sábado, febrero 01, 2014

El polémico libro que destapa las contradicciones del líder de U2

El Mercurio

"Bono: en el nombre del poder", tilda de personaje negativo al que millones consideran un embajador de la paz.

ANDRÉS PANES

"No es nada personal, Bono, pero me temo que uno de los primeros pasos para buscar justicia real es dejar de comprar el mensaje que nos estás vendiendo". Así remata Harry Browne, periodista, académico y activista irlandés, la introducción de su libro "Bono: en el nombre del poder". En casi 300 páginas, el autor evalúa la retórica del cantante de U2 como actor social y político, y saca cuentas tristes: asegura que su labor humanitaria causa más daño del que enmienda.

Browne califica a Bono de "filantrocapitalista". Lo perfila como un hijo de la interacción entre cinismo e idealismo influenciado por la conciencia social de los 60, pero a la vez tecnócrata y compinche de la élite rica occidental. Un "embajador de la explotación imperial", dice, exponiendo su trabajo con precursores de la guerra en Irak como George Bush o Tony Blair, mientras intenta sembrar la paz en el mundo, y destapando su lazo con organizaciones religiosas con sede en África que condenan el uso de preservativos, pese a que la lucha contra el sida es una de sus principales cruzadas.

No habría, según el cáustico libro, mejor ejemplo de los delirios, las pretensiones y la terquedad de la filantropía de celebridades que Bono, síntesis de misionero bienintencionado y comerciante colonialista; una contradicción ambulante. Alguien que tiene reuniones con presidentes para encontrar mejoras a la vida del Tercer Mundo -ofreciendo soluciones parche, recalca Browne-, y después protagoniza campañas para transnacionales que explotan a sus trabajadores en países pobres. Aunque reconoce algunos de sus aportes: después de todo, la fundación ONE impactó profundamente en la alfabetización del África subsahariana.

En su afán investigativo y denunciante, incluso dedica espacio a las cuentas personales de Bono. Cuenta que no financia casi ninguno de sus proyectos con dinero propio, sino que consigue el aporte de amigos inversores del calibre de Bill Gates. Y explica que U2 funciona como la mayoría de las grandes empresas: subdividida en compañías que realizan prestaciones entre sí, y establecida en Holanda desde 2006 para pagar menos impuestos. "Bono: en el nombre del poder" pertenece a la saga "Counterblasts" de la casa editorial Verso: una serie de libros que busca "desafiar a los apologistas del capital" como el economista Jeffrey Sachs o el columnista Thomas Friedman.

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