epistémica de nuestro país.

El lanzamiento coincide con el centenario de Violeta Parra, además del aniversario de los 50 años de su muerte, lo cual las autoras ven como una posibilidad para promover que se investigue y reflexione más sobre su figura. "El centenario es una oportunidad de comprenderla profundamente más a ella en su sofisticación, en su genialidad, porque es única en el mundo. Hay un misterio en su obra que tenemos que desentrañar mejor", concluye Miranda.

Cantos de amor, de cuna y lo divino...

Los 80 minutos de grabación de los fonogramas contienen 39 cantos mapuches, recopilados por Violeta Parra entre 1957 y 1958, en la provincia de Cautín. Estos son interpretados por siete cantores y tratan temáticas intracomunitarias y circunstanciales, algunos improvisados y otros memorizados. Las académicas identificaron la presencia de seis grandes categorías de cantos: poyewvn vl (canto de amor), koybatun vl (canto sobre la mentira), kajfvzugun vl (canción sobre lo sagrado, lo divino y espiritual), kimbakantun vl (cantos de cuna y aprendizaje), lof kuzwavn vl (canciones sobre el trabajo) y kizugunewvn vl (canto sobre la propia decisión). La transcripción y traducción estuvo a cargo de Elisa Loncon, quien tuvo que contextualizar cultural, lingüística e históricamente el tiempo en que se generaron las canciones.
Un ejemplo de su trabajo:
"Mujer que brilla": canto a lo divino
"Si el diablo Ancimayen lo ha visitado / Te debes ir también / Si a media noche anda el Wixanalwe, que anda al amanecer / si es el Wixanalwe o el Ancimayen, andan como personas / haré que te ladren los perros, así te vas, sales por allá sigue / El pequen se llama coy, también va, también va cuando el enfermo se va a morir / rápidamente llega / Donde el enfermo, donde el enfermo / Y yo qué enfermedad será que tengo / La machi me tendrá que examinar / Esto es".

Industria de la música ve un lento 2017: eventos serán ante menos público y solo se anuncia un concierto en el Estadio Nacional

El Mercurio

Cuando hace un año Santiago estaba a 5 días de recibir el gran espectáculo musical de Mick Jagger y tenía en carpeta a artistas que llenarían el Estadio Nacional como Coldplay, Black Sabbath y Guns N' Roses, hasta ahora solo se ha anunciado la visita de Justin Bieber al recinto más grande de Chile.

Desde la Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura (Agepec) explican que desde 2012 las audiencias han caído paulatinamente. Mientras en 2012 la cartelera de espectáculos marcó la cifra récord de 290 conciertos y una facturación de US$ 200 millones, aproximadamente, 2016 contó con 199 recitales y una facturación de US$ 150 millones.

Jorge Ramírez, gerente general de Agepec, reconoce que hay un cúmulo de factores que explican este fenómeno. El clima, en primer lugar, que limita los eventos al aire libre a solo tres meses, una mayor variedad de oferta cultural y un cambio de conducta de parte del público, que es más selectivo, porque no hay dinero para todo. Eso, sumado al aumento del precio del dólar, altos valores de visas de trabajo e incertidumbre tributaria, dan como resultado "una sinfonía de elementos que hacen que la industria del espectáculo esté alerta y afinando su orquesta económica".

Según comenta, los eventos están restringidos a un formato más protegido y menos convocante. Agrega que si bien la programación está atractiva con anuncios de Elton John y James Taylor, Linkin Park, Joaquín Sabina, The 1975, Soy Luna, Caetano Veloso y Carlos Vives, entre otros, se ven artistas que era previsible verlos en otro contexto, en escenarios más grandes. Sumado a esto, comenta que tampoco están anunciadas giras por regiones de los artistas latinoamericanos como el año pasado. "Todo hace pensar que va a ser poco probable que alcancemos una meta como en los años más prósperos y que nos mantendremos a lo menos en un esquema similar o un poco más bajo de lo que fue el año 2016", señala.

Los jóvenes conquistan su terreno en el GAM

El Mercurio

Al año, aproximadamente 14 mil artistas se reúnen espontáneamente en los patios del centro cultural a bailar, hablar de libros, actuar y dibujar. Atrapan millones de miradas y dotan de vida al edificio, pero casi nunca cruzan sus puertas como espectadores. Aquí esbozan el porqué.  

Daniela Silva Astorga 

Parten disparando las cámaras de sus celulares, se instalan a mirar y, si son más curiosos, hasta preguntan. Termina la tarde de un miércoles, con más de 36 °C, y prácticamente todos los turistas que entran al GAM se sorprenden al ver a unos cien jóvenes artistas ensayando, al mismo tiempo, en la explanada nororiente. Tanto en ese como en los otros patios, se cultivan los más diversos estilos. Hay capoeira, bailes latinos y K-pop coreano, además de todas las ramas del hip-hop: break dance, popping, locking, house.

Esta tarde, sus cultores se reúnen allí de manera espontánea, tal como lo vienen haciendo, junto con actores, literatos, circenses y músicos, desde que el centro cultural abrió en 2010. Y son bastantes. Se estima que, al mes, más de 1.200 jóvenes crean y ensayan ahí, y a ellos se suman otros artistas que van, pero que, al no integrar conjuntos estables, quedan fuera del conteo.

El hip-hop suena fuerte. Las canciones se cruzan entre ellas y con los ruidos de las obras de construcción de la segunda etapa del centro cultural. Los músculos se contraen, hay coreografías afinadas, piruetas, risas, correcciones. Y entre todo eso, están los Black Beast, una de las agrupaciones más fieles al GAM. "Venimos desde hace tres años", comenta Nicole Chacón (20). Ella es uno de los 24 bailarines de este grupo especializado en street dance, que fundó Sandro Álvarez. Ya son campeones nacionales, han concursado en Las Vegas (EE.UU.) y se dedican profesionalmente a la danza.

¿Por qué practican en el GAM? "Es que es gratis y central -suma Chacón-, nosotros venimos desde Maipú, La Cisterna, Puente Alto, de todos los lugares imaginables. Aquí nos acogen y nosotros sabemos que hay que cuidar este espacio". Así ha sido en los seis años de historia del centro cultural, institución que igualmente valora la presencia de los jóvenes. Así lo afirma su director, Felipe Mella: "Estas comunidades cumplen un rol importante. Aquí, además de bailes urbanos, se organizan clubes de lectura, vienen a ensayar los actores, también hay encuentros de swing. Todos son acogidos. Nos interesa mucho que estén acá, los respetamos y queremos fidelizarlos".

ARTE PUERTAS AFUERA

No obstante, los jóvenes consideran que en el último tiempo han perdido espacios en el edificio. Al menos, desde que la cafetería y el restaurante reabrieron -disponiendo mesas afuera, en los espacios comunes-, los bailarines perdieron metros de ventanales que usaban como espejos. Por eso, hay una concentración de artistas en el patio nororiente, que colinda con la construcción.

¿Alguna vez entran al GAM a ver danza o teatro? "No, nunca", contesta Danko Valenzuela (16), también bailarín de los Black Beast. Y durante la tarde, al menos siete de diez jóvenes responden lo mismo. Eso sí, dan distintas razones: porque lo encuentran caro, porque no se enteran del programa o porque no les atrae.

La excepción es Emilia Hidalgo (13). Si bien pasa algunas tardes de verano ensayando danza en el GAM, ella es estudiante de música en la U. de Chile. "Por eso, vengo a todos los conciertos que puedo, de músicos de la Sinfónica y de la Filarmónica, o de las Orquestas Juveniles e Infantiles. Sin embargo, la realidad para la mayoría de los que baila acá afuera es que adentro están los hipsters , los de la volada literaria, y acá, puertas afuera, los otros artistas. Hay un muro. Ojalá existiera mayor cercanía y contacto, junto con precios más baratos para nosotros". Y en la misma línea se sitúa Diego Reyes (21), un bailarín profesional que practica hace un año en el edificio. Si bien cruza sus puertas para ver algunas exhibiciones y montajes de danza, él también aspira a que "exista mayor relación entre nosotros y la institución, que se entrelace el mundo corporativo y el de afuera. Es que nosotros le ayudamos al GAM; atraemos a bastante gente, principalmente turistas".

Pero hasta ahora, el centro cultural no ha ejecutado iniciativas para relacionarse con estos potenciales espectadores. Y al ser consultado sobre eso, Mella comenta que la Unidad de Públicos -formada en 2013- está haciendo estudios para luego diseñar estrategias de vinculación. Medidas que logren conquistar a los jóvenes para que ingresen al edificio como espectadores de obras de danza contemporánea o teatro, conciertos y exposiciones de arte.

El director agrega que les ha costado establecer contacto permanente con los líderes de las agrupaciones artísticas que ensayan en los patios. Pero sí tienen con algunas. De hecho, en el lanzamiento de la programación 2017, un conjunto de street dance bailó en el teatro del GAM. "Sin duda, nos gustaría vincularnos, quizás ofrecerles talleres o apoyarlos en su trabajo creativo. Por ejemplo, he pensado que cuando inauguremos la segunda etapa y la gran sala con 2.000 butacas, ellos podrían participar en la ceremonia de apertura", concluye el director.

Guillier sumaría a concejal Parada y a Claudio Narea a equipo de campaña

El Mercurio

Ex integrante de Los Prisioneros milita en la Izquierda Ciudadana.

El jueves pasado a las 21:00 horas, en el Hotel Principado de Asturias, el abanderado presidencial del PR, Alejandro Guillier, sostuvo una reunión con la comisión política de la Izquierda Ciudadana (IC).

Se trata de la primera reunión con ese partido oficialista luego de que el 14 de enero la IC decidiera entregarle su respaldo. En la cita se acordó la incorporación del concejal de Providencia, Jaime Parada, al equipo estratégico de la campaña de Guillier, como uno de los representantes de la IC en el comando del senador.

Esto, luego de que Parada decidiera renunciar a su militancia en el Partido Progresista (PRO), hace menos de un mes y comenzara a colaborar en la IC.

Parada trabajará en temas como diversidad de género y matrimonio igualitario.

La IC, además, propuso otros nombres de militantes de su partido, como el ex integrante del grupo musical Los Prisioneros Claudio Narea y el alcalde de Cerro Navia, Mauro Tamayo, quienes también asumirán un rol en el equipo del senador.

Apoyo parlamentario

Otro de los temas que se abordó en la cita fue el apoyo que el senador entregaría a las candidaturas parlamentarias del partido.

"Acordamos incorporarnos al equipo programático y territorial, y le solicitamos al senador coordinarnos para las candidaturas parlamentarias y consejeros regionales. Propusimos a Parada como una especie de vocería en materia de diversidad sexual, así como en el área de la cultura le propusimos el nombre de Claudio Narea y en lo municipal, a Tamayo", comentó Francisco Parraguez presidente de la IC.

jueves, enero 26, 2017

Gloria Benavides retoma su carrera de cantante con temas chilenos

El Mercurio

Esta noche, la artista, que en los últimos años ha estado dedicada al humor, adelantará en el Festival de San Bernardo algunas canciones de su nuevo disco.  

Valentina Hartwig 

Movido ha estado el verano de Gloria Benavides. Ya actuó en el Festival de Concón, donde hizo humor con su conocido personaje de "La Cuatro". En el Festival de la Nueva Ola de Villa Alemana interpretó los temas con que se incluye en ese movimiento musical y en el que no estuvo ausente su éxito "La gotita".

Esta noche, la popular actriz y cantante, con más de 50 años de trayectoria, se presentará en la versión número 46 del Festival del Folklore de San Bernardo. Allí tiene previsto hacer algo distinto. Interpretará cinco de las 10 canciones que contendrá su nuevo álbum, que aún no tiene un nombre definido y que es el primero que graba en más de 40 años. Sin embargo, no se niega a la posibilidad de cantar sus antiguos éxitos.

"Esta propuesta nueva para mí es como un nuevo hijo. Fue un desafío que me hizo reinventarme y será la primera vez que muestro estas canciones. Estoy totalmente enfocada en esto y quiero que la gente sepa lo que viene", explica.

Dice estar feliz de adelantar este material en San Bernardo: "Para mí es algo muy especial estar en este festival, donde vienen muchos artistas del folclor internacional; me siento privilegiada de estar ahí".
Benavides precisa que este nuevo proyecto es de música chilena y no propiamente folclórico. "El folclor es muy amplio y de gente muy estudiosa. Lo mío es una edición muy personal de música chilena".

Cuenta que la idea de hacer este disco siempre anduvo rondándola y que ahora su hijo la incentivó a para cumplir su sueño.

Para este renacer musical ha trabajado con el ingeniero de sonido Héctor Astete y con el director artístico René Calderón. Además, se asesoró por la actriz Anita Reeves, quien le enseñó a declamar, y por el cantante Álvaro Scaramelli. En el disco interpreta "Reina del Tamarugal" junto a Cristián Natalino.

Su repertorio incluirá hoy "Canto al amor", de la obra teatral "Canto para una semilla", del reconocido compositor chileno Luis Advis, y que está basada en la vida de Violeta Parra. "Me emociono mucho al cantarla, ya que es el final de Violeta, una canción muy linda. Tuve la suerte de telonearla cuando yo era joven. Su partida para mí fue un duro golpe", expresa.

La intérprete declara estar nerviosa ante esta presentación, pues siente lo mismo que cuando debutó en el Festival de Viña en 1963, "ya que es algo totalmente distinto a lo que he hecho anteriormente, incursionando en un nuevo género, y no sé cómo será la reacción del público".

 40 años sin grabar

Hoy presentará cinco de las 10 canciones que tendrá su nueva propuesta musical.

Centenario de Violeta Parra marcará la programación de la Biblioteca Nacional

El Mercurio

El público disfrutará de exposiciones, charlas y lanzamientos de libros. Algunos eventos serán trasladados a regiones.

Vanessa Leal Soto

Ayer por la mañana, la jefa del Departamento de Extensión Cultural de la Biblioteca Nacional, Patricia Díaz, dio a conocer el contenido programático de la institución para este año, que estará enmarcado en los 100 años de Violeta Parra y en las mujeres creadoras.

"La diferencia es que vamos a incorporar otro espacio para hacer exposiciones de mayor formato, que es el Salón Bicentenario. Lo segundo es que vamos a replicarlas en provincia", dice Díaz. Al menos en siete regiones, entre ellas, Arica y Parinacota, Antofagasta, Biobío y La Araucanía, habrá eventos.
De las 300 actividades que se realizarán, se destaca la muestra "Yo canto la diferencia. Violeta Parra. Poesía y voz", a inaugurarse el 9 de marzo. Se trata de una exploración, a través de música y charlas, de la Violeta Parra trovadora y, también, de la que hizo canciones contingentes en lo político y social.
Otro hito será la inauguración de la exposición "Las hazañas del Quijote" en abril, en conmemoración del día del libro. Allí se podrán encontrar 35 ediciones de la obra de Miguel de Cervantes, ilustradas por artistas como Salvador Dalí.

La biblioteca también celebrará, entre agosto y septiembre, los 20 años de su archivo fotográfico, con una exhibición de Inés Paulino, en la que habrá imágenes tomadas por la fotógrafa entre 1982 y 1992, y un coloquio sobre mujeres periodistas.

En noviembre se inaugurará la muestra "Dibujos inéditos de Juan Emar"; una oportunidad para ver 75 piezas del escritor y asistir a paneles sobre una de sus facetas más desconocidas.

Nuevas unidades

El poeta Thomas Harris, en representación de la editorial de la biblioteca, también anunció la creación de dos nuevas unidades. Una es la de Afiches, Ilustraciones y Estampas, que se encargará de recopilar, clasificar, preservar y dar a conocer material gráfico de autores chilenos.

La otra se refiere a Ediciones Biblioteca Nacional, que continuará rescatando libros de carácter patrimonial que honren los valores republicanos, libros descontinuados y compilados de autores desconocidos, ahora como unidad particular. Además, comenzará a publicar obras dramatúrgicas.

miércoles, enero 25, 2017

Maratón de jazz, blues y fusión en el Teatro Nescafé de las Artes

El Mercurio

Segundo festival, este viernes.
Serán seis horas de música sin interrupciones en ese escenario capitalino, con la reunión del legendario conjunto penquista Trío Jazz Moderno.  

IÑIGO DÍAZ 

Cuarenta años acaba de cumplir una de las grabaciones históricas del jazz chileno moderno, y cuando se utiliza ese concepto, el adjetivo también es nominal. Es el Trío Jazz Moderno, conjunto que se formó en 1970 en Concepción con los "diecinueveañeros" Moncho Romero y Alejandro Espinosa, pianista y baterista, respectivamente, que junto al experimentado contrabajista de la Sinfónica U. de Concepción Eugenio Urrutia exploraron los territorios del jazz.

"Tocábamos todas las semanas en el piano bar Calabrano y en el Instituto Chileno-Norteamericano de Concepción. Éramos la camada nueva del jazz en el sur. No sé cómo en esos tiempos grabamos un LP para EMI. Viajamos a Santiago y en una tarde tocamos todo el repertorio", rememora Romero.

El Trío Jazz Moderno volverá a tocar este viernes como número principal del segundo Festival de Jazz, Blues y Más, que desde las 18:00 horas tendrá un maratón de música en el Teatro Nescafé de las Artes, como una coproducción del propio espacio y la Escuela Superior de Jazz. El trío penquista incorporará esta vez a Christian Gálvez en el contrabajo.

"Vamos a rescatar ese repertorio de estándares que ellos arreglaron para el disco de 1976, incluida la composición de Moncho 'Introducción al blues', que fue incorporada al Real Book chileno. Tiene mucho valor. La idea es grabar otro álbum en marzo", dice Gálvez.

El programa considera seis horas de conciertos y una rotativa de siete agrupaciones, entre las que destacan los proyectos de jazz rock del mismo Christian Gálvez, con el quinteto que utilizó para la grabación de su disco "Cinético" (2010), junto al tenorista Claudio Rubio, y el quinteto de fusión de Alejandro Espinosa, llamado The Vibe Project, con el vibrafonista Mauricio Gallardo.

El componente blusero lo presentan el grupo Aguaturbia en un formato de dúo acústico de voz y guitarra entre Denisse y Carlos Corales, además de la visita del guitarrista brasileño Netto Rockefeller. En tanto, la fusión sigue siendo amplia en esta versión del festival y tendrá también los proyectos de la joven cantante Natalia Gálvez y el grupo Mousso Afrojazz, elenco femenino de tambores africanos y danzas liderado por Javiera Hernández.

 A toda hora
Teatro Nescafé de las Artes. Viernes 27 (desde las 18:00).
Entradas: $8.000 y $10.000
Sistema Ticketek.

martes, enero 24, 2017

Dos emblemas de la música peruana, las máximas figuras del Festival de San Bernardo

El Mercurio

Eva Ayllón y Susana Baca cerrarán las jornadas finales del tradicional evento folclórico que parte mañana en esa comuna. "Queremos recoger la diversidad de nuestra América", dice la alcaldesa Nora Cuevas.  

Javier Contreras 

A nadie sorprende que la población extranjera sea hoy un elemento más del paisaje social de Chile, especialmente después de un año en que se vivió una explosión de inmigrantes venidos de países como Colombia, Haití, República Dominicana, Cuba y Venezuela. Dentro de ese colorido lienzo de identidades, una comunidad no solo se alza como la más numerosa -actualmente, bordea las 200 mil personas-, sino que también como la que más se ha enraizado en la sociedad chilena, desde que comenzó su migración masiva en la década del 90. Por esa razón, tampoco debiera llamar la atención que uno de los principales festivales folclóricos del país, el de San Bernardo, esté dedicado este año no solo a Chile, sino también al pueblo del Perú.

Susana Baca y Eva Ayllón, las dos máximas figuras de la música afroperuana, cerrarán, respectivamente, las dos noches finales, este sábado y domingo, del evento que se realizará desde mañana en el Anfiteatro Municipal de San Bernardo.

Pero el vínculo entre Perú y esta comuna trasciende el mero fenómeno migratorio. En 2013, el entonces embajador en Chile de ese país, Carlos Pareja, reconoció al fundador de la comuna, Domingo Eyzaguirre y Arechavala, por el trato digno que se les dio a los prisioneros peruanos que estuvieron en cautiverio en tierras sanbernardinas durante la Guerra del Pacífico.

"Susana Baca y Eva Ayllón son un verdadero baluarte de la música latinoamericana, con toda esa riqueza de los sonidos afroperuanos. Este año integramos el folclore del Perú porque nuestra idea es recoger la rica diversidad de nuestra América", plantea Nora Cuevas, alcaldesa de San Bernardo.

La propia Ayllón, al teléfono desde Lima, ahonda la importancia del encuentro entre culturas: "Es una oportunidad para poder mezclarme con otras raíces y poder hacer con mucho beneplácito la música de mi tierra. Ojalá tengamos un intercambio cultural increíble, donde me puedan conocer y yo también pueda conocerlos. Porque además de que me vean mis peruanos, quiero seguir conquistándolos a ustedes".

Susana Baca, desde su residencia en Santa Bárbara, al norte de Lima, agrega: "A mis compatriotas peruanos quisiera invitarlos especialmente, porque voy a dedicarles palabras y música de nuestra tierra, música de Chabuca Granda, para que no se olviden del Perú. Y para los chilenos, cantaré a Violeta Parra y poemas de Pablo Neruda. Porque para mí es difícil separar a Perú de Chile, menos hoy que estoy volviendo a mis orígenes, cuando cantaba poesía".

Eva Ayllón, quien además de su participación en San Bernardo realizará una gira por casinos de Chile y dará un concierto en conjunto con Inti-Illimani Histórico, este jueves en Peñalolén, adelanta que su repertorio tendrá también "un momento criollo, con mucho vals, que es lo que le gusta a mi público chileno". Y sobre su compatriota dice: "Ella es una maestra y estoy muy complacida de estar con Susana en el mismo festival. Mientras que yo soy un huracán en el escenario, ella es una brisa refrescante y maravillosa", sentencia.

Y Baca le responde: "Siempre he querido hacer algo con ella. Pero los músicos siempre estamos viajando por el mundo y nunca coincidimos. Ojalá esta vez en Chile tengamos la oportunidad de encontrarnos".

 Artistas nacionales

Las otras jornadas tendrán como números principales a Germaín de la Fuente (mañana), Los Huasos Quincheros, que celebrarán sus 80 años de trayectoria, y el debut folclórico de Gloria Benavides (jueves) y el grupo 3x7 Veintiuna, que se presentará junto a la actriz Patricia López (viernes).

Primus extiende su visita para tocar su álbum debut en el Teatro Cariola

El Mercurio

La banda liderada por Les Claypool, que en solo horas agotó sus presentaciones en el Teatro Municipal, agregó una cuarta fecha en Santiago, para interpretar de forma íntegra el disco "Frizzle Fry" el 5 de marzo.  

José Vásquez 

La próxima residencia de Primus en Santiago se extenderá un día más para entregar su versión más rockera. La banda, convertida en uno de los éxitos de la cartelera del verano, sumó un cuarto concierto consecutivo en la capital que se anticipa como el premio mayor: el 5 de marzo, Les Claypool y sus muchachos interpretarán de forma íntegra el disco "Frizzle Fry", su primer trabajo de estudio publicado en 1990, mezcla de funk con metal, esta vez en el Teatro Cariola.

Después de agotar en solo horas dos de las tres presentaciones que darán en el Teatro Municipal de Santiago-del 2 al 4 de marzo, con shows dedicados a sus hits-, el conjunto californiano se mudará al recinto de calle San Diego para entregar un show especial, para retribuir el gran interés del público local por la banda. Un entusiasmo que, según Leonardo Valeria, se ve reflejado en las cifras globales del conjunto: "En las estadísticas, el público chileno, por reproducciones en YouTube, es el que más escucha a Primus en el mundo", dice el director de Transistor, la productora encargada de su venida.

Valeria, quien también ha sido el responsable de sus tres visitas anteriores -en 2010 junto a Faith No More, en 2011 en el festival Maquinaria y en 2014 en el festival Rock Out-, fue quien les planteó realizar este concierto inédito en el país, idea que fue recogida inmediatamente por Claypool, quien respondió lanzando la propuesta de tocar su álbum debut, que incluye, entre otras canciones, "John the Fisherman" y "Too Many Puppies", sus dos primeros éxitos.

Primus llegará a Chile como único destino en Sudamérica, no hay más paradas en la región comprometidas en esta visita, lo que le entrega un valor agregado a la inédita experiencia. Las entradas para este concierto salen a la venta este jueves, a través de Puntoticket.

La ruta del vino

El líder del grupo, también empresario del vino con su Claypool Cellars, ya tiene planes de recorrer una viña durante su estadía en la capital.

"He probado vinos chilenos, son muy buenos. No soy un gran experto, pero creo que el tempranillo es una de las mejores uvas chilenas", dijo el músico en entrevista con "El Mercurio", antes de tocar en el festival Maquinaria. "Mi viña, que está en la meca de los pinot noir californianos, es una cosa pequeña... en el fondo necesitábamos una excusa para tener buen vino y dar fiestas", bromeó entonces.


Sprint compra un tercio de Tidal, el streaming favorito de las celebridades

El Mercurio

Ayer, la compañía de telecomunicaciones Sprint anunció la adquisición del 33% del servicio de streaming lanzado en 2015 por artistas como Jay Z, Kanye West, Beyoncé y Madonna. Aunque no se revelaron montos ni detalles del contrato, Tidal seguirá siendo una entidad independiente. Y con la inversión, los 45 millones de suscriptores de Sprint tendrán acceso al catálogo de Tidal de 40 millones de canciones en Hi-Fi, una calidad de sonido superior a la que tiene Apple Music o Spotify, sus dos principales competidores. "Esta alianza hará que ambas plataformas crezcan en el número de usuarios al ofrecer acceso exclusivo a aquellos usuarios que se suscriban a Tidal", declaró Sprint en un comunicado. Este acuerdo podría mejorar la actual situación financiera de la empresa, que no ha logrado cautivar a los usuarios. Aspiro, la firma dueña de Tidal, perdió US$ 28 millones en 2015.

Los músicos suben el volumen contra Trump

La Tercera

De Green Day a Madonna, de Arcade Fire a Audioslave: la escena musical anglo se ha reunido contra un enemigo común: el Presidente de EE.UU.

por Paula Castillo

Viernes 20 de enero, Washington D.C. Bret Michaels, ex vocalista de Poison, se apronta para subir a la tarima del Warner Theater en solitario. El evento lleva por nombre “Heroes Ball IV” y su objetivo es celebrar indirectamente la llegada de Donald Trump al Salón Oval, además de recaudar fondos para militares veteranos estadounidenses. Los asistentes apenas llenan la mitad del recinto, que cuenta con 1.800 butacas.

Al mismo tiempo, en el Tellagram Ballroom de Los Angeles, se realiza el anti-show inaugural “Power to the People”, encabezado por Prophets of Rage, conjunto que une a miembros de Rage Against The Machine, Cypress Hill y Public Enemy. El encuentro, a cargo de la súperbanda que se presentará en Chile el 3 de mayo, trajo consigo el reencuentro de Audioslave -después de 10 años- además de contar con otras figuras de la escena musical.

Estos hitos reflejan de manera simbólica el escenario político, social y cultural que divide a Estados Unidos frente a la asunción de su 45° presidente. El mensaje de Trump ha impactado con especial énfasis a la escena musical desde los días de campaña, cuando un centenar de bandas y artistas repudiaron el discurso del actual presidente republicano.

Por ese entonces, diversos músicos del país del norte -y extranjeros- reclamaron la utilización de sus canciones durante la gira del magnate: The Rolling Stones, Neil Young, R.E.M y hasta Adele prohibieron cualquier vinculación. Otras estrellas como Cher, Madonna, Shakira, Miley Cyrus y Demi Lovato alzaron la voz contra el candidato. Esto, sin considerar la negativa de figuras como Elton John a participar en la ceremonia de inauguración.

A pesar de la transversalidad del fenómeno, que cruza a prácticamente toda la escena norteamericana, el volumen se elevó en la industria tras los resultados de las elecciones del 8 de noviembre pasado. Desde entonces, apareció un “activismo sonoro” más explícito así como las primeras canciones anti Trump.

Fiona Apple, por ejemplo, lanzó una canción alusiva para la reciente Marcha de las Mujeres contra Trump, Tiny hands. Activistas, políticos y figuras del entretenimiento participaron en la multitudinaria actividad desde la calle o sobre el podio, dejando postales de inmensas multitudes manifestándose en el primer día de la administración Trump.

El día anterior, la propia Reina del Pop, Madonna, colmó el Brooklyn Museum de Nueva York para hablar sobre el desafío del feminismo en la era Trump. La “chica material” también participó de la marcha en Washington D.C., mientras que Miley Cyrus y Ariana Grande hicieron lo propio en otras ciudades.

Los canadienses de Arcade Fire también han demostrado solidaridad con la realidad de sus vecinos. El jueves, un día antes del cambio de mando, el sexteto liderado por Win Butler presentó su single I give you power, como primer adelanto del sucesor de Reflektor (2013). Durante la misma jornada, Gorillaz, el proyecto liderado por Damon Albarn de Blur, rompía años de silencio para subir a la web Hallelujah money, un oscuro corte que sintetiza su visión de lo que viene bajo el mandato Trump.

Con dedicatoria

Si en el pasado fue George W. Bush quien desató la indignación de Pearl Jam -quien dedicó Bushleaguer al mandatario- o el bullicioso American idiot (2006) de Green Day, hoy esta retórica aprovecha la democratización de las plataformas digitales para incentivar un movimiento opositor.

Green Day es fiel a su esencia. El trío liderado por Billie Joe Armstrong se adelantó con su reciente álbum, Revolution radio, una nueva bandera de lucha para destacar su disidencia política. A principios de este mes lanzaron su tercer sencillo, Troubled times, acompañado de un video que contrasta la realidad en los tiempos de Martin Luther King con el caos que arrastra Donald Trump.

Algo muy distinto a lo que ocurrió con los integrantes de U2, quienes no esperaban enfrentar un escenario de incertidumbre. Sin embargo, con el actual panorama, los irlandeses decidieron aplazar el lanzamiento de su disco Songs of experience, e incluso reescribieron algunas canciones. Así lo detalló el guitarrista The Edge a Rolling Stone: “Tenemos que darnos un momento para pensar este disco y cómo se relaciona con lo que está pasando en el mundo”.

Los patriarcas del rock también se han sumado al movimiento. “La resistencia comienza hoy” se titula el mensaje que Roger Waters difundió a través de Facebook el sábado pasado, junto a un video de su show de octubre en el Zócalo de Ciudad de México, donde proyectó ante 300 mil personas, frases como “Trump eres un pendejo” e imágenes satíricas del presidente. Otro que lanzó su propio slogan fue Bruce Springsteen, quien el mismo sábado, durante un concierto en Australia, lanzó un discurso similar al del ex Pink Floyd: “Somos la nueva resistencia americana”, dijo por los parlantes. Y por algo lo apodan El Jefe.