miércoles, agosto 31, 2016

Aislado pueblo de Aysén se llena de artistas para resaltar su patrimonio

El Mercurio

La pequeña localidad de Raúl Marín Balmaceda en la Región de Aysén ha cobrado una actividad inusual en los últimos días y sus cerca de 300 habitantes ya comienzan a habituarse con la presencia de una serie de representantes de las artes escénicas que buscan resaltar su patrimonio.
Raúl Marín Balmaceda forma parte de una isla situada en el extremo norte de la región y sobresale por sus playas de arenas blancas, cercanía a termas naturales y una vegetación abundante. Sin embargo, su desarrollo turístico es incipiente y se limita a sus atractivos naturales. Ante esto, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes ideó un programa de residencia artística para impulsar las actividades creativas.
El equipo lo integran coreógrafos, diseñadores escénicos y especialista en gestión cultural, que entre sus actividades buscan crear una obra basada en la historia e identidad local del puerto.

Nuevo estreno en la Orquesta Usach

El Mercurio

A las 19:30 horas de hoy , con las voces solistas de Madelene Vásquez, Alexis Ezequiel Sánchez y Ramiro Maturana, la Orquesta Usach y Nicolas Rauss estrenan en Chile "La vida maravillosa y burlesca del café", de Jorge Pepi-Alos. La contrapondrán a la "Cantata del café", de Bach. En el Aula Magna Usach (Ecuador 3659).

martes, agosto 30, 2016

La desconocida influencia de Juan Gabriel en el pop chileno actual

El Mercurio

Las reacciones de jóvenes artistas nacionales tras la muerte del cantautor mexicano expusieron la admiración que provocan su figura y su talento en toda una generación de músicos como Javiera Mena, Gepe, Dënver, Cristóbal Briceño, Álex Anwandter y Mon Laferte.  

M. Cifuentes y J. Contreras 

Cristóbal Briceño, líder de la banda chilena Ases Falsos y reconocido admirador de Juan Gabriel, observa duelo por la repentina muerte del astro mexicano. Javiera Mena, en tanto, expresa sus emociones sobre la partida del músico en las redes sociales. "Eternamente agradecida de tener tu música y energía en mi vida. Juan Ga tu sigues vivo!! Te transformaste y estás aquí", escribió la noche del domingo en Facebook. Gepe, por su parte, ha dicho que una de sus colaboraciones soñadas habría sido cantar con Juan Gabriel. Álex Anwandter, por su lado, ha guardado silencio, pero un cover de "Siempre en mi mente", que grabó hace cinco años con su proyecto Odisea, habla por sí solo. "Con mucho cariño, al maestro", fue su dedicatoria.

Para toda una generación de músicos nacionales, que hoy tienen entre 28 y 34 años y que son algunos de los rostros más reconocibles del nuevo pop chileno, la voz de "Amor eterno" es un poderoso referente compartido. Mariana Montenegro, del dúo Dënver, propone una explicación: "Juan Gabriel fue fundamental en que la música mexicana y ranchera llegara a Chile y obviamente ha influenciado a muchos músicos. Por ejemplo, Cristóbal Briceño canta muy parecido a él, en su timbre de voz y la manera de ejecutar. Álex Anwandter ha sacado algo de él también, en cuanto a su romanticismo y a sus letras, y sé que la Javiera Mena se ha inspirado en el mexicano".

Y su banda tampoco está al margen. "Todos sacamos un poquito de Juan Gabriel. En cuanto a Dënver, existe harta influencia. Por ejemplo, nuestro nuevo single 'El fondo del barro', está inspirado en 'Yo no nací para amar', una canción suya. Creo que es uno de los artistas que más nos han influido de la música latinoamericana". Lo cierto es que se trata de un grupo que creció con su música cuando esta explotó en Chile en los años 80 y que llegó a la adultez con menos prejuicios. Porque a esta generación no le incomodan las extravagancias del artista. Como bien lo graficó Javiera Mena cuando dijo una vez: "Me gusta mucho una frase de Juan Gabriel... 'el arte es femenino, la música es una diosa'".

El dolor de Mon Laferte

La cantante nacional (33) que reside en México era otra de las voces chilenas, junto a María José Quintanilla , que sonaron para colaborar en el postrer y tercer volumen de dúos con Juan Gabriel. "Hace algunos meses me llegó la invitación para cantar en su nuevo disco. Cuando recibí la noticia me costó asimilarlo, lloré y grité de la emoción. Por fin conocería al hombre que tanto me ha inspirado. Aprendí a componer escuchando sus canciones, siempre ha sido mi ejemplo de la grandeza de un artista en toda la extensión de la palabra. Hoy estoy con el corazón destrozado. No alcancé a conocer a mi ídolo", escribió el domingo en Facebook.

María José Quintanilla, la más cercana al "divo de Juárez"

Desde pequeña, en el programa "Rojo, fama contra fama", María José Quintanilla mostró su cercanía con la música mexicana y se transformó en una de las reconocidas voces nacionales de rancheras y baladas. Así también llegó a los oídos del "divo de Juárez", generando una amistad que se fue cultivando a través de los años, con viajes a México y, en más de una ocasión, acompañándolo sobre el escenario.

El año pasado, la voz de "Querida" la invitó a una de sus presentaciones en el Auditorio Nacional de México y, esa misma vez, sellaron un pacto: en el tercer volumen de su álbum de dúos, que debiera lanzarse en octubre de este año, compartirían un tema.

"Con su muerte no sabemos realmente si va el tema, porque no estamos seguros de que él haya alcanzado a grabar las voces para la canción con María José", dice José Quintanilla, hermano y mánager de la cantante. Hasta ayer Gustavo Farías, productor del disco y amigo de Juan Gabriel, no descartaba en su cuenta de Twitter el lanzamiento del disco, porque el intérprete habría estado grabando hasta la tarde del sábado. Quintanilla, que fue una de las que reaccionó al saberse la noticia, admitió haber perdido "un referente en lo profesional y personal, alguien que creyó en mí y que me dio su mano y respaldo".

 Obama se sumó a miles de fanáticos que lo recordaron

Ayer, su estrella ubicada en el Paseo de la Fama de Hollywood se había convertido en un lugar de peregrinaje. Cientos de personas dejaron flores, velas, mensajes y canciones junto al nombre de Juan Gabriel. La escena se repitió ante una estatua en su honor en la Plaza Garibaldi y también en la casa del artista, en la ciudad de Juárez.

El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también destacó la figura del llamado "Divo de Juárez". "Por más de 40 años, Juan Gabriel llevó su querida música mexicana a millones de personas, trascendiendo fronteras y generaciones", dijo Obama en una declaración escrita desde la Casa Blanca. "Para tantos mexicano-americanos, mexicanos y para gente de todo el mundo, su música tiene el sonido del hogar. Era uno de los grandes de la música latina y su espíritu vivirá en sus canciones perdurables, así como en los corazones de los admiradores que lo aman", concluyó el Presidente estadounidense, quien se sumó a los reconocimientos en México y Latinoamérica.
Por voluntad de la familia, el cuerpo de Juan Gabriel descansará finalmente en Parácuaro, Michoacán, junto a su madre, Victoria Valadez.

El cuerpo de Juan Gabriel fue trasladado la noche del domingo a la funeraria Manilow Silverman de Los Angeles. Y aunque inicialmente se anunció que éste sería entregado mañana a sus familiares, finalmente anoche salió de la funeraria para emprender rumbo a México. La prensa azteca prevé que sus restos serán trasladados al DF para recibir homenajes, con un paso previo por Juárez, la localidad que lo vio crecer. El secretario de Cultura de México, Rafael Tovar, expresó: "Se me ha instruido abrir las puertas del Palacio de Bellas Artes para un homenaje a Juan Gabriel, si así lo decide su familia".


Presentan obra clave de Ligeti esta tarde en el Instituto de Música UC

El Mercurio

Hoy , como cierre del IV Ciclo de Teclados del Instituto de Música UC, el Ensamble Contemporáneo UC, que dirige Aliocha Solovera, presentará el programa "Piano contemporáneo desde la Europa del Este". Tocarán "Bagatelles", de György Kurtág; "Catorce formas de describir la lluvia", de Hanns Eisler, y el Concierto para piano y orquesta de György Ligeti, con la actuación solista de Luis Alberto Latorre. A las 19:30 horas, en el GAM (Alameda 277). Entrada liberada.

domingo, agosto 28, 2016

Las confesiones de Vicente Bianchi

El Mercurio

El Premio Nacional de Música 2016 habla, entre otros episodios, de sus encuentros con Claudio Arrau y Pablo Neruda, y de la versatilidad de su carrera, que ha recorrido desde los sonidos clásicos hasta el mundo popular  

MAUREEN LENNON ZANINOVIC 

"Tengo un ángel protector que me ha guiado siempre, don Wolfgang Amadeus Mozart", comenta Vicente Bianchi Alarcón (1920).

Su referencia no es casual, porque el compositor de Salzburgo ha estado muy presente en la biografía del Premio Nacional de Música 2016. "Mi papá nació un 27 de enero, el mismo día que Mozart, así que ahí se explica la admiración que siente por este gran artista austriaco", revela a "Artes y Letras" su hija Bernardita Bianchi, una las más apasionadas promotoras de su postulación al Nacional. "Si no era este año, ya no se lo daban. Pusimos todo nuestro corazón para que finalmente su sueño se hiciera realidad, después de 17 intentos fallidos", añade mientras contesta numerosos llamados telefónicos, coordinando las entrevistas a su progenitor. De hecho, antes de recibirnos en su acogedora casa "La tonada" -en la comuna de la Reina- se realizan dos despachos en directo: para el matinal de TVN y para la radio Bío-Bío. En ambas intervenciones, don Vicente se anima y toca el piano durante varios minutos.

"Si mi padre se jubila, se muere. De hecho para su último disco, 'Chile fértil', que contó con el apoyo económico del empresario Leonardo Farkas, él hizo los arreglos y tocó el piano", advierte su hija Bernardita (en total son tres hermanos, uno de ellos Alejandro Bianchi, integrante del conjunto Santiago Cuatro).

"Todos queríamos ser Arrau"

La infancia del Premio Nacional 2016 transcurrió entre el Liceo Manuel de Salas y su casa en Ñuñoa. Sus padres, Blanca Alarcón y Germán Bianchi, se constituyeron en su principal apoyo. "Mi mamá era la más artística de la familia: le gustaba mucho el piano. Tanto le gustaba que mi papá le regaló un instrumento y así empecé a practicar. Además desde muy pequeño solía ir con ellos al Teatro Municipal de Santiago prácticamente a todos los conciertos", rememora el autor de "Romance de los Carrera" a "Artes y Letras", instalado en uno de los sillones de su casa atiborrada de numerosos premios, libros y fotografías familiares.

Agrega que hasta los 12 años se formó musicalmente con docentes particulares y luego continúo sus estudios en el Conservatorio de la Universidad de Chile, "que quedaba en San Diego con Cóndor, a cuatro cuadras de la Alameda. A los 12 años ya me podía movilizar solo: tomaba el tranvía que me dejaba en la calle San Diego. Me tocaron excelentes profesores. No fui alumno de Rosita Renard, pero sí la conocí. Fue una época muy linda", comenta.

Su vocación era ser concertista en piano. "En el Conservatorio todos soñábamos con ser Claudio Arrau. Mi misma mamá me decía 'tú tienes que ser el segundo Arrau'. Ese era nuestro anhelo y de hecho llegué a tocar obras de Chopin en el Teatro Municipal. Pero finalmente me fui entusiasmando por la improvisación, el folclor y la música popular", añade Vicente Bianchi.

El encuentro con el pianista chillanejo fue posterior, en 1940 en Argentina, en una exclusivo almuerzo en honor al intérprete. "Yo en esa época dirigía una orquesta en la radio El Mundo de Buenos Aires y me convidaron a una comida donde también había una chica que cantaba muy bien. Le pidieron a Arrau que la acompañara al piano, pero el maestro dijo que no. En ese momento todos me miraron. ¡Nunca sufrí tanto en mi vida! Tuve que tocar nada menos que frente a Claudio Arrau. Y lo hice. Tras terminar, el propio pianista me llenó de preguntas, me abrazó y me dijo: 'lo felicito, porque usted toca muy bien, tiene un touché : una manera muy única de pulsar del piano'. Me instó a seguir adelante", señala Bianchi.

A los dieciocho años empezó a componer. Según el crítico David Ponce en el sitio Musicapopular.cl, sus primeras piezas figuran en la película musical "Amanecer de esperanzas" (1941) de Miguel Frank, con la cantante María Eugenia Guzmán: el vals "Rayito de sol" y la canción lírica "Amanecer" que, arreglada luego por Donato Román Heitmann para coro y orquesta, fue empleada como cortina en el cine Rex y grabada por el cantante mexicano Pedro Vargas cuando visitó Chile en 1937.

Entre otras obras de sus incios destaca "Abejorros" y además le pertenecen los arreglos del himno del club deportivo de la UC (1943). "Sonia y Myriam, Lucho Gatica y Los Huasos Quincheros, con quienes grabó boleros, son algunos de los cantantes que trabajaron con Bianchi, quien en la época se perfiló como autor y director, y abordó con su orquesta la floreciente escena radial en las emisoras Agricultura, Corporación, Minería y Cooperativa", señala Ponce.

El Premio Nacional de Música 2016 rememora que "fue una época de oro de la radiofonía nacional y que lentamente comenzó a morir con la llegada de la televisión. Antes de irme a Perú (en este país estuvo radicado entre 1950 y 1955), empecé a armar muchos coros, trabajé para sellos como la RCA Victor, armé orquestas. Todos me llamaban y me agarró lo chileno. Decidí no soltarlo más".

En Perú fue contratado por la radio El Sol de Lima. Ahí llegó como director del Trío Llanquiray, integrado por la cantante Hely Murúa, con quien se había casado en 1947. Su matrimonio se extendió por más de sesenta años, hasta la muerte de su esposa. "Fue una época fantástica. En ese país me dieron todas las facilidades y las orquestas disponibles", añade Bianchi.

Cita con Neruda

En 1955, durante las Fiestas Patrias, el artista se sentó al piano a concretar una idea que traía desde Perú: componer música para versos de Pablo Neruda. Escogió el poema "Manuel Rodríguez" (de "Canto general").

"Tomando el té en el Café Santos con un grupo de conocidos, pregunté cómo podía hacerle llegar mi trabajo al poeta. Alguien me habló del juez René Pica y me dio el contacto. Ese mismo año, el juez organizó una comida privada en su casa con el autor de 'Residencia en la tierra' a la que también fui invitado. Silvia Infantas y los Baqueanos hicieron un esquinazo e interpretaron mis 'Tonadas de Manuel Rodríguez'. Al escuchar mi obra, Neruda empezó a inquietarse. En un momento se levantó, me abrazó y me dijo: 'esto es lo que yo he esperado toda mi vida. Su música me está dando una oportunidad para que la gente me conozca. Con esto llegaré al pueblo'. Esa noche cantamos varias veces 'Las tonadas...'. Nos fuimos como a las tres de la mañana, todos abrazados y con la promesa de seguir trabajando en una serie de próceres chilenos. Al otro día Neruda me mandó más versos de Carrera y O'Higgins. Y así nos seguimos viendo hasta prácticamente el día que se murió. Siete meses antes de fallecer, me regaló los versos 'La noche de Chillán'. Los hice vals y en 1998 gané con ellos el Festival de Viña del Mar", dice Vicente Bianchi.

Como señala David Ponce, "grabadas por la propia Silvia Infantas y los Baqueanos, 'Tonadas de Manuel Rodríguez' fue un hito de popularidad de la década de los 50, comparable a los boleros de Lucho Gatica o los primeros discos de Los Huasos Quincheros".

Otro hito clave fue la creación del Coro Santa Marta, en 1964. "Esta agrupación se creó a pedido de los vecinos de esta parroquia ñuñoína", rememora el Premio Nacional de Música 2016. Por esos años, post Concilio Vaticano II, el cardenal Silva Henríquez también le comisionó componer "Misa a la chilena", una obra que significó una revuelo importante. "Le puse arpa, bombos, kultrún, cuecas y cantos mapuches, porque había que demostrar que estaba trabajando en un ambiente nacional. Quise reflejar a Chile: un país tan largo, con tanta música y danzas diversas. Cuando se supo de este proyecto hubo gente que lo resistió, pero el cardenal Silva Henríquez me dijo 'yo soy el dueño de la Iglesia en este país. Usted no haga caso de ningún llamado en contra'. Así seguimos para adelante y años después me encargó un tedeum".

En materia de gustos musicales, Vicente Bianchi se declara un admirador de Mozart, Mahler, Enrique Soro, Alfonso Leng, Margot Loyola, "una persona a la que admiré mucho y siempre me apoyó" -dice-, y Violeta Parra. "Ella tenía para rato, pero se nos fue antes. Una autora de una gran sensibilidad e imaginación creativa. ¡Mire los versos que tiene: 'Gracias a la vida'! Íbamos a grabar juntos. Una pena", puntualiza.

 Lo que viene: un disco, un libro y un concierto

El 7 de noviembre, la Orquesta de Cámara de Chile, dirigida por Alejandra Urrutia, grabará en vivo, en el Teatro Municipal de Ñuñoa, un concierto con temas inéditos del Premio Nacional de Música 2016.

"Este proyecto nace del interés del ministro de Cultura, Ernesto Ottone, de reconocer la invaluable trayectoria y aporte del maestro Vicente Bianchi. Nació también de la solicitud de un grupo de senadores, quienes querían que quedara grabada su obra musical aún inédita en un CD", señala a "Artes y Letras" Alejandra Urrutia.

Añade que el concierto incluirá a la Orquesta de Cámara de Chile y algunos músicos extras del Orfeón de Carabineros. Entre otras obras se ejecutarán "Tonada Rítmica", "Recordando a Molinare" y "Momento Andino".

"Vicente Bianchi es un hombre con una vida inspirada por su país, su cultura, historia y artistas. Es admirablemente destacable el hecho de que toda su obra refleja este amor por Chile", puntualiza Urrutia.

El 22 de septiembre, en la Sala América de la Biblioteca Nacional, se lanzará el libro "Vicente Bianchi: relato visual de su vida y obra" de Missael Godoy. "Es un volumen de lujo y gran formato, con abundante material visual", dice Godoy.

El Premio Nacional de Música 2016 junto a Violeta Parra y el dúo compuesto por Sonia y Myriam. 

viernes, agosto 26, 2016

El compositor Manuel Contreras Vásquez estrena "Moebius", su primera ópera

El Mercurio

La creación escénica aborda la problemática de la inmigración y se presenta mañana en el Parque Cultural de Valparaíso y el viernes en el GAM, con entrada liberada.  

Romina de la Sotta Donoso 

Tras estudiar en el Instituto de Música UC, emigró hace diez años a Italia e hizo posgrados en el Conservatorio Giuseppe Verdi de Milán y en la Academia Santa Cecilia de Roma.

Ahora, Manuel Contreras Vásquez (1977) vuelve a Chile para estrenar su primera ópera, "Moebius", que trata justamente sobre la inmigración.

"Una temática relevante le puede dar cierto sentido a la creación contemporánea, de modo que lo que uno hace ya no sea solo para los colegas", apunta este compositor que vive en Vigevano, un pequeño pueblo cerca de Milán. Y vive de la música. "Aunque pega estable nunca he tenido, siempre he logrado mantenerme y tener continuidad profesional por medio de proyectos, becas y residencias. He podido componer en forma constante", dice.

Ha recibido el Prix de Rome , del Instituto Francés, entre otros premios; suele ser programado en Chile, y además ganó el Concurso Luis Advis en 2014. "Esta ópera nació como una proyecto de creación del Fondo de la Música, pero fue creciendo en la medida en que se fueron sumando voluntades", cuenta.

Cinco instituciones de cuatro países han apoyado el proyecto: el Fondo de la Música y la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles, de Chile; más la Agencia Española de Cooperación Internacional, el Instituto Italiano de Cultura y la Fundación Kone de Finlandia.
"Lo último que financiamos fue el vestuario y los afiches; con AlmaMIA Atelier y la compañía Amigos de la Ópera de Antofagasta", agrega.

El propio compositor escribió el libreto e incorporó textos que recopiló por medio de una encuesta realizada en institutos Cervantes o centros culturales de España, en ciudades como La Paz, Berlín, Milán y Santiago. "Los propios inmigrantes hablaban sobre sus sensaciones frente al proceso. Estos textos son el elemento principal de la obra, el punto de partida", cuenta. Y revela que trabajó con la cinta Moebius como metáfora: "Este objeto geométrico es una matriz de números y proporciones, que determinan la organización formal de esta ópera, desde los compases hasta ciertos campos armónicos".

Mientras la escenografía es de la italiana Laura Bisotti, la dirección escénica es de Sidharta Corvalán y la musical, de Gonzalo Venegas. Actuarán el Ensamble FOJI y las sopranos Nancy Gómez, Cecilia Barrientos y Camila García serán las solistas vocales. "Las cantantes mantienen una prosodia periódica, lo que le da continuidad al discurso y potencia la expresividad vocal", apunta.

Las funciones son gratuitas, a las 20 horas de mañana en el Parque Cultural de Valparaíso, y el viernes, a las 20 horas, en el GAM. "Moebius" será prontamente publicada en DVD, pero ya existen trailers disponibles en el sitio web Moebius.macontrerasv.com.

MAC de Valdivia será un instrumento musical

El Mercurio

Mañana al mediodía se inaugura la obra del artista e ingeniero estadounidense Brett Van Aaslburg, invitado por la U. Austral.  

IÑIGO DÍAZ 
Se lo ha presentado como ingeniero, diseñador, artista, músico. Él prefiere autodenominarse "antroingeniero". "Fue un término que inventó un amigo y me identifiqué con él. Tiene que ver con la experiencia que genera en las personas una obra de arte. No hago cosas necesariamente bellas, ni arte para vender. Es un arte pensado para las personas y su interacción con la obra", dice el neoyorquino Brett van Aaslburg.

Activo esta semana en Valdivia con una serie de charlas y talleres organizados por la Facultad de Arquitectura y Artes de la U. Austral, a esta hora Van Aaslburg ultima los detalles de lo que será la rúbrica de su visita a Chile: una instalación sonora de características infraestructurales.

Mañana al mediodía se inaugura la muestra que pretende transformar al Museo de Arte Contemporáneo (MAC) en un instrumento musical o en un emisor de sonidos inescuchados. Tal como en 2008 participó en el proyecto "Playing the Building", que consiguió convertir al Battery Maritime Building -antiguo terminal de ferry de Nueva York- en un instrumento, esta vez Brett van Aaslburg ha diseñado dispositivos para obtener sonidos del edificio valdiviano.

"Con David Byrne (impulsor del proyecto) trabajamos esa vez con un órgano de tubos que se vinculaba con el edificio. El diseño aquí es distinto. Trataremos de emular un videojuego y que la experiencia del público sea la de jugar", dice el artista, quien quedó sorprendido con el sonido factible de capturar en lo que allí llaman "las catacumbas".

"Los túneles y la bóveda del museo equivalen a una cámara de eco de 60 metros. Eso es muy raro de encontrar", dice. Junto a un equipo de estudiantes de la universidad, el artista fabricó una escultura sonora con acero y madera reciclada, que se conecta a una gran consola. Esta piloteará el movimiento de la escultura por las catacumbas.

"Cuando la gente maneje la consola podrá mover libremente la escultura por el espacio y así generar distintos tipos de sonidos, a partir del eco y la reverberancia", dice Van Aaslburg. "Porque la acústica del edificio es fundamental. Hay una atmósfera muy especial, con una luz siempre tenue, lo que permite tener una experiencia muy íntima. La audiencia aquí es parte de la instalación", concluye.

Beatlemanía conmemora los 50 años del último gran concierto de los Beatles

El Mercurio

La banda tributo, liderada por Mario Olguín, ofrecerá un show gratuito este domingo 28 de agosto, en Casa Piedra.  

Amparo Troncoso 

El 29 de agosto de 1966, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr se subieron al escenario del estadio Candlestick Park de San Francisco, para tocar lo que sería su último recital comercial. El grupo nunca más salió de gira y se separó en 1970.

El domingo, 50 años más tarde, sus canciones volverán a sonar, pero esta vez serán interpretadas por los chilenos Beatlemanía. El espectáculo, que comenzará a las 19:30 horas y será gratuito, es organizado por la Corporación Cultural de Vitacura (Vitacultura) y forma parte de una serie de conciertos que se realizarán en distintos lugares de la comuna.

Beatlemanía, "la mejor banda tributo a The Beatles del mundo", según cálculos de su líder, Mario Olguín, se fundó en octubre de 1989 y a lo largo de su historia ha recreado los hits del célebre cuarteto, dentro y fuera de Chile. En 1993 estuvieron en el Festival de Viña del Mar -ganaron la Gaviota de Plata- y cinco años después, se presentaron en el mítico Cavern Club de Liverpool, donde los británicos comenzaron su carrera. Además, tuvieron la oportunidad de tocar con el baterista original de los Beatles, Pete Best, en 2012.

Sobre el recital en Casa Piedra, Olguín adelanta que será un "show dinámico" y espera repletar el lugar: "Yo aseguro que la cola va a dar tres vueltas a la manzana alrededor de Casa Piedra, quedándose por lo menos 2 mil personas afuera". Y agrega: "Tenemos 180 temas en nuestro repertorio, pero lo que toquemos va a depender de lo que quiera la gente. Nunca hemos fijado con anterioridad un setlist , ni siquiera para el Festival de Viña".

Beatles Tour
El próximo 15 de septiembre, Olguín viajará a Inglaterra, para ser el guía del decimoctavo Beatles Tour, la gira que organiza cada año y que recorre 60 lugares icónicos de la banda, como las casas donde nacieron sus cuatro miembros, el paso de cebra de Abbey Road y el propio Cavern Club. Este año lo acompañan 17 personas de distintas nacionalidades, entre ellas, chilenos, venezolanos, argentinos y españoles.

Metallica apuesta por volver a sus orígenes

El Mercurio

La banda de heavy metal lanzará el próximo 18 de noviembre "Hardwired... to self-destruct", su décimo disco, con el que buscan recuperar el sonido de sus inicios.  

Javier Contreras 
No es fácil para Metallica cargar con el peso de ser la banda más importante del heavy metal . En los últimos 15 años, cada disco editado por la banda de San Francisco ha chocado con el clamor de sus seguidores de que vuelvan al sonido que los convirtió en los 80 en uno de los grupos fundamentales del género. Porque de ser los pioneros del trash metal en esa década y luego reencarnarse en héroes del hard rock en los 90, el nuevo milenio los ha visto tropezar una y otra vez con discos irregulares, como "St. Anger" (2003), "Death magnetic" (2008) o "Lulu" (2011), su incomprendida colaboración con Lou Reed.

¿Cómo puede Metallica sorprender hoy si las obras maestras de su discografía fueron publicadas hace ya tres décadas? Lars Ulrich, baterista y líder de la banda junto al guitarrista James Hetfield, dice que se reconectaron con la energía que los llevó a tomar por asalto el mundo del metal a principios de los 80. Fue durante un concierto del conjunto en 2013, donde interpretaron íntegramente su primer disco, "Kill 'em all" (1983), en que Ulrich cerró el círculo. "Siempre miré en menos ese álbum porque fue menos desafiante en lo intelectual que 'Ride the lightning' (1984) y 'Master of puppets' (1986). Pero en ese show entendí que ese disco tenía su propia cohesión, su propio mérito en su crudeza. Y ese redescubrimiento será palpable en el nuevo álbum", contó la semana pasada a Rolling Stone.

"Hardwire" y "Moth into flame" -dos recientes adelantos de "Hardwire... to self-destruct", el décimo disco de su catálogo que lanzarán el próximo 18 de noviembre- dan cuenta de ese influjo con riffs concisos y brutales. "Son canciones más simples, directas, sin tantos quiebres", adelanta Ulrich. "No tenemos que darle explicaciones a nadie", añade Hetfield, a propósito de que el nuevo álbum será el primero publicado por Blackened, sello fundado por la propia banda. "Que fuera divertido para nosotros fue la única regla", revela.

jueves, agosto 25, 2016

Música electrónica de autor en Las Condes hoy, a las 19:30 horas

José Miguel Candela
El Mercurio

Las sesiones AME presentan diversos enfoques, con compositores como José Miguel Candela y Danieto.

IÑIGO DÍAZ

La sigla representa un ritual tan extraviado en estos tiempos como el genuino acto de escuchar. AME significa Audiciones de Música Electrónica, el nombre de un ciclo que desde fines del año pasado viene poniendo énfasis en las dimensiones y alcances de este amplio campo de la creación, más allá de los contextos donde suele imponerse: fiestas, clubes, raves . "Nos interesa la sala de conciertos como espacio donde el público puede apreciar aspectos de lo tímbrico y lo narrativo de la música electrónica. Esta es una instancia de escucha de compositores contemporáneos", explica Claudio Pérez, organizador del ciclo junto al músico danés Lars Graugaard.

Lo que se desprende de AME es que la música construida a partir de dispositivos electrónicos, instrumentos y computadores no es una sola. "Estamos mostrando cada vez una diversidad alrededor de la electrónica", agrega Pérez.

Y por eso hoy a las 19:30 horas se inicia una nueva sesión del ciclo en el teatro del Centro Cultural Las Condes (Apoquindo 6570, gratis), con tres proyectos exponentes de esos contrastes creativos.

José Miguel Candela es uno de los nombres importantes en la reactivación de la música electroacústica a comienzos de la década pasada. Investigador y compositor, también fue parte clave del festival Ai-Maako, la instancia donde hace poco más de diez años por primera vez se vincularon formalmente los compositores electroacústicos con los músicos electrónicos del mundo popular.
"En AME, Candela da la variante acusmática, desde su formación académica", dice Pérez acerca del compositor que acaba de sumar un nuevo disco con el sello Pueblo Nuevo: "4 piezas acusmáticas por los Derechos Humanos".

Otro de los invitados a la cuarta fecha del ciclo es Danieto, alias de Daniel Nieto. "Él se conecta con lo que se conoce como intelligent dance music , una propuesta de tratamiento altamente depurado del timbre, con creación y progresión de atmósferas. Danieto edita discos en Europa. Yo lo considero un científico del sonido", dice Pérez.

El abanico se completa con una experiencia de música mucho más cercana al público masivo con el dúo que forman el tecladista Adolfo Araus, Kataix, y el bajista Roberto Lindl, Titae, quienes el año pasado editaron el disco "¿Qué pasooó?".

El musical "Esta señorita Trini" regresa en un disco

El Mercurio

La producción tiene 17 canciones que rescatan la obra que la actriz Carmen Barros realizó en 1958 junto a su amigo Luis Alberto Heiremans.  

Eduardo Miranda 
El disco comienza con una narración: "Año 1912. Lugar: Santiago de Chile. Estamos en el comedor de la casa de Emiliana y Sixto Iturrieta, en calle Dieciocho. Se prepara una fastuosa comida repleta de manjares para presentarle a Trini, hija de ambos, un novio aún desconocido".

Son los primeros minutos de "Esta señorita Trini", el disco que revive la primera obra de teatro musical realizada en Chile. La pieza de 1958 fue escrita por Luis Alberto Heiremans y musicalizada por la actriz y cantante Carmen Barros, quien en esta producción ofició de directora artística. "Grabar estas canciones me ha remontado a toda la época en que estrenamos esta obra. Ha sido un trabajo muy comprometido, pero al mismo tiempo sensible y emotivo", dice Barros.

El disco es una producción de la Corporación Butaca Naranja a cargo del gestor Julio Garrido y con dirección musical de Miguel Ángel Castro. La apuesta tiene 17 canciones que recorren la trama del musical y que cuenta con las voces de Julio Jung, Gloria Münchmeyer, Ana Reeves, Diana Sanz, Mariana Prat, Catalina Guerra y Romana Satt, entre otros.

"La producción ha sido muy cuidadosa. Creo que es un disco que suena con gran calidad", agrega Barros sobre el álbum que tuvo una primera edición de 500 ejemplares que han sido entregados a algunas instituciones culturales. También está a la venta en La Tienda Nacional.

No es el único disco para Carmen Barros, quien también lanzó este año "The music never goes by", junto a la banda La Boîte, encabezada por Ángel Solovera y que reune canciones como "The shadow of your smile", de Paul Francis Webster y Johnny Mandel y "Fly me to the moon", de Bart Howard, entre otras.

miércoles, agosto 24, 2016

Vicente Bianchi: "Este Premio Nacional de Música es un golpe al corazón"


El Mercurio

En una reñida discusión del jurado, el destacado intérprete, pianista, compositor, y director de coro y orquesta finalmente se llevó este importante galardón artístico.

MAUREEN LENNON Z./IÑIGO DÍAZ 

En su casa "La tonada" se celebró con animadas cuecas. Numerosos amigos, autoridades como los alcaldes de La Reina Raúl Donckaster y Andrés Zarhi, de Ñuñoa, y su familia más cercana lo acompañaron en su festejo.

Una de sus hijas, Bernardita Bianchi, comentó a "El Mercurio" que "hay que dar gracias a este Chile lindo porque por fin se hizo justicia".

Y es que la decimoctava postulación fue la vencida. Ayer, pasadas las cinco de la tarde en el Ministerio de Educación, finalmente se confirmó que Vicente Bianchi Alarcón (1920) fue reconocido con el Premio Nacional de Música 2016.

"Ni soñando voy a llegar a los 100 años. Si no me lo dan este año no creo que esté para el próximo", había señalado hace unos días a este diario, el propio intérprete, arreglista, pianista, compositor, y director de coro y orquesta.

Finalmente el intenso apoyo que concitó su postulación y, en especial, el efecto de las redes sociales dieron buen fruto.

El jurado integrado por la ministra de Educación Adriana Delpiano; el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la Universidad de La Serena, Nibaldo Avilés, y el compositor y Premio Nacional de Música 2002, Fernando García, se inclinó por el autor de "Tonadas de Manuel Rodríguez", en una reñida sesión donde también salieron al ruedo otros destacados candidatos como el musicólogo Luis Merino, los compositores Gabriel Brncic y José Vicente Asuar, y la cantautora Isabel Parra, entre otros. La distinción máxima incluye la entrega de $20 millones y una pensión vitalicia de $900.000 mensuales.

"Habiendo analizado en profundidad los méritos de muchos candidatos, el jurado resolvió entregar por mayoría este premio a don Vicente Bianchi Alarcón. El jurado basó su decisión en el dominio que ha desplegado en un amplio registro de géneros y que lo ha llevado a realizar composiciones, dirección de orquesta, su recopilación Música para la Historia de Chile, música religiosa y arreglos para diversas comedias musicales como 'La pérgola de las flores'", manifestó Adriana Delpiano.

Ernesto Ottone, ministro de Cultura, también reveló su satisfacción por este reconocimiento:
"Esto es una recompensa a lo que él ha entregado a la música y la composición nacional. Todo este año hemos estado trabajando junto a Vicente Bianchi con el propósito de grabar en vivo un concierto el 7 de noviembre en el Teatro Municipal de Ñuñoa con la Orquesta de Cámara de Chile, dirigida por Alejandra Urrutia. Ahí se presentarán una decena de temas inéditos de él".

Ennio Vivaldi, rector de la U. de Chile, confirmó que la decisión no fue unánime. "No quiero para nada desmerecer los méritos de don Vicente, que se merece el premio con justicia y tiene el enorme cariño de todos los chilenos, pero fue una tarea muy difícil: hubo postulantes muy meritorios que provenían de otros ámbitos como el de la documentación e investigación musical. Es el otro lado de la medalla: duele en el alma que una persona como Luis Merino no hubiera recibido el premio".

En conversación con "El Mercurio", Vicente Bianchi se mostró "feliz, emocionado, triste... todas las emociones que puede vivir una persona en un día. Ya me habían negado este premio 17 veces, así que ahora cuando recibí la noticia fue como un golpe al corazón. Estoy demasiado agradecido de la música y de los amigos que hicieron tanta propaganda para que me lo dieran".

El autor de "Canto a Bernardo O'Higgins" le dedicó, entre otros, este reconocimiento a Pablo Neruda. "A él le debo tanto y él me debe mucho a mí también, ya que, gracias a la musicalización que hice de sus versos, su poesía dejó de ser solo para una élite. Llegó al pueblo, a los corazones de muchas personas".

Sin ganas de retirarse

Como bien se publicó en este diario hace unos días, con 96 años el artista chileno no tiene intenciones de retirarse. El miércoles pasado en su casa "La tonada" lanzó su más reciente trabajo titulado "Chile fértil" y que contó con el apoyo económico del empresario Leonardo Farkas. Se trata de un disco de 10 canciones que incluye, entre otras piezas, una musicalización del poema "Farewell" de Pablo Neruda.

En el sitio MusicaPopular.cl también se confirmó que el 22 de septiembre, en la Sala América de la Biblioteca Nacional, se lanzará el libro "Vicente Bianchi: relato visual de su vida y obra", un trabajo del diseñador Missael Godoy y del productor Alejandro Scaff . Bajo editorial Montaña Negra, este texto se promociona como una inédita antología en imágenes de la trayectoria del músico.

 Osvaldo Cádiz Folclorista:
"Vicente Bianchi le puso música a Chile con su gran orquesta, a través de atmósferas sonoras de nuestra tierra profunda. Escribió magníficas obras, que están en nuestro ADN. Con Margot (Loyola) fuimos admiradores del trabajo de Bianchi, a quien ayudamos a presentar sus candidaturas al premio. Margot siempre dijo que Chile estaba en deuda con Bianchi, y ahora que ganó el Premio Nacional estoy seguro de que ella hubiera dicho '¡por fin se ha hecho justicia!'".


Valentín Trujillo Pianista :
"Acompañé a Vicente Bianchi en las 18 campañas como candidato y hoy puedo decir que esta es la reparación a una injusticia histórica. Fue una lucha titánica para que le dieran el Premio Nacional. Él hizo que el pueblo chileno conociera la historia y conociera a Neruda a través de sus melodías. Ahora vamos a presentar un proyecto para que el Premio Nacional sea alternado, un año para los selectos y otro año para los populares".

Alejandro Guarello Compositor
"Es un premio esperado por mucho tiempo y estoy muy contento de que finalmente se lo hayan dado a Vicente Bianchi, a quien apoyamos en su momento desde la SCD. Existe una suerte de conflicto en las elecciones, pero creo que la Ley de Premios Nacionales debería corregirse. Ya cuando lo ganó Margot Loyola en 1994 se abrió una posibilidad para que tuviera una evolución. Es necesario que ahora tenga una segunda evolución y así analizar cómo se entrega. A mí me parece que el premio tiene que modernizarse y generar alguna rotativa".


Para revisar parte de su discografía haga click Aquí.

sábado, agosto 20, 2016

Vicente Bianchi lanza nuevo disco a sus 96 años

El Mercurio

"Chile fértil" es el nombre de su octava producción, que fue financiada en parte por Leonardo Farkas e incluye tributos a Pablo Neruda y Héctor Rodríguez, entre otros, y que se encuentra disponible para descarga gratuita.

Amparo Troncoso R.

Con 96 años, el músico chileno no tiene intenciones de retirarse. Ayer, en su casa "La tonada", en la comuna de La Reina, lanzó su más reciente trabajo titulado "Chile fértil", que sirve como continuación de su obra "Música para la historia de Chile". En el disco de 10 canciones destaca una musicalización del poema "Farewell" de Pablo Neruda y otra de "Estrofas a la Quintrala", de Héctor Rodríguez. Todos los temas son interpretados por una orquesta en vivo.

En el evento, donde estuvieron presentes, entre otros, José Alfredo Fuentes, Gloria Simonetti y Álvaro Scaramelli, Bianchi agradeció a la mucha gente que ayudó con la grabación, en particular al empresario Leonardo Farkas, quien aportó $20 millones. "Este álbum era un anhelo que mi padre tenía hace muchos años, pero que no había podido completar por falta de fondos. Verlo materializado ahora es un gran logro para nosotros", afirma su hija Bernardita Bianchi.

Este no es el único proyecto que celebra el legado del compositor: el 7 de septiembre la Orquesta de la Cámara de Chile, dirigida por Alejandra Urrutia, presentará un concierto sinfónico con música inédita de Bianchi. Además, el 23 de ese mismo mes, Missael Godoy publicará el libro "Vicente Bianchi. Relato visual de su vida y obra", el que incluye más de 1.500 fotografías, partituras, cartas y otros documentos que repasan su extensa trayectoria.

Premio Nacional de Música

El próximo martes 23 de agosto se anuncia al ganador del Premio Nacional de Música 2016. Bianchi -que ha contado con un intenso apoyo por redes sociales-está postulando por decimaoctava vez. "Ni soñando voy a llegar a los 100 años. Si no me lo dan este año no creo que esté para el próximo", dijo el artista en el lanzamiento. Su hija agrega: "Estamos todos expectantes. Él se lo merece plenamente, porque es un artista con más de ocho décadas de trayectoria que ha abarcado diferentes tipos de música, desde jingles hasta piezas sinfónicas. Aunque no le den el premio, mi padre siempre estará en la memoria de Chile. Su música nunca será olvidada".

Dónde encontrarlo

"Chile fértil" está disponible en formato digital en vicentebianchi.bandcamp.com y en septiembre saldrá a la venta en físico.

lunes, agosto 15, 2016

Nano Stern celebra diez años de carrera con tres conciertos y un cancionero

La Tercera

El cantautor chileno repasa los hitos que han marcado su carrera, y discute el fin del sello CHV Música.

Carlos Farías

“Me acuerdo la primera vez que toqué en La Casa en el Aire en Bellavista, habían 15 personas; y que en realidad esos 15 estaban tomando ron, y no estaban ni ahí con quién era ese tipo cantando. Pero mi sensación antes de eso era exactamente la misma que la de tocar con Joan Baez, o de subirme al Festival de Viña, o de lanzar un disco en el Movistar Arena, el estado de energía de ponerle intención a las cosas son las mismas”. 

Así rememora Nano Stern algunos hitos de su carrera, y las sensaciones que aún predominan tras una década de historia musical. El aniversario lo festejará con tres conciertos,  bautizados  Una dé-cada canción, el 24, 25 y 26 de noviembre en el Teatro Nescafé de las Artes (entradas por Ticketek). Con un repertorio compuesto por sus siete discos editados, en donde dominan los mestizajes sonoros propios del cantautor; con tintes de rock, jazz, y lo más diverso de la música latinoamericana. 

“Va a haber una columna vertebral del repertorio común en los tres shows, pero más o menos la mitad va a cambiar noche a noche. Va a ser en orden cronológico, el primero concentrado en mis dos primeros discos, el segundo en los del medio y el tercero en las cosas más recientes. Van a ser 40 canciones en total en los tres shows”, detalla el artista de 31 años.

Pero además de celebrar en vivo, el festejo de los diez años de carrera incluye un trabajo para la posteridad: el cantante prepara un libro cancionero (editorial Liberalia) con los 40 temas que interpretará durante los tres shows. El texto cuenta con las ilustraciones de la destacada dibujante Sol Díaz (parte de La Orquesta del viento), y se lanzará en formato físico en los shows. 

“Me lo planteó la editorial y lo hizo teniendo conciencia de que habían muchas versiones que hacía la gente de mis canciones en internet, tanto de las letras como de tablaturas. La gente que ha hecho de esos temas parte de su vida, es súper emocionante, es como lo más lindo que me pueda pasar y por eso el cancionero me parecía una manera muy en línea con esa gratitud de entregar algo en este hito”, cuenta el ex integrante de Matorral. 

Y sigue: “Ha sido ene pega. Ordené las canciones por complejidad de tocarlas, para que sea como un método para que puedas partir con las más fáciles y llegando al final hay algunas que son un poco más complejas de tocar”. 

El cantautor también tiene palabras para el fin del sello CHV Música, del que era parte, y que reunía a destacados artistas nacionales como Manuel García, Chico Trujillo entre otros. El proyecto que pertenecía al canal bajó el telón a mediados de julio tras poco más de dos años en el mercado. 

“Por el canal me da lo mismo, porque a ellos les dio lo mismo también. Pero me da pena por la gente de CHV Música, porque era un equipo de gente muy bacán, son los mismos básicamente de Oveja Negra, yo tengo pura gratitud con ellos. Tengo por supuesto diferencias, creo que sí faltó entender y ser más osados en el escenario nuevo de la industria digital. Fue un ciclo muy bonito con ese equipo, que tuvo que ver con mi paso por el Festival de Viña y con el Mil 500 vueltas, el que fue disco de oro, lo lanzamos en el Arena pulento, lanzamos un vinilo, giramos por Chile y por muchos lugares del mundo entonces me quedo súper tranquilo y agradecido”, finaliza. 

Las abundantes vidas que están por escribirse en Chile

El Mercurio

El diagnóstico es unánime: la escasez de biografías en Chile es endémica. Historiadores, editores, escritores y críticos plantean cuáles son los personajes urgentes por narrar. De Antonio Varas a Roberto Matta, pasando por Claudio Arrau, Juan Yarur y Carlos Ibáñez del Campo.  

ROBERTO CAREAGA 

A estas alturas, pareciera que ya no queda nada por saber de Bernardo O'Higgins. Figura central de la independencia chilena, su gesta es material de enseñanza escolar desde los primeros años y su vida ha sido tema de películas, series de televisión e innumerables libros. Sin embargo, hay quienes creen que aún falta por decirse. "Yo diría que no hay una gran biografía de O'Higgins", dice el historiador Cristián Gazmuri, mientras su colega Fernando Silva añade que todas las que existen, al igual que las dedicadas a José Miguel Carrera o Diego Portales, son "antiguas y, lo que es peor, sesgadas". Puede que el asunto exceda al personaje y que el problema esté en el género: en la endémica escasez de biografías en Chile.

"Es una tierra baldía", dice Matías Rivas, director de Ediciones UDP, sello que tiene una línea dedicada al tema, Vidas Ajenas. "Si empiezas a ver lo que hay, es muy poco. Casi todo falta. Es un mundo por construir. No tenemos biografías de Claudio Arrau, Roberto Matta, José Donoso, Roberto Bolaño, Raúl Ruiz. Y si hay pocas de hombres, menos hay de mujeres, como de María Luisa Bombal o de María Carolina Geel", añade Rivas.

"Todavía queda mucho por hacer en el área biográfica", suma la historiadora Patricia Arancibia Clavel, quien ha incursionado en el género con libros sobre Eduardo Frei Montalva y Jorge Alessandri, entre otros. "En el ámbito político y solo pensando en el siglo XX, sin duda falta una buena biografía de Carlos Ibáñez del Campo, de Salvador Allende y el general Pinochet, aunque hay un buen avance con la que escribió Gonzalo Vial. Tampoco existen de los presidentes radicales que marcaron toda una época, en especial de Pedro Aguirre Cerda", añade.

Personajes que podrían ser materias de libros hay muchos, y desde el ámbito histórico surgen varios del siglo XIX. Para la historiadora Ana María Stuven, hacen falta biografías de políticos como Antonio Varas, Manuel Antonio Matta, Isidoro Errázuriz, Carlos Walker Martínez, Federico Errázuriz y el sacerdote José Ignacio Víctor Eyzaguirre. "Son personajes republicanos complejos. Les tocó vivir el paso del autoritarismo al liberalismo, de una sociedad muy clerical a una más anticlerical. Todo eso fue vivido por esos personajes de forma muy interesante. Por ejemplo, Antonio Varas fue rector del Instituto Nacional a los 25 años, después fue ministro de los gobiernos de Bulnes y Montt, candidato a la presidencia, ministro durante la Guerra del Pacífico", dice Stuven.

De los políticos del siglo XIX, Gazmuri sopesa a la baja los libros sobre Manuel Rodríguez -"ha sido tan tergiversado, es un mito"- o el mismo Varas, y fija su mirada en José Joaquín Pérez: "Fue el último de los presidentes de los decenios, pero significó un cambio. Hizo el tránsito entre los presidentes autoritarios, portalianos, hasta los liberales", dice.

Avanzando en el tiempo, Fernando Silva sostiene que el controvertido Presidente José Manuel Balmaceda merece una mejor revisión de su vida. "Ha sido objeto de varias biografías, que se copian unas a otras. Las fuentes que existen sobre este último son abundantísimas, pero hay que trabajar en los archivos, lo que hoy parece no estar de moda", dice. Y añade con un gusto amargo: "El panorama del siglo XX es igualmente deplorable, pues la biografía se convirtió, por desgracia, en arma política, ya para alabar, ya para deprimir".

Escritores, artistas

Antes de los 25 años, Roberto Matta dejó Chile. Se instaló en Europa en los 30 para desplegarse como un pintor del mundo abriéndose paso en las vanguardias. Paralelamente, Claudio Arrau hacía su periplo conquistando el mundo como pianista. Cumbres de las artes chilenas, la vida pública de ambos está documentada, pero en sus ámbitos privados aún quedan muchas sombras por explorar. Sus nombres se repiten insistentemente entre los posibles biografiados. "Deben existir muchos libros sobre Matta, pero sería interesante una biografía que tome su labor como pintor, pero también como hombre. Yo esa no la conozco. Es uno de los grandes chilenos que marcan el siglo XX", dice Gazmuri. Mientras, Óscar Contardo, autor de la biografía de Luis Oyarzún ("Un paseo con los dioses"), señala: "Entre las biografías que me gustaría leer y que no se han escrito como yo quisiera, falta la de Arrau, pero que sea de verdad, real y no maquillada".

Contardo suma a su lista de deseos una de la escultora Laura Rodig, secretaria de Gabriela Mistral y autora de la mayoría de sus retratos. El nombre de Mistral también se repite entre las figuras no contadas del todo, al igual que Violeta Parra. La crítica literaria Lorena Amaro, especializada en biografías y memorias, suma a otra mujer: la escritora Marta Brunet. "Por su origen familiar, los múltiples trabajos que desempeñó cuando tuvo que hacer frente a problemas económicos familiares (fue periodista y quiromántica), su decisión de ser soltera, el que no tuviera hijos, su relación con personajes de ese tiempo, como Alone o la Mistral. Sería importante despercudir a Brunet de una imagen un poco sosa que se tiene de ella", dice.

Amaro añade a Manuel Rojas, "uno de nuestros escritores más aventureros", y Alfonso Alcalde: "Merecería todo lo que pudiera escribirse sobre él hoy, para mí es uno de nuestros autores más desconocidos y mágicos", dice. A este último también lo menciona Leonardo Sanhueza, autor de un perfil de Pedro Balmaceda ("El hijo del presidente"), y suma otro puñado de autores de vidas enigmáticas o azarosas: Pablo de Rokha, Braulio Arenas, Teófilo Cid, Carlos de Rokha, Bombal, Enrique Campos Menéndez, Juan Luis Martínez, Augusto d'Halmar. Mientras que Rivas plantea que aunque se acaban de publicar Diarios tempranos , de José Donoso, y su hija Pilar adelantó camino con Correr el tupido velo , también es "necesaria una exploración general de su vida". O de Bolaño. "Se la merece", asegura Agustín Squella.

Si pudiera, Squella leería encantado "una biografía en conjunto sobre los filósofos Roberto Torretti y Carla Cordua, marido y mujer, ambos vivos, y que recibieron conjuntamente, en 2011, el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales". Mientras que Gazmuri agrega a otro intelectual a la lista: "Una buena biografía de Mario Góngora, completa, sería interesante. Porque Patricia Arancibia escribió una basada en sus diarios y tocaba más que nada su juventud. Pero sería un gran aporte una biografía intelectual que tome su obra y la analice a fondo".

Políticos y los otros

De Santiago a París y luego a Nueva York. Escenógrafo y diseñador de vestuario primero, luego fotógrafo, Raimundo Larraín cruzó la segunda mitad del siglo XX codeándose con el jet set internacional. "Fue una figura social imprescindible, mano derecha del marqués George de Cuevas (el excéntrico director de ballet)", dice Contardo, mencionando un nombre menos obvio para una biografía pero igual de interesante que los personajes más famosos. También añade a la recién fallecida Mariana Callejas, la enigmática escritora y agente de la Dina, y a Darío Sainte Marie, empresario, político y periodista, creador del diario Clarín.

De esos personajes fuera del alcance de los grandes focos, Leonardo Sanhueza añade a dos de los que a estas alturas solo los rodean leyendas: Emile Dubois, el asesino en serie que aterrorizó a Valparaíso a inicios del siglo XX, y el implacable Hernán Trizano, que en 1896 se hizo cargo de una brigada paramilitar para enfrentar a grupos mapuches.

Contardo suma como posible material de un libro a Juan Yarur Lolas: "Nacido en Palestina y fundador de un imperio industrial en Chile, un país minero y agrícola", dice. En ese terreno, Arancibia Clavel cree que hay mucho por trabajar: "Hay un mundo por hacer en el área empresarial, de personajes y familias que han aportado con su trabajo y esfuerzo al desarrollo económico nacional. Pienso en Andrónico Luksic padre, en los Said, los Matte, los Yarur, los Ibáñez, los Angelini, los Von Appen, la mayoría de ellos hijos de inmigrantes que llegaron a Chile con escasos recursos", dice. Y a ello, Leonardo Sanhueza propone una biografía familiar: los Piñera. En el ámbito de la política actual, Gazmuri cree que las memorias que dejó Patricio Aylwin son un buen comienzo para una biografía. "En algún momento va a tener que escribirse una de Ricardo Lagos, pero estando vivo es más difícil. Hay que esperar", dice Gazmuri. En tanto, Rivas y Contardo proponen una figura de la segunda línea de fuego: Enrique Correa, ex ministro y hoy uno de los principales lobistas y asesores comunicacionales de la política. "Sería sumamente interesante que existiera ese tipo de biografías que dialogan con la actualidad. Faltan buenos libros, canónicos, sobre Miguel Enríquez o Manuel Contreras, pero tampoco hay una línea de libros sobre personajes populares: la vida de Julio Martínez está llena de mitos", dice Rivas.

Pero la endémica escasez de biografías puede resarcirse. Lorena Amaro teme que sea difícil, por ejemplo, rastrear en la vida de Brunet, pues murió en 1967 y queda poca gente que la conoció. Sin embargo, ella misma cuenta que se han hallado nuevos documentos que iluminan zonas sombrías de su vida. No es fácil, dice Matías Rivas: "Un buen biógrafo necesita financiamiento y tiempo y en Chile no hay instituciones que lo provean ", dice. Algo de optimismo tiene el historiador Fernando Silva: "Felizmente en el último tiempo se han publicado trabajos sobre Andrés Bello, Ignacio Domeyko, José Tomás Urmeneta, Carlos Lambert, etc., que servirán al menos para poner de relieve la importancia que tiene la biografía para comprender mejor nuestro pasado", dice.


Lang Lang: "No me duele ser 'superstar' si puedo dar a conocer la música clásica"

El Mercurio

La gran figura china del piano que se presenta hoy en el Teatro Municipal ha inspirado a millones de niños en su país, compartió escenario con Metallica y dice estar en paz con su propia popularidad.

Rodrigo González M.

Cada cual se beneficia de las bondades de su época y es probable que entre los artistas clásicos actuales nadie haya ido tan lejos en ese aspecto como el pianista chino Lang Lang (1982). El hombre nacido en Shenyang es una auténtica e inclusiva mente musical, capaz de cruzar las fronteras entre música clásica y popular con la libertad de un librepensador y de entender el concepto de difusor artístico como pocos. Desde que tocó por primera vez en Chile, en mayo del 2013, Lang Lang ha estado en dos ceremonias seguidas de los premios Grammy (con Metallica en el 2014 y con Pharrell Williams en el 2015), inauguró la Expo 2015 junto a Andrea Bocelli en Milan y hasta compartió con el astro pop surcoreano PSY (si, el de Gangnam style) en la apertura de los Juegos Asiáticos del 2014. 

Lang Lang, como se ve, sabe de difusión, de llegada a las masas y, probablemente, hasta de marketing. En aquel ritmo vertiginoso  que siempre tiene un pie puesto en las ventanas populares, este hijo de un policía nunca deja de renovar el repertorio, buscar el sonido esquivo o tocar a sus dos compositores preferidos: Mozart y Chopin. De aquellos fue el repertorio de su debut en Chile en el 2013 y para su concierto de hoy a las 19 horas en el Teatro Municipal nuevamente escogió piezas de Chopin. Son los Cuatro scherzos, a los que seguirán La estaciones de Tchaikovsky y el Concierto italiano de Bach. Aunque las entradas están agotadas, el espectáculo se puede ver en el sitio www.municipal.cl vía streaming.

Se trata de un recital muy  extenso con cerca de dos horas de música. Es, en rigor, la interpretación del disco completo Lang Lang in Paris, lanzado a principios de año, con la presencia adicional de la composición de Bach, compositor  ausente en la discografía de 19 álbumes de Lang Lang. “Bach es la base más importante para el estudio del piano y contiene reflexiones polifónicas realmente trascendentes. Amo a Bach desde que era niño”, cuenta el pianista chino a La Tercera. 

A propósito de infancia, es sabida la estricta educación musical de Lang Lang en sus años chinos. Su padre, una suerte de Leopold Mozart oriental obsesionado con que su hijo demostrara su genio al mundo entero, vendió buena parte de sus bienes para comprar un piano y contratar profesores al hijo único. El músico nació bajo la estricta regla gubernamental de no más de un niño por familia y en ese esquema el señor Lang Guoren  quiso lo mejor para su hijo. También, acorde a las regalías, le exigió lo mejor. A los tres años ya tenía lecciones de piano, a  los cinco dio su primer recital  y a los nueve intentó entrar al Conservatorio Central de Beijing, desde donde fue rechazado por “falta de talento”.

Ese trago amargo lo enfrentó con su padre, que perdió la cabeza y lo llegó a instar al suicidio: le sugirió que saltara por la ventana. Lang Lang y Lang Guoren han relatado la historia en varias entrevistas y aunque el segundo se muestra arrepentido, es probable que la relación entre ambos nunca haya vuelto a ser la misma. Hoy el músico prefiere ir de gira por el mundo junto a su madre (“de pequeño nunca estuve mucho tiempo con  ella, así es que ahora la quiero para mí”, decía al diario The Guardian en el 2011). Graba al ritmo de un disco por año, tiene un contrato de tres millones de dólares con Sony Classical, atiende a programas televisivos con Oprah Winfrey o Jay Leno y desde que en el 2008 tocó en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing, se dice que ha inspirado a más de 40 millones de niños chinos a tocar el piano. Es lo que  llaman “el efecto Lang Lang”.

Consultado sobre si todos aquellos chicos  deberían necesariamente buscar ser concertistas, Lang Lang responde: “La música es una importante inspiración para la gente joven y se relaciona con un mundo mental de belleza. Creo que la gente antes que nada debería disfrutar, sentir la felicidad de poder apreciar la música. Las personas siempre pueden dedicarse a hacer muchas otras cosas diferentes, pero la música siempre estará ahí: sobre todo les ayudará a disfrutar de la vida”.

El rostro y la figura de Lang Lang han logrado tal relevancia desde aquella presentación del 2008 en Beijing que la revista Time lo ubicó en el 2009 entre los 100 personajes más influyentes del mundo. Su estatus le permite tocar junto a artistas pop en igualdad de condiciones, como fueron los casos de los mencionados shows con Metallica y Pharrell. Pero, ¿Qué le parece ser  considerado una ‘superestrella’ si lo suyo es tocar a Mozart y Chopin? “Le doy mucha importancia a introducir la música a las grandes audiencias y a inspirar a la gente con los compositores clásicos. Si un ‘superstar’ puede hacer el trabajo mejor, no me duele ser popular”, responde.

Lang Lang, que no usa smoking a menos que sea rojo brillante y que suele tocar de suéter y zapatillas cuál rockero clásico, sabe que sus primos de la música popular comprenden su lengua. “La experiencia de tocar en los Grammy fue fantástica. Finalmente todos los estilos musicales tienen conexiones estéticas y los artistas pop pueden entender la música clásica”, comenta. 

La fertilidad artística hizo que este año Lang Lang esté con dos discos bajo el brazo. El primero es el mencionado Lang Lang in Paris y el otros es New York Rhapsody, que sale en septiembre y donde comparte con figuras del jazz como Herbie Hancock y Madeleine Peyroux. Ambos, como se ve, están asociados a grandes metrópolis culturales: “Ambas ciudades son importantes para mí. Vivo en Nueva York, pero siempre viajo a París. Y he tenido una maravillosa experiencia grabando New York rhapsody con todos aquellos magníficos músicos de jazz”.

Pero, que hay del Lang Lang profundo y primigenio, aquel que siempre prefirió a Mozart y sobre todo a Chopin. Al referirse a su concierto de hoy, donde están los Cuatro scherzos del creador polaco,  lo explica en parte: “Crecí escuchando a Chopin. Es un compositor especial para mí. De estos scherzos aprecio su nobleza y su introspectivo romance. De Tchaikovsky, puedo decir que sus creaciones para el piano tienen una tremenda imaginación y color. Hay muchos pensamientos orquestales  en su obra para piano solo, por lo que la música es rica en armonías”. 

Siga la transmisión en vivo a partir de las 19.00 hrs de Chile a través de este link

Zubin Mehta, director de orquesta indio: "No soy el único en desacuerdo con las políticas del gobierno de Israel"

La Tercera

El director vitalicio de la Filarmónica de Israel se presenta el miércoles con la orquesta en el CA 660 de Corpartes.

Rodrigo González M.

Nació en Mumbai hace 80 años y profesa la religión del zoroastrismo, pero el director indio Zubin Mehta es antes que nada una institución nacional en Israel. Ahí  lo llamaron a dirigir por primera vez en 1961 y con el paso de los años se fue transformando en el hombre  vitalicio, en el supremo maestro de ceremonias de la Orquesta Filarmónica de Israel, a la que por contrato dirigirá hasta su muerte. Con ella ha recorrido los cinco continentes tocando a los grandes clásicos, pero antes que nada ejerciendo el cargo de embajador cultural de Israel.Es un tarea titánica y delicada al mismo tiempo para un país rodeado de naciones árabes y cuya imagen depende tanto de su política como de su excelencia cultural. Después de todo, inmediatamente antes y después de la Segunda Guerra Mundial, la Filarmónica fue dirigida desde maestros como Arturo Toscanini a Leonard Bernstein, y acompañada por músicos  como el pianista  Artur Rubinstein o el violinista Yehudi Menuhin. Todos, menos Toscanini, de origen judío. Todos, tal vez, entre lo mejor que la música clásica ha dado en el siglo XX.

A este envidiable  y dinámico centro musical arribó un joven Mehta de 25 años en 1961. Había nacido en 1936, el mismo año que el violinista judío de origen polaco Bronislaw Huberman creó la orquesta, y la conexión fue inmediata. En 1968 lo nombraron consejero musical y en 1977 se convirtió en su director de por vida, un cargo único en una época en que todas las grandes agrupaciones sinfónicas del mundo acostumbran a ponerle fecha de vencimiento a todos sus conductores. A Chile ha venido siete veces (cinco de ellas con la orquesta israelí y las otras con la Filarmónica de Nueva York y la Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino) y en esta octava oportunidad tocará por primera vez en el  Teatro del CA 660, un recinto que reúne las condiciones ideales para una orquesta sinfónica.

Las giras internacionales que Zubin Mehta y la agrupación realizan este año tienen especial importancia: en el  2016  él y la orquesta cumplen 80 años. En rigor, el músico indio ya los cumplió el pasado 29 de abril, mientras que la agrupación lo celebra el 26 de diciembre, a ocho décadas de que diera su primer concierto en Tel Aviv bajo la dirección de Arturo Toscanini, cuando aún se llamaba Orquesta de Palestina.

En la parada chilena de su gira, este miércoles a las 20 horas, interpretará el Andante cantabile del Primer cuarteto de Tchaikovsky (en arreglo para cuerdas),  la Pieza de concierto para cuatro cornos de Schumann y la Novena sinfonía, “La grande”, de Schubert. Precisamente en los años 70, década en la que registró sus mejores discos, Mehta grabó para el sello Decca un muy elogiado ciclo con todas las sinfonías de Franz Schubert (1797-1831) junto a la Filarmónica de Israel. “Pero eso fue hace muuuuchos años atrás”, responde el conductor al teléfono desde su habitación de hotel del Sheraton de Lima, ciudad donde toca idéntico programa  mañana lunes.  

“La gran tragedia de Schubert, que apenas vivió 31 años, es que nunca escuchó sus sinfonías interpretadas. Probablemente, de haber vivido más, les habría hecho correcciones a algunas, pero a la Novena no había nada que arreglarle. Es perfecta, de principio a fin. Es la más extensa de todas (cerca de 55 minutos) y  cuando se estrenó, muchos años después de la muerte de Schubert, el compositor Robert Schumann dijo que tenía ‘una longitud celestial’. Es una composición de mucha espiritualidad, especialmente el segundo movimiento. Cada vez que ensayo con una orquesta les muestro este Andante con moto, pues es un ejemplo de maestría. Antes de Schubert, sólo el movimiento lento de la Novena sinfonía de Beethoven, la “Coral”, lo supera en extensión”, explica Mehta.  

Además adelanta que dispondrá los instrumentos de diferente forma:  “Colocaré las maderas (oboes, fagotes, clarinetes, flautas)  en frente de la orquesta, formando un semicírculo. La importancia de esta familia de instrumentos es vital en esta sinfonía y muchas veces comandan al resto. Además sus partes son difíciles de tocar, requieren a un grupo de virtuosos, aunque para la Filarmónica de Israel eso no es problema”. 

Admirador de Beethoven, el austríaco Schubert fue influido por el genio alemán y Mehta lo explica así: “Siempre se sintió muy cercano a él, aunque no lo conoció personalmente. Hay un gran lazo entre el último Beethoven y Schubert. Algunos ven ecos de Schubert también en su compatriota Anton Bruckner (1824-1896), pero aparte de ser compositores de épocas diferentes, creo que Bruckner creaba de una manera mucho más esotérica, mientras que Schubert es totalmente clásico en sus formas”.

Antes de la Sinfonía “La grande”, Mehta dirigirá las mencionadas piezas de Tchaikovsky y Schumann, de las que dice: “El Andante cantabile es como una pequeña plegaria de Tchaikovsky (1840-1893), muy bella, para instrumentos de cuerdas. La pieza de Schumann (1810-1856) es nueva para nosotros y recién la empezamos a hacer este año. Son cuatro cornos solistas enfrentados a una orquesta. En general se toca poco. Además la orquestación de Schumann es curiosa. En un pasaje, uno de los cornos toca al mismo tiempo que el trombón.  Es casi risible. Eso nunca la habría hecho un compositor clásico”.

Astuto en el exigente mundo de las orquestas (donde muchos directores no duran más de tres años en las orquestas), Zubin Mehta en general es cauto a la hora de referirse a la política interna en Israel. Hace poco, sin embargo, expresó su malestar al periódico Haaretz, el diario más prestigioso de  ese país, afirmando que la nación “estaba aislada” debido a su política hacia los países vecinos. También agregó que “admiraba a los israelíes por la paciencia que tenían con la política del actual gobierno, donde nada progresaba”. Consultado por La Tercera sobre aquellas declaraciones, Mehta asiente con distensión: “La mitad de Israel no está satisfecho con esas políticas, no soy el único. Efectivamente no estoy de acuerdo con todas las posturas del gobierno. Pero al mismo tiempo quiero decir que la gente necesita la música, sobre todo en tiempos de crisis, y por lo mismo nuestros conciertos en Israel están siempre llenos”.

Sobre las recientes declaraciones del pianista y director argentino-israelí Daniel Barenboim, quien sostuvo que no deseaba tocar más en Israel debido a su política hacia el pueblo palestino, Mehta (que es amigo de Barenboim) es más cauto: “Es su decisión y tengo que respetarla”.

Con una agenda muy exigente a su edad, Zubin Mehta ha llegado a dirigir hasta tres óperas a  la semana (con la Opera de Munich) o dirigir siete conciertos en el mismo tiempo (con la Filarmónica de Israel). Hace unos días además se publicó su última grabación, la ópera Aida de Giuseppe Verdi, con Andrea Bocelli en el rol de Radamés. “Ya la verán. El resultado es muy bueno. Andrea Bocelli, con un micrófono, es un gran cantante. Musicalmente está muy preparado. No canta en teatros, pero en los estudios de grabación o en los escenarios lo hace muy bien”. Cuando se le pregunta por Bocelli sin micrófono, Mehta concede: “Bueno, el no canta sin él. No canta óperas en teatros. Y es muy honesto al respecto. Pero tenemos que mirar las cosas de acuerdo a los resultados y en este caso Aida fue una muy buena grabación”. 

Gabriela Montero y el arte de la improvisación

El Mercurio

La pianista y compositora venezolana, ganadora de un Grammy Latino y ahijada artística de Martha Argerich, adelanta su debut este miércoles en el Teatro Municipal de Santiago, con obras de Brahms y Liszt, sin dejar de lado sus elogiadas improvisaciones. Activista de los derechos humanos, ha criticado fuertemente el Sistema de Orquestas de Venezuela y sus vínculos con el gobierno de Nicolás Maduro.  

Maureen Lennon Zaninovic 

Los sonidos aparecieron en la vida de Gabriela Montero (Caracas, Venezuela, 1970) de manera inesperada. La música fue su primer y más importante regalo de Nochebuena.

"Me convertí en una pianista prodigio gracias a mi abuela materna. Ella fue la que suplicó que me obsequiaran un pianito de juguete para mi primera Navidad, con apenas siete meses de vida. Me lo pusieron en la cuna y mis papás, de inmediato, se percataron de que pasaba horas jugando con él y escuchando las melodías que me cantaba mi mamá en la noche. Ya a los 18 meses tocaba todas esas melodías en el piano: el himno de Venezuela y canciones infantiles. ¡Se convirtió en mi juguete favorito! Cuando cumplí tres años, mi abuela materna me regaló mi primer piano vertical y toqué para mi familia y amigos. No sé por qué, pero mi abuela tuvo esa premonición extraña de que sería pianista. Gracias a ella descubrí la música", rememora a "Artes y Letras" la destacada pianista venezolana, en un contacto telefónico desde Brasil, en medio de una gira de conciertos.

Su primer recital con público fue a los cinco años de edad y a los ocho debutó con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, dirigida por el fundador del Sistema de Orquestas de Venezuela, José Antonio Abreu. Hoy, en el contexto de la música clásica latinoamericana, se la considera toda una celebridad, a nivel de su compatriota el director venezolano Gustavo Dudamel, aunque los dos representan miradas musicales y políticas contrapuestas. Su prestigio la llevó en 2009 a ser escogida -junto al violinista Itzhak Perlman y el cellista Yo-Yo Ma- para actuar en la ceremonia de ascensión del mando del Presidente Barack Obama. Con varios discos editados bajo el sello Deutsche Grammophon y Warner Classics, Gabriela Montero -quien desde hace un año reside en Barcelona, España, junto a su marido y sus dos hijas- ganó en 2015 un Grammy Latino por su grabación junto a la Orquesta Juvenil de las Américas (YOA) dirigida por Carlos Miguel Prieto. El álbum incluye, entre otras piezas, una creación suya, "Ex Patria", que compuso como denuncia de la violencia y la extrema polarización que vive su tierra.

"Esta obra nació por mi necesidad de contar la historia de Venezuela en los últimos 17 años. Desde hace tiempo vengo criticando fuertemente la situación de mi país, pero necesitaba un retrato musical para poder compartir lo que sienten mis compatriotas. Es una pieza difícil de tocar y de escuchar: quise plasmar en ella esa sensación de asfixia, esa sensación de dolor que experimentan los venezolanos, y creo que se cumplió el cometido. Donde la toco, el público se identifica con su pena. El Grammy Latino, además, fue un espaldarazo a mi labor de cónsul honorario de Amnistía Internacional. Afortunadamente o desafortunadamente hoy todo el mundo habla de mi país. No me canso de decir que no hay democracia. Venezuela colapsó", acusa Montero.

Despertar conciencias

Para esta artista, la música y compromiso político no son dos mundos inseparables, y de hecho junto a sus numerosas actuaciones internacionales también dedica un buen espacio de su agenda a su trabajo como activista de los derechos humanos.

"Los músicos no somos artistas que vivimos en una nube donde nada nos toca o afecta. Con nuestro arte les damos voz a los que no la tienen", agrega a "Artes y Letras".

Gabriela Montero cuenta, además, con una elogiada discografía junto a nombres esenciales como el cellista francés Gautier Capuçon y la pianista Martha Argerich, con la que ha protagonizado inolvidables recitales en las salas de conciertos más relevantes del mundo. Junto a su reconocida carrera como intérprete y compositora, otro de sus sellos son las improvisaciones al piano. De hecho, en su página web oficial se define como "pianista, compositora e improvisadora". ¿En qué consiste esta última veta?: el público entona alguna canción popular para que ella -dotada de un oído privilegiado- la reproduzca en cuestión de segundos. Un talento que encandiló a los críticos que la escucharon por primera vez en Frutillar, en 2013, en el marco de la tercera Gala Anual del Teatro del Lago.

"Ella se sienta en el piano y se transforma" (Francisco Javier Bernales, La Segunda), "Gran impacto el talento de Montero" (Mario Córdova, Las Últimas Noticias) y "Una noche de intensas emociones, de intercambio cultural y de arrebatadora, expresiva y transparente interpretación" (Claudia Ramírez, La Tercera) fueron algunos de los elogios vertidos tras su concierto en Frutillar.

La artista tenía contemplado debutar, en 2015, en el Teatro Municipal de Santiago, pero un paro nacional aéreo en Argentina pospuso ese estreno. Finalmente lo hará este miércoles en el marco del Ciclo Grandes Pianistas. El programa en el Coliseo de Agustinas incluirá Tres Intermezzi, Op. 117 de Brahms; la Sonata para piano en Si menor, S. 178 de Liszt y -en la segunda parte- improvisaciones.

"Los Tres Intermezzi, Op. 117, de Brahms son obras sumamente íntimas, conmovedoras y sutiles, pero con una carga emocional muy densa. La Sonata de Liszt es para mí la gran sonata para piano del repertorio Romántico. Es una pieza que refleja el conflicto interno del compositor, el conflicto entre el bien y el mal, entre ser un hombre de carne y hueso y buscar una vía espiritual; la lucha entre las fuerzas oscuras y la luz. Es una obra tremendamente virtuosa que narra esos extremos. Tiene pasajes tenebrosos y otros con un lirismo bien especial. En la segunda parte de mi presentación ejecutaré cinco improvisaciones a pedido del público. Como se hacía en la época de Mozart y de Beethoven, agarro un tema y luego improviso una obra nueva que sale a partir de esa melodía", señala la artista sobre el repertorio y añade que desde pequeña ha desarrollado este arte.

"Me encanta. Es como la forma más natural de decirle buenos días al piano. Dejé de improvisar un tiempo porque me habían dicho que no tenía valor, pero cuando cumplí 31, gracias a la gran pianista argentina Martha Argerich, retomé esta práctica. Desde que volví a improvisar es impresionante la alegría y el entusiasmo que se despierta en el público y en mí misma, porque es un proceso creativo único. Algo que no se volverá a repetir".

-¿Qué pasa en su interior cuando improvisa?
"Siento que estoy saliéndome del camino y simplemente permito que ese proceso suceda sin mi interferencia. La improvisación es el momento más liberador que puedo experimentar como músico, donde no hay parámetros, donde no hay límites. Nacen obras que son muy complejas, pero que surgen casi por sí solas".

-¿Martha Argerich sigue siendo tan trascendental en su carrera?
"A los 31 años, al igual que en otros momentos de mi vida, había dejado el piano. A pesar de tener una infancia de niña prodigio, varias veces me cuestioné e intenté buscar mi propio camino musical: algo propio, no lo que los demás esperaban de mí. En ese momento tuve un encuentro personal con Martha Argerich. Ella me escuchó improvisar y me dijo: 'Gabriela, este talento tuyo es único. Lo tienes que compartir con el mundo'. A partir de ahí volví a este arte y me cambió la vida. Cuando uno logra una unidad, cosas mágicas suceden: hay una armonía que la gente entiende y se conecta con ella. Martha ha sido una gran inspiración. Hemos tocado y grabado muchas veces juntas, pero por sobre todo ha sido una gran referencia como mujer, como madre y artista: ella ha tenido una vida increíblemente plena, pero también difícil, y eso me identifica. Es mi ángel de la guarda".

-¿En qué etapa se encuentra su faceta de compositora?
"En marzo, en Leipzig, estrené mi Concierto Latino para piano y orquesta. Lo acabo de tocar con la Orquesta Sinfónica Nacional de México y próximamente se ejecutará en Salzburgo y Fránfort. La composición es otra de mis más grandes pasiones. Hay varios proyectos en el horno, calentándose. Espero que salga algo nuevo en 2017. No es fácil conjugar mi labor de compositora con mi tarea de activista de los derechos humanos. Todas estas actividades requieren mucho tiempo, pero siento que las he logrado balancear".

-¿Ha endurecido su crítica hacia el Sistema de Orquestas de Venezuela y su cara visible: Gustavo Dudamel?
"Nunca formé parte del Sistema y si bien tiene a gente valiosa, lo más triste y repudiable es que en estos últimos años se ha convertido en la herramienta más eficaz de propaganda del gobierno de Nicolás Maduro. Lamentablemente le ha hecho un gran daño a mi país. Ha sido la mejor manera de lavarle la cara al régimen actual. Pero, por otro lado, hoy es tan evidente el colapso de Venezuela, que ya ni una orquesta girando por el mundo y alabando al gobierno hace efecto. La realidad es irrefutable".

Programarse:
Teatro Municipal de Santiago.
Miércoles 17, a las 19:00 horas.
Entradas desde $2.000]
Más información en www.municipal.cl