miércoles, febrero 27, 2013

Jorge González: su nueva vida en Berlín y el retorno al Festival tras 10 años

La Tercera


El músico vive hace dos años solo en la ciudad, en un barrio de carácter obrero y donde toca gratis en cafés.
por Claudio Vergara


En septiembre, Mahmut Mavigök, dueño del Café Casero de Berlín, invitó a uno de sus parroquianos de cada día a montar una pequeña tocata para animar una velada entre amigos y garzonas que trabajan en el lugar. En una de las noches posteriores, el comensal apareció con guitarra acústica, se manejó con la habilidad de los que cuentan décadas en la ruta y logró conmover a un par de latinos. Para Mavigök el asunto estaba claro: se trataba de un veterano de la canción. Más aún: el hombre que había conocido semanas atrás y que, en uno de sus tantos desayunos en el recinto se presentó como Jorge González, ahora le revelaba que era la figura más trascendente del rock chileno. Tras la cita ante una audiencia circunstancial, el músico enfiló hasta su departamento, situado a pocos metros.

La secuencia ilustra la cotidianidad del ex Prisionero en la capital alemana, el lugar donde se asentó hace dos años para vivir solo, disfrutar de su nueva soltería, entregarse a un anonimato que le permite montar shows en lugares con las mismas dimensiones de un pub y proyectos que, entre otras cosas, lo tienen hoy de vuelta para actuar en el Festival de Viña.

“Si viajas todos los años a Italia/ si la cultura es tan rica en Alemania/ ¿Por qué el próximo año no te quedas allá?”, preguntaba el mismo González en 1986. “Pero este es el único lugar donde puedo ser yo”, pareció responderse 27 años después, apoyado en una reja situada sobre el barrio berlinés donde hoy vive y mirando a la cámara que lo retrató en el mini documental Jorge González en Berlín, del realizador chileno Maximiliano Mellado Marambio y que está en YouTube.

El sanmiguelino llegó a la ciudad en mayo de 2011, luego de residir en México y España. Alentado por las diferencias personales con su pareja de esos días, Loreto Otero -con quien vivía desde 2001 e integraba el dúo Los Updates- y por su intención de sumergirse en el universo electrónico germano, el cantautor se mudó a Berlín con su guitarra, su teclado y sus computadores.

Bajo las recomendaciones de su círculo en Alemania, entre los que destaca otro músico chileno, Pier Bucci, la voz de los 80 escogió el barrio de Friedrichshain, situado en el antiguo Berlín oriental y de inclinación obrera e izquierdista, retratado en sus grafitis, sus casas okupas y sus bajos arriendos. “Acá lo tratan como una persona normal, se puede mover tranquilo y nadie lo conoce mucho. Eso le ha hecho bien”, postula Mellado, quien también realizó el video de su single Yo no estoy en condiciones. Para empezar con su nueva vida, González arrendó un departamento de una pieza, ubicado en un edificio de fachada antigua. Ahí instaló un estudio y convirtió al Café Casero en su destino de cada mañana.

“Desde que llegó, pasa casi todos los días y pide un jugo Vitaminkick, mezcla de naranjas, manzanas, jengibre y zanahorias. O un capuccino para acompañar su plato de pasta mediterránea. O bien, un desayuno Oslo, con salmón, raíz picante, pan horneado y frutas. Al dueño, Mahmut, le llamó la atención que siempre se sentara a escribir en sus cuadernos y un día le preguntó qué anotaba. El le respondió: ‘Pensamientos, chistes fomes, dibujitos, letras’. Ahí se conocieron y lo invitó a tocar”, relata Leonor Abujatum, chilena que hoy cursa un doctorado y que trabaja en el recinto.

El bajista se entrega a una rutina que incluye clases de alemán y encuentros con su acotado núcleo de cercanos, grupo que integran DJ y realizadores chilenos y antiguos socios, como el músico venezolano Argenis Brito. Eso sí, como plan para este año quiere estudiar Literatura.

Cuando el asunto es menos formal, el propio ex Prisionero se sienta a cantar junto a sus amigos, en los sillones abandonados que se desperdigan en la plaza frente a su edificio y que empalma con el mercado de Boxhagener Platz, otro de sus sitios favoritos. Ahí, apenas armado de su guitarra, despacha covers como Rock with you. “Hace música todo el día y su rutina consiste en trabajar todas las semanas en eso. Berlín ha sido su manera de tener libertad y espacio para desarrollar sus ideas”, describe Brito.

En ese fortalecimiento nació Libro, álbum estrenado ayer y que no estaba en la hoja de ruta inicial, pero que se consumó tras la separación definitiva de Otero. Con letras de ruptura, el disco lo grabó en un mes en su habitación y también encarna otra distancia geográfica: la que tiene con Leonardo (11), único hijo junto a su ex pareja y que se quedó en España con la madre. Por eso, le escribió un tema (Hijo amado) y se lo lleva a Berlín por períodos prolongados. “Es el mejor papá del mundo y con su hijo es una locura. Jamás lo ha tomado como una obligación. Es un súper tipo y también está disfrutando de este período soltero”, cuenta Gonzalo Yáñez, uno de sus músicos, en torno a una flamante vida que todos califican de “renovada”.

Industria musical crece por 1ra vez en casi 15 años

Terra.cl


A más de diez años de que las descargas digitales transformaron la industria musical, los ejecutivos de los sellos discográficos reportan un aumento de sus ingresos, pequeño pero alentador.

El ingreso en la industria musical mundial avanzó apenas 0.3%, pero el mero hecho de que haya crecido es una buena noticia.

"Estamos en el camino de la recuperación", dijo Frances Moore, cuya Federación International de la Industria Fonográfica (IFPI por sus siglas en inglés) compiló las cifras presentadas en un reporte el martes. "Hay un revuelo considerable".

En su presentación del reporte de la IFPI, Moore dijo que el nuevo crecimiento reconoció la transformación de la industria musical, que según la representante se ha "adaptado al mundo del internet".

El cambio se ha dado muy lentamente. Los servicios para compartir canciones en línea como Napster desestabilizaron la industria al comienzo del milenio, y esta reaccionó con una serie de demandas y cabildeo para nuevas leyes. Pero la guerra contra la piratería no pudo detener el flujo de la música gratis y para cuando los ejecutivos comenzaron a hacer que la música estuviera disponible en servicios legales de descarga como iTunes de Apple Inc. el sector iba en caída libre.

Desde su pico en 1999, los ingresos de la industria musical mundial han caído más de 40%. Las cifras del martes, que muestran un aumento en los ingresos mundiales, de 16.400 millones en 2011 a 16.500 millones en 2012, son el primer indicio de crecimiento en más de una década.

Mark Mulligan, de la consultora británica MIDiA advirtió que las cifras del martes no significan que la industria ha salido de sus años de vacas flacas.

"Estamos cerca del fondo", dijo, "Pero (la diferencia) es tan marginal que fácilmente podríamos tener otro año o dos en los que podría empeorar".

El mercado de música en formato físico, que incluye desde discos de vinilo hasta DVD, sigue reduciéndose, y perdió otros 500 millones en ingresos entre 2011 y 2012, de acuerdo con las cifras de la IFPI. La industria musical ha apostado por las descargas, las transmisiones por internet y los servicios de suscripción para compensar lo perdido, pero aún hay mucha diferencia.

Las descargas y la transmisión de audio conforman en la actualidad la mayoría de la música vendida en Estados Unidos y en los países escandinavos, pero en el resto del mundo los formatos físicos siguen siendo los más vendidos.

Además las descargas musicales siguen siendo un problema mundial, especialmente en mercados que podrían ser enormes como Rusia, India, y China. Moore instó a los gobiernos a seguir el ejemplo de las acciones de las autoridades internacionales contra el fundador de Megaupload, Kim Dotcom, acusado por autoridades estadounidenses de facilitar millones de descargas ilegales. Dotcom, quien lucha contra una extradición de Nueva Zelanda a Estados Unidos, niega las acusaciones.

El reporte apoya las acciones contra Megaupload y sitios como The Pirate Bay — que ha sido bloqueado por varios países europeos — pero estima que 32% de todos los usuarios de Internet siguen descargando música pirata regularmente.

"¿Qué otra industria tiene que lidiar con que un tercio de sus clientes siga obteniendo copias de sus productos en servicios ilegales?", dijo Moore.

Ante el crecimiento irregular en varios países y la piratería como un problema persistente, podrían necesitarse años para que la industria regrese a su estado de salud anterior, si es que lo logra.

Mulligan consideró que algunas de las pérdidas de ingresos nunca se podrán recuperar, pues muchos de los usuarios casuales que ocasionalmente compraban discos recurren a servicios gratuitos como YouTube, los canales musicales de televisión o la radio por internet.

"Este es un caso de caída controlada", señaló, y predijo que habrá "un mercado sostenible pero menor conformado por melómanos más comprometidos".

Cómo vive Tulio Triviño las horas previas a su show en la Quinta Vergara

Cuando va al spa, Tulio dice que alcanza la paz
El Mercurio


La estrella de "31 Minutos" habla antes de su debut de esta noche en el Festival. "Solo les temo a las ballenas", dice.

JOSÉ VÁSQUEZ

Llegó a Viña a bordo de su helicóptero, y de inmediato se instaló en un lugar que, por seguridad, no se puede revelar... Aunque su hotel luce igual al clásico O'Higgins. Desde allí, Tulio Triviño, la estrella de "31 Minutos", habla antes de subir a la Quinta Vergara. "Mi alimento para el alma es escuchar cómo los fans vitorean mi nombre", dice.

-¿Cómo un lector de noticias se transforma en estrella de rock?
"Mi amigo Alberto Plaza me dio la idea de dedicarme al canto. Un poco de respeto: si bien logré la fama por mi trabajo periodístico -que me valió ser considerado el lector de noticias más creíble del universo-, también canto muy bien".

-La relajación es factor importante antes de subir a un escenario como Viña. ¿Cuál es su rutina?
"Me he dedicado a cuidar mi estado físico, pues me debo a mi público y me gusta pensar que cuando me ven, se deleitan. Mis rutinas incluyen yesoterapia y mi máximo relajo, mi alimento para el alma, es escuchar cómo los fans vitorean mi nombre mientras mis chimpancés mayordomos ponen pequeñas pirañas en mis pies para que saquen mis impurezas".

"Estudié piano por tres horas, pero parecen una vida. Por eso es que cuando veo a este joven, Elton, me emociono mucho, me recuerda mis orígenes".

-Usted conoce a Jorge González y actúa en la misma noche en Viña, ¿podría invitarlo a cantar?
"Tengo línea directa con él. Con Bodoque se llevan muy bien. Cada vez que se dan de guitarrazos, me dan ganas de grabarlos y hacerles un documental. A eso le llamo rock. Pero no descarto nada. Tampoco lo confirmo, ¿me entiende? ¿Evadí bien su pregunta?".

-Eh... ¿Qué piensa que dirán los titulares de los diarios al día siguiente de su actuación?
"Trato de no vivir en función de la prensa. Soy un títere que se mueve por decisiones personales, íntimas y nada mezquinas".

-¿Alguna locura de estrella de rock que confesar?
"Las justas y necesarias: como las fiestas en la casa de Juanín y las guerras de almohadas. Eso, sin mencionar cuando jugamos al ring ring raja en el hotel. Eso es volver a vivir".





martes, febrero 26, 2013

Francisca Valenzuela: "Me molesta las veces que han cuestionado mi trabajo"

La Tercera


La cantante, que oficia de jurado en Viña 2013, se presenta mañana en el show.
por Claudio Vergara


Cualquiera que cuente no más de cinco minutos al teléfono con Francisca Valenzuela puede cronometrar un escenario casi irrebatible: cinco minutos de charla con la cantautora equivalen a casi diez de un telefonazo más habitual. La artista habla a velocidad extrema, cruzando conceptos, mezclando ideas y desplegando una elocuencia que desafía a los tímpanos menos ágiles.

Casi como un simbolismo, se trata de la misma intensidad que reporta su carrera. Mañana, la voz de Muérdete la lengua se subirá por primera vez a la Quinta Vergara -en el show que le corresponde como jurado- y coronará una carrera que ascendió a partir de 2006, cuando salió con el single Peces, y que ha extendido a través de dos álbumes que han vendido 15 mil copias y que la han empujado a instancias como cantar en el show de U2 en 2011, telonear a Shakira en el Pop Festival o ser la representante musical chilena en el evento Midem de Cannes del año pasado.

“Para mí Viña encarna alcanzar una meta, pero no la única. Me siento mucho más cómoda de hacer un show de 30 minutos, menos estelar y en condiciones más protegidas, sin tanta presión”, cuenta Valenzuela tras posar para las fotos en el Lastarria Boutique Hotel. Para materializar el logro en la noche que comparte con 31 Minutos y Jorge González, la artista sabe que la ruta ha sido rápida y con una agenda en vivo poco frecuente en un crédito local, pero también acechada por críticas por sus similitudes con Julieta Venegas y Fionna Apple, y a las miradas que observan con cierto recelo su despegue.

La cantante se hace cargo: “Aquí hay contenido y es de verdad. Nadie lo puede poner en duda, nadie puede hablar de que sólo toco una canción con un piano. Uno se va dando cuenta de las críticas, con los comentarios en las redes sociales y en la vida real, pero nunca me los he tomado tan en serio. Me han tratado de forma incómoda, pero no es para dudar, aunque uno levanta la oreja igual. Siempre defiendo de manera acérrima que acá hay un trabajo orgánico e independiente. Estoy trabajando desde tercero medio. No me gusta cuando dicen que aquí hay un sello detrás o un mánager. Han sido muchísimos años muy difíciles de aprendizaje, de autogestión y de desarrollo propio. Por lo mismo, me molesta las veces que han cuestionado mi trabajo”.

Como una suerte de asesoría, la chilena se juntó en los inicios de su carrera con Nicole, la gran voz femenina del pop nacional. Resultado: casi como una posta, hoy la mujer de Buen soldado es la llamada a ocupar ese rol. Hace un par de meses, también se reunió con Manuel García para hablar de su espectáculo en el pasado Festival de Viña, donde también saltó desde el jurado a la consagración popular. Resultado: la artista espera concretar ese mismo giro. “Ojalá se cumpla”, remata.

Coro Femenino de la PUCV lanza nuevo cedé

El Mercurio


Grabaron once obras con textos en mapudungún, selknam y chino.

Romina de la Sotta Donoso

Algunas son cantantes profesionales; otras, estudiantes de música. Tienen entre 20 y 40 años, y pronuncian perfectamente doce lenguas: desde el estonio y el japonés, hasta el selknam y el mapudungún. Las 21 mujeres que conforman el Coro Femenino de Cámara de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) ya han viajado a Cuba, Polonia y Perú. Se especializan en la música sacra contemporánea, es decir, el repertorio litúrgico, el chamánico indigenista y el religioso. En sus 30 conciertos anuales, han estrenado en Chile piezas de Pärt, Tavener, Górecki y Rutter, y también han abordado ópera; por ejemplo, "The Little Sweep" de Britten, en el Municipal de Santiago, en 1998. Además, desde 2005 encargan obras chilenas para estrenarlas.

Ahora, con un Fondo de la Música, lanzan el cedé "Wënen dèngün". Paula Elgueta, soprano y subdirectora del coro, condujo las grabaciones de once obras inspiradas en nuestros pueblos originarios.

Allí está la emblemática "Cantos Ceremoniales para Aprendiz de Machi", que Eduardo Cáceres compuso sobre textos de Elicura Chihuailaf. "En ella, la sonoridad mapuche está muy bien presentada, y contiene elementos de su ritualidad y cosmovisión", dice Elgueta. También "Melisa" de Hernán Ramírez, la única con texto en castellano: un poema de Faumelisa Manquepillán.

Las otras nueve obras nunca habían sido registradas: seis son en mapudungún y tres en selknam. En cambio, la sincrética "Juncos", de Pascuala Ilabaca, utiliza castellano, mapudungún y chino, y hace dialogar el acervo mapuche con fonemas que componen cuatro hexagramas del I-Ching. En tanto, de Valeria Valle se grabó "Tiftifken", que transfigura en cantos de pájaros un poema de Lorenzo Ayllapán.

Elgueta destaca "Kyrie Mwono Kyrie Eleison" de Rafael Díaz -"los cantos selknam parecen rasgar la instalación apolínea de la polifonía"- y "Feulá" de Boris Alvarado -"le otorga temporalidades y rítmicas rituales al canto solista"-. Aclara que "más allá de lo fonético, las inflexiones y la fuerza del mapudungún y del selknam nos han exigido una búsqueda expresiva, porque el hablar obedece a un sentido y da cuenta de una cosmovisión".

El sonido de Chile en Berlín

DW


En el concierto “Víctor Jara presente“, en Berlín, se rindió un homenaje al famoso músico chileno. Se juntaron varios colegas músicos y crearon una noche llena de sonidos andinos... antiguos y nuevos.

En ponchos negros entraron al escenario – los músicos de Quilapayún. Por detrás se ven fotos antiguas, de los años 1960 cuando Víctor Jara aun era miembro de la banda. Son siete hombres que esta noche cantan y cuentan de tiempos pasados con la meta de mantener los recuerdos vivos. “Esta noche queremos recordar a Salvador Allende, Pablo Neruda y Víctor Jara”, explica Hernán Gómez, antes de que comience el concierto con la canción “Minero soy”, de 1966.

Público aleman, sonidos chilenos

El público de esta noche es mayoritariamente alemán. Pero al igual el público canta y conoce algunas de las letras de las canciones chilenas. Dentro de los latinos de esta noche se encuentra Romina Passarino, que vino con su marido Maik Hölfert. Ella es argentina y su marido, alemán.

“Nos encanta el folclore argentino. Y ya escuchando a Mercedes Sosa, no falta mucho para conocer a Víctor Jara”, explica la argentina. “La gente encargada del sonido de verdad está haciendo un trabajo excepcional, porque tener a siete micrófonos en el escenario al mismo tiempo, no se ve mucho en Alemania”, se ríe el alemán y cuenta que de verdad quedo impactado con la presencia de Quilapayún.

Un músico con varios instrumentos

Otro trabajo excepcional lo presento José Miguel Márquez. El cantautor aparece en el escenario con varios instrumentos puestos. “Voy a tocar tres instrumentos, porque mis dos compañeros esta noche solo tocan guitarra, espero que me resulte”, dice y se ríe. Márquez fundó el grupo Illapu y trabaja como músico ya por más de 35 años. Del 1985 hasta el 1989 estudió en el instituto de música Hans Eisler en Berlín. Años después de haber sido expulsado, volvió a Chile por unos años. “Mi vida es aquí en Berlín y en Santiago. Soy un viajero entre esos dos lugares“, explica Márquez su situación de vida.

Después de los dos espectáculos chilenos aparece Stefan Körbel en el escenario, un gran admirador de la Nueva Canción Chilena. El músico berlinés formó la base de su trabajo creativo a partir de la música de Víctor Jara y Violeta Para. Ya en 1971 actuó en el mismo festival en Berlín. Ahora, décadas después encuentra todo cambiado. “No son todos los mismos músicos, ni la misma ciudad, pero la emoción de cantar aquí no cambia”, explica el alemán antes de comenzar su canto acompañado de su guitarra.

Musica chilena contemporanea

Pascuala Ilabaca y Fauna son el último grupo de la noche y crean una gran final. Con su espectáculo muestran un Chile moderno y abierto a lo nuevo. Mezclan los sonidos de diferentes culturas, de diferentes tiempos, creando así un sonido único. Su primer disco fue dedicado a Violeta Para. La cantante de 27 años Pascuala Ilabaca es una admiradora de Violeta Para. “Ella para mí, es como el alma de Chile”, dice, alegre de poder participar en este concierto. Los músicos licenciados en la Universidad Católica de Valparaíso andan de gira por Europa. Después del concierto en Berlín, siguen rumbo a España. Siempre con las ganas de volver a la capital alemana.

Autora: Carolina Machaus
Editor: Pablo Kummetz


El último festival de jazz del verano tendrá a Valentín Trujillo y Daniel Lencina

El Mercurio

Paseo Bellamar de San Antonio, 1 y 2 de marzo.

La temporada estival de conciertos que recorrió Chile desde Antofagasta a Punta Arenas, anuncia su final con las dos jornadas de conciertos gratuitos en San Antonio. El 1 de marzo actúan los maestros del swing Valentín Trujillo (piano) y Daniel Lencina (trompeta), además del trío local del pianista Jejo Velasco. El 2, en tanto, se presentan los cuartetos del pianista Valentino Baos y del guitarrista Nicolás Vera, que integran muchos músicos de la avanzada actual como Sebastián Jordán, Agustín Moya, Jorge Díaz, Pablo Menares, Carlos Cortés y Félix Lecaros.

domingo, febrero 24, 2013

31 minutos íntimo

La Tercera


Alvaro Díaz y Pedro Peirano tuvieron que esperar 10 años para este momento. Después de tres exitosas temporadas de 31 Minutos, cinco discos y una película que les significó dos años de deudas, la música revivió al programa y al equipo detrás de él. Luego de una década desde su creación, 31 Minutos se presentará este miércoles en el Festival de Viña del Mar. Estuvimos con ellos en sus ensayos. Aquí, la trastienda.

por Carla Mandiola


Alvaro Díaz está sentado con los brazos extendidos sobre dos sillas vacías. Sólo hay cinco personas sentadas en una sala donde caben 620. Díaz es uno de ellos y su voz es la única que se escucha.

-¡Acción! -grita.

Y Pedro Peirano, con el muñeco de Tulio en su mano, comienza a caminar rápido y a gesticular como lo hace su títere. Algo que ve en la escena molesta a Alvaro; agita sus brazos, cierra los ojos, dice “paren, paren, paren”. Todo se detiene en ese segundo. Tulio desciende rápidamente y Pedro saca la cabeza por un costado del escenario. Las cuatro personas restantes en el auditorio se dan vuelta para mirar al hombre rubio con grandes lentes.

-Vamos a hacer esta escena hasta que sea fome -dice Alvaro, mientras acomoda sus anteojos.

En la sala de Matucana 100, los personajes, músicos y títeres de 31 Minutos tienen cinco días antes de presentarse el miércoles 27 de febrero en el Festival de Viña del Mar. Son 30 personas que trabajarán para el show, ocho músicos, alrededor de 30 canciones y 80 títeres que manejan cinco titiriteros.

Antes no fue así. Antes eran Díaz y Peirano en una calle en Ñuñoa, intentando desarrollar el programa más importante de sus vidas.

Terminados

Año 2003. Alvaro Díaz y Pedro Peirano estaban tirados en la esquina de Irarrázaval con Pedro de Valdivia: agachados, incómodos; no sabían bien qué hacer. Por primera vez estaban grabando una nota para su nuevo programa, 31 Minutos. Era una encuesta del personaje “Mico el Micófono”. Dos mujeres caminaban por esa misma calle y una comentó:

-Mira, los de Plan Z. Cacha en qué terminaron.

Díaz y Peirano, que hasta ese momento habían despuntado en la TV junto a Rafael Gumucio, Angel Carcavilla y Carolina Delpiano en el extinto Canal 2 Rock and Pop, escucharon con claridad las palabras. Por unos segundos se quedaron con los monos en la mano, hasta que detuvieron la grabación. Pedro dijo: “En realidad, terminamos haciendo unos monos mugrosos”.

La hermandad

Alvaro y Pedro se visten parecidos: poleras desteñidas azul y bermudas. Alvaro usa zapatillas y Pedro calza zapatos de lona. Parecen inseparables. Cuando uno se sienta en las graderías, el otro busca un espacio lo más cerca posible. Comentan todo, se molestan entre sí y luego de una broma de Alvaro -que nadie más del equipo logra entender-, las carcajadas de Pedro suenan en toda la sala.

El ilustrador Rodrigo Salinas se sube al escenario y comienza a cantar Diente blanco, no te vayas. Alvaro ordena que repitan la canción tres veces, como todas las otras que han ensayado este día.

-Perfecto, gordito -le dice Peirano.

-Ya, shao -responde Salinas, sonriendo.

Antes de irse, Salinas se mete detrás del escenario y agarra, de una de las 28 cajas plásticas donde se encuentran los monos de 31 Minutos, al títere Juanín, su personaje insigne. No puede evitarlo y grita “oh, estás mucho más cabezón”. Pasa menos de un minuto y vuelve a mirarlo: “Está gigante este mono”. Los titiriteros lo miran, pero ninguno está asombrado.

Asunto de niños

31 Minutos se entiende desde la infancia de sus creadores. De niño, Alvaro Díaz quería ser geógrafo. No sabía a qué se dedicaban, pero ansiaba viajar por el mundo y pensaba que con esa carrera lo lograría. Para compensar ese vacío, alucinaba con los mapas y se sabía casi todas las capitales del mundo.

“Mis viejos tenían algo muy básico, pero muy bueno: para que fuera más inteligente, me regalaban enciclopedias”, recuerda Alvaro. Entonces veía los golfos en los mapas y sentía curiosidad. “Yo quería viajar, arrancar de algo, que ahora no sé qué es”. Alvaro estudió en el Colegio San Juan Evangelista de Las Condes, donde fue parte del grupo scout por 10 años y con quienes, al fin, pudo salir de su hogar y conocer un poco lo que leía en las enciclopedias.

Pedro Peirano estudió en el Colegio Sagrados Corazones de Alameda. Era un colegio tradicional, de hombres, y con entrega de medallas a fin de año. Pedro quería la de mejor alumno. Y la consiguió en más de una ocasión. Pero la pasión de Pedro es el dibujo. Una de sus primeras creaciones públicas fue “El Vikingo”, donde los villanos eran los profesores de su colegio. Pedro subía las escaleras de su colegio y veía cómo sus compañeros compraban la revista y mostraban páginas a quien estuviera a su lado. “Ese es el placer absoluto”, afirma Peirano.

En la casa donde Alvaro se crió, en la rotonda Atenas, no habían cosas para niños. No vio películas de Disney. En esa casa vivía su abuela, que sufría de parálisis de toda la parte derecha de su cuerpo. Lo que podía hacer con facilidad era cambiar la radio blanca Panasonic, que estaba en su velador. Alvaro miraba la escena y se quedaba escuchando por horas la música. “Conocí a Los Beatles y a Led Zeppelin, cuando era viejo. Antes yo conocía sólo la música romántica de la radio”.

Pedro nació un 25 de diciembre, por lo que su cumpleaños fue ignorado por las personas que estaban más pendientes de sus propios regalos. “Pensaba que tenía una conexión con Dios, por haber nacido el mismo día de Jesús, sentía que hablaba con los animales. Obligaba a mis papás ir al zoológico todos los fines de semana”.

Mientras Pedro se daba cuenta que no tenía superpoderes, Alvaro intentaba superar su timidez. “Recién ahora le perdí el miedo a la gente, al mundo”, dice. Díaz tenía un mundo propio, pero trataba de pasar desapercibido. Alvaro sufre vértigo, por lo que nunca pudo subirse a los árboles ni menos ir a Fantasilandia. “Eso te genera un miedo, porque siempre van a haber situaciones en que puedes quedar como un cobarde. No quieres que se den cuenta de que eres miedoso e inventas un personaje súper seguro, canchero y cabrón. Y soy todo lo contrario”.

Peirano concluye: “El Alvaro aparenta ser más gruñón y yo aparento ser más amistoso. El Alvaro tiene una ternura y yo tengo una maldad”. Es decir, la verdadera personalidad de ambos asumidas por sus alter ego: Tulio y Bodoque.

Aplaplac

Díaz y Peirano se conocieron el primer día de clases en el patio de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile. Era 1991. A Díaz no le cayó bien Peirano porque, a diferencia de él, a Pedro le gustaba ser el centro de atención.

“Después nos hicimos amigos porque nos dimos cuenta de que tenemos el mismo humor. Siempre hemos coincidido en eso y aunque trabajemos con más gente, estamos los dos”, recuerda Díaz. De hecho ambos se enrolaron en el Canal 2 Rock and Pop y cimentaron fama de periodistas creativos.

Después del cierre de ese canal, en 1999, Díaz y Peirano tuvieron que buscar nuevos trabajos. Crearon la productora Aplaplac, para poder realizar una serie de documentales deportivos para una cadena de deportes norteamericana. El proyecto, tras un año, se acabó. Presentaron un par de proyectos sin demasiado éxito, pero la Conama también estaba interesada en la dupla. A Juan Manuel Egaña, productor general de Aplaplac, se le ocurrió la idea de hacer notas, pero más entretenidas de las ya conocidas. A Díaz se le ocurrió la ruta de la caca.

-¿Por qué no hacemos una nota siguiendo la caca, pero con títeres? ¿Pedro, tienes títeres?

-Por supuesto que tengo -le respondió entusiasmado.

Con el títere de un sapo verde, que Pedro usaba cuando chico, hicieron la primera nota verde. De todos los proyectos, ese fue el que más le gustó a todos: a los integrantes de la Conama, a Carmen Gloria López, directora del área infantil de TVN, y a ellos mismos. Y dieron ideas.

-Hagamos un noticiero con notas, pero que haya un conductor .

-¿Por qué no hacemos canciones?

-Pero que sean de temas de niños verdaderos.

Días después, ganaron el fondo de la primera temporada de 31 Minutos.

La resistencia

El éxito del programa fue rápido. Comenzaron con la venta de productos con sus personajes, el primer disco fue un éxito y lanzaron cuatro más. Los monos fueron a estelares, y en las calles los piratearon. Con las ganancias y la gestión de Juan Pablo Egaña, la productora Aplaplac se consolidó. Luego de terminar la primera temporada, decidieron hacer su primera película.

Díaz dice: “No queríamos hacer más temporadas, estaba la locura por hacer películas. Y la principal locura fue lo caro que salió”. La película de 31 Minutos es la más cara que se ha realizado en Chile: costó 2,5 millones de dólares.

“La película es la resaca de 31 Minutos, la gran fiesta. A veces son mejores los carretes chicos en tu casa que los matrimonios. Quedamos con deudas grandes y es demasiado el coletazo para un disfrute tan corto. Pasas dos años pagando una deuda. Hice proyectos que no quise hacer, hicimos un spin off con las Vacaciones de Tulio y Patana bien hecho, pero comprometido con veinte empresas, financiado por afuera. Trabajaba en tres partes, hice canciones para una radio, escribí para The Clinic. Trabajaba 16 horas diarias”, recuerda Díaz.

La suerte para Pedro Peirano fue distinta. Luego del fracaso comercial de la película de 31 Minutos, comenzó a escribir guiones y fue parte de las películas chilenas “La vida me mata”, “Joven y Alocada”, “Gatos Viejos” y la película “No”, la cual fue nominada al Oscar como mejor película extranjera. Peirano se fue a vivir a Nueva York para terminar sus guiones y su libro de cómic, y luego se radicó en México, donde escribió una serie para la televisión de ese país. En 2012 cumplió uno de sus grandes sueños y publicó su cómic “La isla de los juguetes perdidos”. A pesar de la caída, Aplaplac jamás se acabó.

La salvación

El ensayo se detiene un momento mientras los titiriteros buscan los personajes que aparecerán en la siguiente canción. Alvaro Díaz se sube al escenario y se va directo a un teclado. Toca canciones románticas, intenta sacar Tren al sur de Los Prisioneros. Los asistentes del equipo tienen que aplaudir y reír como si fueran el público de Viña del Mar.

-Espero que las risas duren más en el show -le dice Alvaro a Pedro.

Año 2007. Díaz estaba solo en su casa, en la calle Holanda, cuando lo llamó el cantante Pedropiedra.

-No nos conocemos mucho, pero me gustaría mostrarte las canciones de mi primer disco, para saber tu opinión -dijo el cantante.

-Ven de inmediato -aconsejó Díaz.

Esa tarde Díaz escuchó completo el primer disco de Pedropiedra. En ese momento todo tuvo sentido. El éxito, los errores y los malos momentos. Alvaro escuchó pasar ese disco, canción, por canción.

“La música salva vidas, a mí me cambió todo”, afirma hoy Díaz.

El 31 de marzo de 2012, 31 Minutos fue invitado a actuar en Lollapalooza. “Si me hubieran llamado a mi para ofrecerme lo de Lollapalooza, hubiera dicho que no”, dice Peirano. La llamada la recibió el productor Egaña, quien le dijo a Felipe Ilabaca. El convenció a Díaz, quien tampoco quería. Lo tomaron como una humorada, pero después del éxito, se dieron cuenta que esa era su redención.

La presentación en el Festival de Viña es un sueño para Alvaro. Va a mostrar en lo que trabaja desde hace 10 años, va a tocar guitarra y cantará con Felipe y Pablo Ilabaca, de Chancho en Piedra, y con el tecladista Camilo Salinas. Es la redención de 31 Minutos y la antesala de la cuarta (y probablemente) última temporada del programa.

Mientras espera otro ensayo en Matucana 100, Peirano reflexiona: “Ahora voy al Oscar porque escribí la película del ‘No’ y es la raja tener que volver apurado a hacer mi títere y cantar. Saber que voy a volver a hacer a Tulio es fantástico, porque es ridículo y tienes que estar atrás con un mono que te pesa, estás sudando como bestia y te tiene que salir bien”.

Peirano observa a Díaz que mueve los brazos y camina como un oso en medio de un teatro vacío.

“No tengo nada qué hacer en los Oscar, es como un matrimonio de marciano. Voy a puro pintar el mono y mirar famosos. Pero en el Festival, Tulio depende de mí. Y yo no puedo imaginar mi vida sin hacer esto”.

Alvaro Díaz nuevamente, y como en todo el día, anuncia que repetirán una canción.

-Hasta que se vuelva fome -dice.

Albert Hammond: "Si Jorge González me llama, estoy disponible para cantar con él"

El Mercurio


El artista vio al ex Prisioneros versionando en YouTube "Necesito poder respirar" y lanzó la oferta al saber que coincidirían en el Festival de Viña. "Hizo una versión muy potente de mi canción", dijo.

José Vásquez

Se lo habían comentado, y lo buscó en YouTube. Ahí aparece Jorge González haciendo su propia versión en español del éxito "Necesito poder respirar" ("The air that I breathe"), incluido en su disco solista "Mi destino: confesiones de una estrella de rock". Una imagen que para Albert Hammond fue prueba suficiente de que si alguna vez se topaba en un escenario con el chileno, no tendría reparos en compartirlo. Por eso, apenas supo que coincidirían en el Festival de Viña del Mar, la idea se transformó en una propuesta que quiere hacer formal.

"No lo conozco todavía personalmente, pero lo encuentro muy rockero. Hizo una versión muy potente de esa canción. De verdad, si él me llama, estoy disponible para cantar con él. Ahora queda en él si se realiza o no. Yo no tengo problemas en cantar el coro o dos líneas, puedo hacer lo que me pida", cuenta un entusiasmado Hammond.

El artista que será parte del jurado del festival recién subirá al escenario de la Quinta Vergara el próximo jueves, la misma noche en la que actuará Elton John y 24 horas después de su hipotética colaboración con el chileno.

Ahí se subirá a cantar junto a la orquesta del Festival capitaneada por Carlos Figueroa, con quien ya ensayaron, y "fue fabuloso", resume. "Antes nos comunicamos por teléfono y correos electrónicos. Sus arreglos quedaron muy buenos".

Además, nuevamente realizará duetos con voces nacionales. Andrés de León y Pablo Herrera, con quienes ya cantó en sus últimas presentaciones en Santiago, lo acompañarán también en Viña. "Será todo made in Chile ", bromea el cantante, que el próximo mes lanzará en nuestro país "Legend II", la segunda parte de su disco de grandes éxitos, que incluye 10 canciones en inglés y 10 en español.

Un viejo amor a la vista

Dice que en marzo se cerrará la historia. Un corolario para la imagen y el sentimiento que detonó su prolífica carrera. Albert Hammond, el cantautor nacido en Londres y criado en Gibraltar, cuenta que el próximo mes, a través del programa "The one show", de la BBC, se reencontrará con la mujer que lo inspiró a escribir "Blue boy", su primera canción.

La historia fue así: un quinceañero Hammond se subió con su guitarra a cantar arriba de un barco que se detuvo en Gibraltar por cuatro horas. En la primera fila había una chica que le sonreía tanto, que le llegó al corazón. Al rato, la pareja ya paseaba de la mano, hasta que se debieron separar. El barco zarpaba con la obligación del artista de bajar a tierra. "Lo recuerdo mucho, porque me cayó una lágrima. Llegué a mi casa, tomé la guitarra, y escribí esa canción".

Después de 52 años, y haciendo promoción de su próximo disco en Inglaterra, contó esta historia de amor inconclusa que un productor de televisión se iluminó en rescatar. Dieron con la mujer, y ésta aceptó el desafío del reencuentro, al que asistirá con su esposo.

-Con estas historias, ¿nunca ha pensado en escribir una autobiografía?
"No, jamás haría eso. Ese tipo de publicaciones siempre deja damnificados y obliga a mentir. Y si lo hiciera, dañaría a mi familia".

Agenda copada

El cantante tiene presentaciones comprometidas hasta fines de año. "En los últimos dos años he estado apenas 6 semanas en mi casa de Los Angeles", dice.

 "Los Strokes no tocarán en vivo por ahora"Su hijo es el dueño de la guitarra líder de la banda neoyorquina que a comienzos del año 2000 volvió a popularizar el rock con características retro. Albert Hammond Jr. va al frente de los Strokes, banda que en marzo lanzará un nuevo título, "Comedown machine". "Hace tiempo escuché las maquetas, y era un disco muy bonito. Sé que planean hacer algo distinto, porque no van a tocar en vivo por ahora. Sorprenderán con videos, mi hijo se está ocupando de eso ahora".

Con un Stradivarius y sesenta músicos debuta en Chile André Rieu

El Mercurio


Ser criticado por los puristas de la "música selecta" y aplaudido por multitudes sin prejuicios se ha convertido en un lugar común en la carrera del músico holandés, quien superó los 30 millones de discos vendidos con música de Strauss, Beethoven, Shostakovich y Celine Dion.

IÑIGO DÍAZ

El mismo vals que llega a perturbar en pasajes de la película de Stanley Kubrick "Ojos bien cerrados", es también una llave maestra para André Rieu. El violinista y director orquestal holandés ha convertido la melodía señorial del Vals de la Suite N° 2 (1924) de Shostakovich en un sello personal.

"Es una mezcla perfecta entre melancolía y felicidad. Siempre está en mi cabeza. Cuando lo toco, se me queda pegado. Ahora mismo puedo escucharlo", comentaba Rieu en su paso por Chile en 1999, con motivo de una gira promocional por Sudamérica y el anuncio de un concierto en Santiago, el que finalmente no se realizó. Los intentos por traerlo siguieron en 2002, 2005, 2006 y 2010.

Pero ahora el debut del músico en Chile ya está confirmado. Habrá doce mil localidades en Arena Movistar para el próximo 31 de mayo, lo que unido a un espectáculo escénico y un repertorio abierto, le da una categoría de "concierto pop".

Porque su mira está puesta en lo que norteamericanos denominan crossover , un puente entre territorios no siempre vecinos, ni mucho menos amigables. De hecho, Rieu se ha considerado siempre un disidente de la música clásica. Sus detractores, los puristas, le recriminan que no está en la línea de los artistas clásicos. "Pero yo no quiero estar en esa línea", ha dicho, para cerrar una discusión que ya estaba cerrada, por ejemplo, con la cifra de 30 millones de discos vendidos (en 2009 superó en ventas a Britney Spears) y un reciente premio Brit de música clásica por "Moonlight serenade" (2011), distinguido como el mejor álbum del año en este campo.

El rey del vals

A Chile André Rieu llegará con un violín Stradivarius de 1732 y su famosa Johann Strauss Orkest, que fundó en 1987 y con la que viaja alrededor del mundo. "En esos primeros tiempos la componían sólo doce músicos. Ahora hay 42 y en algunos escenarios somos más de 50", dice el violinista nacido en Maastricht, en 1949.

En Santiago, Rieu dirigirá una versión de la cosmopolita orquesta con 60 músicos, que incluye a las sopranos Carmen Monarcha (Brasil) y Kimmy Skota (Sudáfrica), y los tenores Béla Mavrák (Austria), Thomas Greuel (Alemania) y Gary Bennett (Tasmania).

Su espectáculo está basado en piezas reconocibles por el gran público. Suele comenzar con la marcha "76 trombones", de Meredith Willson, y finalizar con la "Canción de cuna", de Brahms, aunque en su desarrollo alterna números de música ligera, clásicos populares norteamericanos, música española e italiana, música de películas y, por supuesto, todo tipo de valses europeos: "El bello Danubio Azul", de Johann Strauss hijo; "Oro y plata", del húngaro Franz Lehár, y el emblemático Vals de la Suite N° 2, de Shostakovich, títulos que llevaron a André Rieu a presentarse alrededor del mundo con el nombre de "King of the Waltz".

EN SANTIAGO

Existen entradas disponibles desde $20 mil a $600 mil para el espectáculo de André Rieu y su orquesta, en Puntoticket.

sábado, febrero 23, 2013

"Noche chilena" es la que reporta menos venta de entradas en el Festival de Viña

La Tercera

La jornada del miércoles 27 de febrero ha vendido menos de la mitad de sus boletos.
por M. Moraga/ C. Vergara

Desde el principio fue una apuesta de Chilevisión para la presente edición del Festival de Viña del Mar: retomar la tradición de una 'noche chilena', consagrando una jornada del evento exclusivamente a artistas locales. Los encargados de sostener el desafío: el show de títeres de 31 Minutos, el humorista Bastián Paz, la cantautora Francisca Valenzuela y el ex líder de Los Prisioneros, Jorge González. Pero hasta ahora, hay preocupación por la respuesta del público: a cinco días de iniciar las transmisiones, la jornada nacional no ha respondido en boletería.

A principios de la semana pasada, la venta de entradas para el miércoles 27 de febrero bordeaba el 30% del total de 11 mil localidades puestas a la venta. Hasta ayer, pese a un leve repunto, el total alcanzaba cerca de 4 mil 900 boletos vendidos, cerca del 45% del recinto. Es el único día en Viña, además, que no presenta localidades agotadas: el viernes -donde participarán Pablo Alborán, Gloria Trevi, Wisin & Yandel y Los Auténticos Decadentes- ya no tiene galería disponible.

"Estamos tranquilos", afirma el director de televisión del Festival, Alex Hernández. "Va a demorar un poco, pero la gente va a entender que son artistas muy relevantes y en un contexto importante", añade.

IMPULSO LOCAL

De esos artistas que menciona el ejecutivo, el encargado de cerrar la noche, Jorge González ya está en Viña del Mar (ver recuadro), además de Francisca Valenzuela, quien integrará el jurado desde el día domingo, la primera jornada del certamen.

Desde Chilevisión aseguran que las cifras no son lo que buscaban con la restauración de "la noche chilena". "Se trata de una jugada propia del canal que, en parte, pasa por algo simbólico y va más allá de la venta de boletos", comentan desde la producción del certamen.

Y también descartan que la baja venta tenga relación con la agenda muy activa que algunos de los artistas han desplegado: Jorge González, por ejemplo, ya programó un concierto para el 2 de marzo en Matucana 100, en Santiago. "31 Minutos hizo un guión pensado especialmente en la Quinta Vergara y con otra puesta en escena. Muchos creen que ya pudieron haber visto su show, pero eso no es así. Lo mismo con Francisca Valenzuela, que aportará nuevas visuales, o Jorge González, que trae puros éxitos", enumera Hernández.

MÁS PUBLICIDAD

Pese a ello, desde la estación sí adoptarán algunas medidas para el repunte: desde hoy, el canal privado centrará su publicidad en promocionar las entradas para esa jornada, con más pasadas y en horarios estelares. Incluso, comentan fuentes de la organización, desde la semana pasada la televisora comenzó a emitir invitaciones a empresas e instituciones, para completar las localidades aún sin vender.

La "noche chilena" es una tradición retomada desde el año 2005, año en que el Festival dedicó su última noche exclusiva para artistas nacionales, con Alberto Plaza, Los Hermanos Bustos, Felo, Congreso y Lucybell en el cartel. La idea fue inaugurada en 2001, durante las transmisiones de Canal 13 y bajo la dirección de Felipe Pavez. Para la última edición a cargo del ex canal católico, en 2006, el mismo canal anunció su suspensión, por baja venta y sintonía.

Narea reedita libro e incluye encuentro con Jorge González

La Tercera


El guitarrista agregará nuevos capítulos a su autobiografía y hablará de un choque fugaz con el cantante que cierra la cuarta noche de la cita.

por Claudio Vergara


Jorge González retorna al Festival de Viña este miércoles 27 y el eterno fantasma de Los Prisioneros volverá a merodear por un par de días la agenda del espectáculo local. Pero, durante esta temporada, no sólo el cantante será el responsable de situar nuevamente al trío en la contingencia. Su ex aliado en el conjunto, el guitarrista Claudio Narea, alista desde fines del año pasado un golpe maestro: la reedición de su comentada autobiografía, Mi vida como prisionero (2009) -que retrató su vía crucis como músico y sus batallas intestinas con González-, con capítulos extra que abordarán sus días tras la salida del texto y los encuentros circunstanciales que ha tenido con el cantautor en los últimos años.

El ejercicio de rescate ya tiene un acuerdo con una editorial y obedece a una motivación específica: “Al libro se le venció el contrato este año con la firma donde salió, Norma, y me planteé la idea de o que se perdiera para siempre o reeditarlo así tal cual. En eso le di otra vuelta al tema y vi que me había quedado mucho material fuera, y que en los últimos años han pasado bastantes cosas que me gustaría agregar”, cuenta el músico.

Eso sí, la reedición de la obra también apunta a una justificación más personal: luego de que el fin de Mi vida como... lo ilustrara como un artista derrotado por problemas económicos, tormentos personales y la constante presencia de González en su vida, el líder de los reagrupados Profetas y Frenéticos está desde hace dos meses escribiendo los capítulos que continuarán la historia y que intentarán presentarlo como un hombre ya estable y que ha sorteado sus traumas y penurias.

En esa metamorfosis, Narea apunta a una anécdota de alta intensidad, que muestra cómo los cara a cara con su ex compañero han ido representando una preocupación marginal: un encuentro fugaz entre ambos fechado en julio del año pasado, en pleno barrio Lastarria.

El sanmiguelino sigue: “Ya escribí algo sobre eso y es un momento que pienso agregar. Ibamos caminando y de pronto nos topamos, estábamos los dos solos en la calle. No lo miré, fue indiferencia total, no me dio rabia ni nada. Yo iba con mi hijo, Daniel, y él me contó que Jorge se puso súper nervioso. Fue loco, porque había más gente en los alrededores y se dieron cuenta de lo que había sucedido. Nadie dijo nada, pero todos presenciaron el encuentro. De ahí, cada uno siguió por su cuenta. Pero, más que esto, mi libro trata sobre una historia de amistad y es inevitable no tocar estas circunstancias. Además, le estoy cambiando el final, quiero que tenga un cierre más feliz y no tan bajón. Tendrá muchas novedades”.

El texto -que vendió 10 mil copias en sus dos primeras ediciones- aparecerá durante el segundo semestre y también traerá fotos inéditas e historietas que ambos dibujaban en sus días escolares, aparte de entrevistas de Los Prisioneros en los 80 que el propio Narea ha ido rescatando en los últimos meses.

31 Minutos lanza DVD y suma a Rodrigo Salinas a su show

La Tercera


El lunes sale el material registrado de sus conciertos en julio. El integrante de El club de la comedia estará en la Quinta Vergara.

por Daniela Lagos


Para el equipo de 31 Minutos, la semana que viene tiene doble importancia: no sólo se presentarán en la cuarta noche del Festival de Viña, sino que además aparecerá su nuevo material audiovisual. El lunes estará en disquerías el DVD de la Gira Mundial de 31 Minutos, un material de 90 minutos que recorre los shows que hicieron en julio de 2012, en cuatro funciones en el Movistar Arena, y que también incluye un registro de los ensayos y presentaciones previas.

“Es súper choro, porque está el concierto completo y tiene errores; es súper vivo. Tiene una cosa bien nuestra, que es mostrar algo que no es muy pulcro ni obsesivo, sino que es bien rockero”, adelanta el creador del programa, Alvaro Díaz, sobre el material que en varios momentos divide la pantalla para mostrar de manera simultánea a los títeres, los músicos y también el público. Durante las próximas semanas aparecerá también un CD con el concierto.

Entre las diferencias de los shows del Arena y el que el grupo hará en el Festival de Viña, está la historia que contarán entre canciones -es un espectáculo especialmente escrito para la Quinta Vergara y hace alusiones al evento- y también un miembro del elenco: por primera vez estará en el show el comediante y caricaturista Rodrigo Salinas. El “Ratoncito” de El club de la comedia fue parte de 31 Minutos desde su inicio, colaborando en los guiones y poniendo las voces a Juanín Juan Harry y Mario Hugo. Y aunque estuvo en las tres temporadas emitidas por TVN y la película lanzada en 2008, no participó de los shows anteriores.

“Estábamos distanciados con Alvaro (Díaz), pero nos encontramos en la Feria del Libro de Guadalajara y de ahí me llamó para que estuviera en el concierto. Estoy feliz”, resume Salinas, quien tampoco había visto los espectáculos en vivo de 31 Minutos, por lo que no sabía de su propuesta. “No dimensionaba esta aventura musical. Es como el show The wall; quedé impresionado con la puesta en escena”, agrega el comediante.

Un show complejo

Según cuenta Díaz, hace cerca de cuatro meses están trabajando en la presentación del miércoles en Viña y hace dos semanas los ensayos se trasladaron hasta el teatro principal de Matucana 100, donde montaron la misma escenografía que tendrán en la Quinta Vergara. “Allá solamente tenemos una prueba de sonido de dos horas y era importante poder probar el funcionamiento de todo el show”, resume el director del proyecto. La razón es que el espectáculo de 31 Minutos es tan musical como teatral, por lo que es importante que la coordinación sea total, sobre todo pensando en la transmisión. “En Chilevisión están preocupados, porque no es un recital que puedas tomar como quieras. Por eso nosotros contratamos a un director, que es el nexo televisivo con CHV”, explica Díaz, quien más allá de los desafíos que presenta el show, está confiado del éxito. “Ese día están Jorge González y Francisca Valenzuela, así que supongo que es un público que también quiere ver a 31 Minutos. En ese sentido, nos parece que podemos jugarnos a ciertas lealtades y no tratar de introducir el show. También confío que las canciones y los personajes son lo suficientemente conocidos”.

Bandas de sonido, cuando el cine se convierte en música

El Mercurio


Los soundtracks hoy gozan de una popularidad mundial y sus compositores llegan a ser tanto o más requeridos que un actor o un director.

Alberto Rojas M.

La noticia no tardó en estallar en las redes sociales. John Williams, el mundialmente famoso compositor de la música para las dos trilogías de "La guerra de las galaxias" -entre muchas otras películas-, había comentado públicamente su interés por trabajar en las nuevas cintas de "Star Wars" que preparan los estudios Disney, actuales dueños de la franquicia creada por George Lucas.

El entusiasmo entre los seguidores de la saga espacial sólo fue superado por la satisfacción de los fanáticos del propio Williams, quien mañana estará compitiendo por un nuevo Oscar con la música de "Lincoln". Es que hace mucho que las bandas sonoras incidentales disfrutan de vida propia, independiente de las cintas que musicalizan. No son pocos los que hoy siguen las obras de compositores como Williams, Jerry Goldsmith o James Horner con el mismo fervor con que otros lo harían por un grupo de rock o un escritor.
"Las bandas de sonido son un género aparte dentro de la música. Así lo demuestra su espacio independiente y separado en las disquerías, y en las miles de colecciones privadas. Como, por ejemplo, en la mía, donde tienen su propio espacio", afirma el periodista Rodrigo Guendelman, quien suma más de 200 bandas sonoras dentro de sus discos. "Entre las más notables están las de Ennio Morricone, amo y señor indiscutido del género".

Creadas para acompañar escenas específicas, los temas de las bandas de sonido tienen la capacidad de transmitir una vasta gama de emociones, que van desde temor o alegría hasta peligro o triunfo. Basta pensar en la famosa "Marcha imperial" de "La guerra de las galaxias", el tema central de "Terminator", la fanfarria de "Rocky", la cadencia de "El Padrino" o la introducción de "Indiana Jones" para comprobar que muchísimos de esos temas hoy son parte de nuestra memoria musical colectiva.

"Los soundtracks son la nueva ópera, la nueva música docta", afirma el periodista y escritor Francisco Ortega. "Mozart y Beethoven eran estrellas de rock de su época, compositores de partituras para filmes invisibles. La música ayuda a darle forma a una película, a acentuar las emociones y sensaciones, a crear el leitmotiv que identifique lugares o personajes. En ese sentido, (John) Williams es insuperable, hace cine con música, convierte su partitura en un personaje más".

Duplas legendarias

La relación entre cine y música se remonta a sus inicios, incluso en tiempos del "cine mudo", ya que a falta de sonido se interpretada la música en vivo. Algunas eran composiciones originales, pero la mayoría de las veces se recurría a fragmentos de música clásica. Sin embargo, fue con la llegada del cine sonoro que irrumpieron las grandes orquestas en los estudios cinematográficos.

Sergei Prokofiev, por ejemplo, trabajó con el director Sergei Eisenstein en las cinta "Iván El Terrible", en los años 30. Y en el Hollywood de la década de 1950 y 1960, el compositor de origen húngaro Miklos Rozsa creó las partituras para "El Cid", "Ben-Hur", "El ladrón de Bagdad" y "Quo Vadis".

Desde entonces, se empezó a construir una relación estrecha entre directores y compositores. Fue el caso de Bernard Herrman, quien compuso las bandas sonoras de clásicos de Alfred Hitchcock como "Vértigo"', "El hombre que sabía demasiado", "Los pájaros" y "Psicosis", famosa por los violines de la escena en que Janet Leigh muere en la ducha.

Hoy esa misma relación se puede ver entre George Lucas y Steven Spielberg con John Williams ("Indiana Jones", "Tiburón", "Encuentros cercanos del tercer tipo", "E.T. El extraterrestre", "Parque Jurásico", "Caballo de guerra", "Lincoln"); Tim Burton y Danny Elfman ("Batman", "El joven manos de tijera", "El cadáver de la novia", "Frankenweenie"); Luc Besson y Eric Serra ("Azul profundo", "Nikita, "El quinto elemento"); Peter Jackson y Howard Shore (la trilogía de "El señor de los anillos" y "El Hobbit"); James Cameron con James Horner ("Aliens", "Titanic", "Avatar") o Christopher Nolan con Hans Zimmer ("El Origen" y la trilogía de "Batman" junto a James Newton Howard).

Pero la relación también ha trascendido hacia la televisión, como lo demostraron David Lynch y Angelo Badalamenti ("Terciopelo Azul", "Corazón Salvaje" y la serie de "Twin Peaks") y J. J. Abrams con Michael Giacchino ("Misión: Imposible III", "Super 8", "Star Trek" y series como "Lost" y "Fringe").

Pero no todas las partituras nacen a partir de grandes orquestas filarmónicas como las de Londres o Praga. Es el caso de obras con mayor énfasis en lo electrónico, como "Carros de fuego" y "Blade Runner", ambas de Vangelis. Y de manera más reciente, la banda de sonido de Daft Punk para "Tron: Legado".

"Yo escribo escuchando música de películas", comenta Ortega. "Mis favoritas son 'Dune', del grupo Toto; 'Blade Runner', de Vangelis y 'Ladyhawke', de Alan Parsons Project. Y de las recientes, el trabajo de Zimmer para 'El origen', que es formidable".

Así que ya lo sabe. La banda sonora de cualquier cinta puede ser su mejor compañía, ya sea para trabajar, leer o incluso trotar. O simplemente, la puerta que le permita volver a disfrutar de su película favorita.

Lang Lang, la megaestrella del piano debutará en Chile

El Mercurio


El músico chino actuará el 27 de mayo en el Teatro Municipal de Santiago, con un programa consagrado a Mozart y Chopin.

Maureen Lennon Zaninovic

La culpa es de Tom y Jerry. Con apenas 3 años, aquel niño chino de Shenyang veía encantado estas aventuras por la televisión.

"Fueron mis primeros profesores de música", comentó el propio Lang Lang (1982) al diario El País. Y es que cuando apenas sabía hablar, sintió el impulso irresistible de imitar a esta célebre pareja de monitos y en especial la Rapsodia Húngara N° 2 de Liszt: la banda sonora de una inolvidable trifulca entre el ratón y el gato.

Hoy Lang Lang es, sin duda, el pianista que está en la "cresta de la ola". Algunos se han referido a él como "el artista pop del piano", fundamentalmente por su producido look , pelo desordenado, chaqueta de cuero y una mirada desenfadada. Pero las apariencias engañan, porque él es un músico clásico consolidado, y como tal ha protagonizado varios hitos irrepetibles: para muchos aún sigue viva su presentación en 2008, en la apertura de los Juegos Olímpicos de Beijing, donde fue visto en directo por mil millones de personas. Suma y sigue, porque el 90 por ciento de sus seguidores tienen menos de 20 años, y ha contribuido activamente al milagro de que 40 millones de niños estén estudiando piano en su país. Junto con ello, ha grabado con importantes sellos como Deutsche Grammophon y recientemente bajo Sony Classical.

El tema social es una preocupación clave de su carrera y -en especial- darle un nuevo impulso a los talentos. De hecho, la Unicef lo declaró embajador de buena voluntad, y a los 26 años, él mismo lanzó la Lang Lang International Music Foundation en Nueva York.

En varias entrevistas ha resaltado con orgullo que ya cumplió varios sueños, como actuar por casi todo el mundo. De todo ese periplo, Lang Lang se queda con lugares que él considera mágicos, como el Carnegie Hall de Nueva York, la Arena de Verona y la Alhambra de Granada. Y ya ha confesado a medios internacionales que le ilusiona la presentación que ofrecerá en mayo en una playa de Copacabana, en Río de Janeiro: dos días antes del que será su esperado debut en nuestro país.

Está confirmado. El Teatro Municipal de Santiago -con el auspicio de Telefónica Chile- programó un único concierto para el lunes 27 de mayo.

"La visita será una de las cumbres de nuestro abono de espectáculos extraordinarios, y que incluirá a otros artistas que anunciaremos próximamente", revela Andrés Rodríguez, director del coliseo de Agustinas. Agrega que "llevamos varios años de negociaciones para traerlo a Chile. En 2012 tuve la suerte de escucharlo en el Avery Fisher Hall, junto a la Filarmónica de Nueva York. Fue un concierto extraordinario y una oportunidad propicia para ir concretando su debut en nuestro país".
En marzo se deberían poner las entradas a la venta y se conocerán sus valores. Lo que sí está definido es el programa que ofrecerá en el Teatro Municipal de Santiago: las sonatas KV 283, KV 282 y KV 310 de Mozart; y las Cuatro Baladas de Chopin.

"Las Sonatas de Mozart, de particular belleza y encanto, requieren de una sensibilidad que pocos intérpretes jóvenes poseen, y las Baladas de Chopin, sin perjuicio de ser muy conocidas, son de gran complejidad técnica, donde el pianista debe demostrar fuerza y dinamismo", comenta Thomas Yaksic, coordinador artístico del Teatro Municipal de Santiago.

Vínculos con Chile

"El concierto de Lang Lang, quien es embajador de nuestra marca desde el 2011, es la segunda etapa del pianista en Chile", aclara Andrés Wallis, director de Asuntos Corporativos de Telefónica en Chile. El ejecutivo agrega que la primera fase -también responsabilidad de Telefónica- fue la organización en 2012 del exitoso concurso "Toca con Lang Lang", que llevó a tres niños chilenos a tocar en Alemania junto al artista chino, nada menos que ante 10 mil personas.

 Roberto Bravo

El pianista chileno, que fue jurado del concurso "Toca con Lang Lang", celebra su debut en Chile: "No hay que perdérselo. Es un pianista muy original y mediático. Para mí, es el gran músico del siglo XXI, ya que ha sabido aprovechar muy bien las redes sociales como Facebook y Twitter", comenta Roberto Bravo.

miércoles, febrero 20, 2013

¿Chile paraíso de la piratería? EE.UU recomienda mantener bajo vigilancia prioritaria a nuestro país

Bío Bío


Pareciera que Chile no ha aprendido y la historia vuelve a repetirse en diversas áreas, en este caso en materia de piratería, porque nuevamente nuestro país podría ingresar a la denominada “lista negra” de Estados Unidos por esta situación.

Según un artículo publicado por el sitio Pulso.cl, la Alianza Internacional de la Propiedad Intelectual (IIPA, por sus siglas en inglés) habría recomendado al Departamento de Comercio de EE.UU mantener a Chile dentro de los países de “vigilancia prioritaria”, frente a la violación al derecho de propiedad intelectual

Esta lista además la integran Argentina, China, Costa Rica, India, Indonesia y Rusia. De acuerdo al artículo, estas conclusiones serían recogidas para el reporte Special 301 que publicaría EE.UU en mayo.

En el caso de Chile, dice el artículo en mayo de 2010, se realizó una modificación a la Ley de Derecho de Autor, sin embargo, “las disposiciones relativas a la protección de las medidas tecnológicas no se han incluido”.

La IIPA indicó en este informe que “debido a varias limitaciones, la ley chilena no proporciona un entorno sólido para la aplicación de derechos de autor”, por lo que nuestro país no está cumpliendo con sus obligaciones del TLC con EE.UU, ya que si bien las sanciones penales máximas para reincidentes aumentaron, las sanciones mínimas se mantuvieron.

El informe indica que las principales formas de piratería detectadas son el robo e instalación de software no autorizados, la denominada “piratería física”, es decir, clonación de CD’S y DVD’S, teniendo sus principales focos las ciudades de Santiago, Concepción, Iquique y Valparaíso.

También la piratería en Internet sigue creciendo y se estima que el 90% de todo el consumo de música en el país es en estas condiciones. De hecho, dice el informe, el mercado discográfico en Chile sufrió un descenso del 7%.

La IIPA hizo recomendaciones para enfrentar este problema, entre ellas generar las modificaciones a la Ley de Derecho de Autor para satisfacer plenamente las obligaciones del TLC con EE.UU. Asimismo, también señala que se debe facultar al Departamento de Derechos Intelectuales para hacer cumplir la obligación de los proveedores de Internet y transmitir avisos sobre los derechos de propiedad intelectual.

Otra de las recomendaciones apunta a completar y aplicar plenamente el Decreto 2001 del Gobierno sobre legalización y software, y adoptar disposiciones para regular la adquisición y gestión de software, inclusive por entidades gubernamentales.

Pero el tema también pasa, según la IIPA, por propiciar mayores recursos y coordinación mejorando la rapidez de los juicios civiles en infracciones a los derechos de autor, además de fortalecer la vigilancia en la frontera con mejores mecanismos de seguimiento, ya que se advirtió que la importación ilegal y el contrabando pirata desde Perú está afectando también a Arica, Iquique y Antofagasta.

martes, febrero 19, 2013

Ángel Parra dará su primer concierto comercial en Chile en 40 años

Según El Mercurio


El cantautor radicado en París se presenta el 23 de marzo en el Teatro Nescafé de las Artes. "Es como el retorno", dice.

DIEGO RAMMSY S.

Aunque vive en París hace casi cuarenta años, Ángel Parra (69), hijo de la artista Violeta Parra y del maquinista Luis Cereceda, visita Chile dos veces al año para, entre otras cosas, ofrecer algunos conciertos.
Pero un show inédito dentro de sus visitas anuales al país es el que ofrecerá en el Teatro Nescafé de las Artes el próximo sábado 23 de marzo. "Es como el retorno, una vuelta al redil, esa es la idea. Cuarenta años que no hacía esto de cantar en un teatro grande", dice Parra, quien agrega que podría invitar al escenario a su hijo Ángel, guitarrista de Los Tres. "Espero que pueda socorrerme en algún minuto, pero la mayor parte del concierto va a ser solo con mi guitarra", dice.

El intérprete de "Cuando amanece el día" y "Dos veces te vi, mujer", acumula cerca de 70 discos grabados, los que intentará repasar durante su show. "Me piden muchas canciones, entonces trataré de elegir tres de cada época, sino la gente se va a aburrir, porque tengo tantas".

Gracias a la película "Violeta se fue a los cielos" del director Andrés Wood -basada en el libro escrito por Parra con el mismo nombre- , el cantautor además de realizar numerosos conciertos ha presentado la película en varias partes del mundo y ha firmado muchos libros también. "El libro ya salió en Portugal y en Francia y pronto sale en Italia. La película motivó mucho más. Es una alegría que en París lleve tres meses y medio en cartelera. Estamos felices con Andrés Wood de que el filme siga teniendo vida propia", cuenta.
Aunque a fines del año pasado lanzó un disco junto al pianista chileno, también radicado en París, Matías Pizarro -"Ángel Parra canta a Paco Ibáñez"-, y ya piensa en un próximo trabajo junto al cuarteto de guitarras de Valparaíso Diapasón porteño, Parra no abandona la escritura. "Regreso al paraíso" será su quinta novela, y espera lanzarla en la próxima Feria del Libro chilena bajo la Editorial Catalonia. "Como todas las novelitas que he escrito, tiene que ver con la experiencia vivida. Somos grandes traumatizados por lo que vivimos, entonces lo que sale forzosamente está ligado a esa época, es como una denuncia permanente, pero con mucho humor y sin odios, de mucha autocrítica también", explica.

El 1 de abril, el cantautor regresa a su hogar parisino para continuar con sus presentaciones en Luxemburgo, Estocolmo y otras ciudades del viejo continente. "Tengo una cantidad de cosas que me da mucha alegría porque eso indica una vigencia, no tanto mía, sino que de Chile y de su movimiento cultural, del cual yo soy simplemente su representante".

"31 Minutos": "Nos gustaría tocar con Jorge González en Viña"

"31 Minutos" prepara el lanzamiento de un DVD que recoge las presentaciones que dieron en el Movistar Arena en julio pasado.
El Mercurio


"Todo está entre las sorpresas, pero ya hemos tocado juntos", dice Álvaro Díaz sobre la posible participación del ex Los Prisioneros, que actúa en la misma noche que Tulio Triviño y Juan Carlos Bodoque.

PAULA CAMPOS y JOSÉ VÁSQUEZ

Es práctico y resume sus expectativas como si viviera el vía crucis de cualquier humorista antes de subir al escenario del Festival de Viña del Mar: "Espero ser recordado como al que no pifiaron, como un sobreviviente", cuenta Pedro Peirano -la voz de Tulio Triviño- en Matucana 100, el lugar donde "31 Minutos" instaló su centro de operaciones previo a su debut en la Quinta Vergara.

Pero su socio, Álvaro Díaz, y quien le da vida a Juan Carlos Bodoque, mira todo desde una perspectiva más optimista: "Aunque suene siútico, creo que le alegramos la vida a la gente".

La nostalgia inmediata tras el término de la emisión del programa hace cinco años, su celebrado paso por Lollapalooza en abril pasado -donde era la primera vez que montaban su espectáculo musical para un público masivo- y su posterior gira nacional con boletos agotados, fueron créditos suficientes para que el show de noticias también tuviera una escala en Viña, donde prepararon un montaje inédito.

Según la producción del festival, disponen de 40 minutos en escena, pero "dependiendo de cómo nos vaya, podemos sumar más minutos. Ensayamos canciones para tocar una hora y media", cuenta Díaz, que adelanta de qué se tratará el guión que debutará en la Quinta. El argumento lo trabajaron durante tres meses y tiene como protagonista a Tulio Triviño y su "Festival de Triviña".

"Será un minifestival dentro del gran festival. Tulio cumple su sueño de llegar a ese escenario, y todos los títeres lo van a ayudar para que salga lo mejor posible, pero obviamente les va a resultar pésimo", cierra Díaz.

Además, será el debut de un títere que caracterizará al monstruo, "que es el mono más grande que hemos hecho", adelanta Peirano.

La banda que acompaña a Tulio Triviño y Juan Carlos Bodoque está integrada por los hermanos Ilabaca, Felipe y Pablo (Chancho en Piedra), Pedropiedra y Camilo Salinas, una formación que podría sumar algunos invitados.

Antes de tocar en Lollapalooza, los títeres lo hicieron en un evento privado en el GAM junto a Jorge González, artista que se presentará en el festival en la misma noche que "31 Minutos".

-Tienen historia con Jorge González. ¿Tocará con ustedes en Viña?
Díaz: "Todo está entre las sorpresas, pero ya hemos tocado juntos. Nos gustaría tocar con él, aunque es un poco esquivo, así que tenemos que ir a buscarlo. Tenemos la mejor de las ondas, y Pedro (Pedropiedra) toca con nosotros y con él; somos bandas hermanas, así que se podría dar".

 El viaje express de Peirano

"Me voy este jueves, vuelvo el 26 en la mañana y parto directo a Viña para actuar el 27", cuenta Pedro Peirano sobre el viaje que emprenderá a Los Angeles para estar presente en la ceremonia de los Oscar. Peirano fue el guionista de "No", el filme chileno que compite en la categoría de Mejor Película Extranjera, y regresará justo para interpretar a Tulio Triviño en la Quinta Vergara. No es la primera vez que asiste a este tipo de ceremonias, ya que antes estuvo en los Globos de Oro por su guión de "La nana". Esa vez fue menos preparado y asistió con un esmoquin arrendado. "Ahora ya tengo mi frac, que me lo hizo Brooks Brothers, y la verdad es que estoy muy feliz y obviamente nervioso; no sé qué va a pasar; es como ir a un matrimonio de marcianos".

La música clásica desembarca mañana en Chiloé

El Mercurio


Además de conciertos , los artistas ofrecerán clases y talleres. Todo gratis.

Romina de la Sotta Donoso

Mañana parte el 5° Festival Musical Chiloé, que organiza CodarteChiloé, el único que se dedica a la música clásica en Ancud. "Este año contamos con el apoyo financiero del Fondo de la Música y de la Municipalidad de Ancud. También con el patrocinio de las universidades Academia de Humanismo Cristiano, Católica de Valparaíso y de Valparaíso, y del Conservatorio Nacional de Música", destaca Paola Moraga, directora ejecutiva del evento y presidenta de CodarteChiloé.

Serán cuatro conciertos gratuitos, a las 19:30 horas, en el Teatro Municipal de Ancud (www.festivalmusicalchiloe.cl).
Abrirá el flamenco de La Fragua, para seguir el martes con Cuarteto Latinoamericano de Guitarras -Cristián Alvear, Andrés Pantoja, Fernando Sandoval y Álex Contreras-, en obras de Piazzolla, de Brouwer y de los brasileños Hermeto Pascoal, Clarice Assad y Paolo Belinatti.

El viernes habrá jazz con Banda Trifulka, y el sábado, transcripciones de Bach y Beethoven, con Ensamble Antara.

Además, los artistas invitados ofrecerán talleres gratuitos para toda la comunidad, en la 3ª Academia Musical Chiloé, y debutará la 1ª Academia de la Flauta, para estudiantes y profesores de música, así como alumnos de orquestas juveniles. Estas clases se extenderán por cinco días y contarán con la certificación de la U. Academia de Humanismo.

lunes, febrero 18, 2013

La Yoko Ono musical: entre Lennon y Cage

El Mercurio


Para conmemorar sus 80 años , que cumple hoy, la viuda del Beatle inauguró una retrospectiva de su obra en la Sala de Arte Schirn de Francfort. Aquí revisamos sus trabajos en la música pop y la experimentación sónica.

IÑIGO DÍAZ

Una jam session que reunió a aristócratas del rock británico -John Lennon, Eric Clapton, Keith Richards- titulada "Whole lotta Yoko" no solo fue, en efecto, "un montón de Yoko". También se la considera la primera vez que la nueva novia del Beatle hacía una intervención en el campo de la música pop. Reconocida hasta entonces como artista visual de vanguardia, Yoko Ono, de 35 años, estrenó allí sus demenciales chillidos en una canción.

Eso ocurrió en 1968, cuando los Rolling Stones rodaron su película "Rock and roll circus". Como siempre, Yoko Ono apareció vestida de negro y escondida en su melena, y si bien se ubicaba en una posición física secundaria, en cuanto a timbre y volumen esa posición pasó a ser protagónica. Para muchos, no se trataba más que de un suplicio japonés. Hasta el día de hoy: su último disco, gritos incluidos, es "YokoKimThurston" (2012), que publicó junto a los músicos de Sonic Youth, Kim Gordon y Thurston Moore.

De este modo, Yoko Ono se incorporó al rock. Y sus chillidos fueron número habitual en las presentaciones del John Lennon solista. Ese cuadro de ultrasonido humano audible aparece también en el disco "Sometime in New York City" (1972), a lo largo de muchos pasajes del concierto en el teatro Fillmore East, que tuvo la participación de Frank Zappa. Un episodio que reconecta a la Yoko Ono experimental con su maestro, el compositor John Cage.

En los años 50, se contactó con él en Nueva York a través de su primer marido, el estudiante de composición Toshi Ichiyanagi, y en 1962, en el Art Center Sougetsu de Tokio, Ono participó de la performance titulada "Music walk". Una pieza para piano, cintas magnéticas y radio de John Cage que entonces incluyó a Yoko Ono acostada sobre el instrumento. Recibió todo tipo de críticas negativas en el mismo año en que los Beatles lanzaban su inofensiva "Love me do".

La influencia de Cage como experimentador se instaló en ella para siempre. Junto a John Lennon comenzó así una escalada de creación libre en paralelo a los Beatles, a través de la serie "Unfinished music" (1968-69). Allí aparecen extravagancias como "John & Yoko", una sesión de 23 minutos en que se llaman uno al otro; "Baby's heartbeat", los latidos del embrión que fallece en el útero de Yoko, y "Two virgins", las cintas que ambos grabaron la noche en que Cynthia Powell, la primera esposa de Lennon, los descubrió en adulterio.

"Es cierto que sus performances visuales y musicales producen un shock . Algunos no conciben que los trabajos de Yoko Ono sean considerados obras de arte. Pero es claro que ella está explorando otras cosas: su obra es más compleja de lo que parece", dice el artista sonoro Félix Lazo. "Ella tiene una conciencia muy fuerte acerca de la música, el compositor, el método de creación y la obra. Y nunca dejó de estar vinculada a la escena japonesa, donde hay tipos súper rupturistas que trabajan con masas de ruido. Yoko Ono siempre tiene un as bajo la manga", agrega Lazo.

En la música, la japonesa avanzó entre sesiones experimentales como las de sus discos "Fly" (1971) y "Approximately infinite universe" (1973), y la autoría de canciones, como "Sisters, O sisters", la políticamente incorrectísima "Woman is the nigger of the world", en coautoría con Lennon, y la espeluznante "Don't worry Kyoko", inspirada en su juicio por la tuición de la hija de su segundo matrimonio.

"Tráeme la verdad", le dijo una vez John Lennon, "porque los artistas tenemos la dignidad de decir la verdad al mundo, contrariamente a los políticos". "Pero solo conocemos la mitad de la verdad. La otra parte es invisible. Ustedes deben completarla, imaginar, participar", diría ella días antes del concierto que esta noche dará junto a su hijo Sean Ono Lennon y la reactivada Plastic Ono Band en la sala Volksbühne de Berlín.

 Retrospectiva octogenaria

Nació en Tokio el 18 de febrero de 1933 al interior de una familia de élite, y se formó artísticamente en Nueva York con otra élite de creadores. Pero ahora es Francfort el centro de operaciones de Yoko Ono, quien está presentando allí una retrospectiva que conmemora sus 80 años.

La Sala de Arte Schirn reunió unos 200 objetos, películas, fotos, dibujos, textos, instalaciones y piezas musicales que dimensionan el tamaño de la obra de quien fue, en palabras de Lennon, "la más célebre de las artistas desconocidas". La retrospectiva titulada "Half-a-wind show" estará abierta hasta el 12 de mayo.

domingo, febrero 17, 2013

AirelavaleriA: "La Radio Uno no me deja que suenen más singles"

Cancioneros.com

por Víctor Tapia

Valeria Marmentini, de nombre artístico AirelavaleriA, es compositora, cantante e instrumentista. Nació en 1984 en la ciudad de Santiago de Chile. En 2011 lanzó su disco debut Chaleco, un álbum de 15 canciones "súper ecléctico", según ha definido la autora.

Valeria participó desde 2008 hasta 2010 en Los Disfruto, la banda estable de Camila Moreno, como compositora de segundas voces, corista e intérprete de percusiones pequeñas. Ha participado también como corista y percusionista de Javier Barría, así como también corista de Manuel García (Olmué 2010).

Valeria Marmentini se inició en vivo y por su cuenta en 2009, con canciones propias de títulos como Nueva casa, difundida por Radio Uno, Caudal, Estrellita, Cráneo, basada en versos del poeta chileno Andrés Andwanter, y otras.

Estudió cine, pero no terminó la carrera.

¿Y cómo surge tu interés por la música?

No siento que surgió en cierto momento, creo que fue desde siempre, aunque mis papás nunca estuvieron demasiado vinculados con la música, no tocaban ni cantaban, no se escuchaba demasiada música en la casa; De todas maneras mi mamá, aparte de andar siempre silbando y tarareando cosas, escuchaba harta música en el auto, tenía unos cassettes, unos compilados que eran excelentes: lo más popular de Charly García, Michael Jackson, Gal Costa, Stevie Wonder, la época ochentera de Madonna, Soda Stereo ochentero, Virus y otros. Super buenos esos cassetes. Mi papá por otra parte escuchaba poca música pero le daba como caja a Las 4 Estaciones de Vivaldi y a algunas otras cosas clásicas, y también le gustaba harto lo más melódico de los Beatles. Primero me regalaron un teclado muy chico de juguete y ahí se dieron cuenta que tenía bien buena paila (buen oído) y que me interesaba mucho jugar con la música, Ahí llegó un piano de verdad y clases de piano, pero no eran clases teóricas, yo nunca he sido muy buena para eso, así que me enseñaron con una técnica que se llama Suzuki, y después cuando estuve mas grande tomé las clases de música donde pasaban teoría, como a los 21, pero primero estudié cine.

¿Y por qué cine?

Un poco antes de salir del colegio, pensando mucho qué hacer, me acuerdo haber escrito en un papel: cine, música y diseño, porque son 3 cosas que me “rayan”. El diseño me parecía demasiado frío, en el sentido de que necesitaba hacer algo con un contenido con más fuerza, o sea en el fondo necesitaba ser “artista” y la música me parecía demasiado cercana, era como algo que me nacía, que era natural para mí. El cine en esa época para mí era como una terapia, hay películas que me han cambiado la vida. Además el cine es un arte súper complejo con mucha cosas especificas distintas, y me llamó la atención eso, algo que no tenía idea como se hacía pero que amaba. Me metí a una carrera que era un conejillo de indias en la VIPRO (Universidad Vicente Pérez Rosales).

¿Y después fue muy difícil dejar el cine para retomar la música?

Fue difícil pero no fue doloroso, después de estudiar dos años cine estuve un año trabajando en varias cosas y ahí me decidí a tomar unos cursos de música en Projazz y luego la carrera de composición. Aunque siempre había compuesto música no sabía escribir, quería adquirir el lenguaje y herramientas nuevas, me interesé en meterme de lleno en ese mundo, y resultó que me sentí como un pez en el agua en el sentido de saber que eso era lo mío. Lo que sí, durante toda la carrera me siguieron costando y no gustando ciertas cosas de teoría musical, principalmente teoría armónica.

¿Y que tal el perfil en Projazz?

Cómo dice el nombre es mucho Jazz, aunque el área de composición, la que yo tomé, es como el área rarita-diferente, porque mis profesores de composición eran menos populares y jazzeros que el resto de los profesores de ese lugar, lo que era una riqueza grande porque sumaba diversidad. Igual creo que le faltaba una perspectiva más amplia de la música latinoamericana, pero creo que eso ahora ha mejorado harto. Por ejemplo, por lo que investigué antes de elegir donde estudiar, la Escuela Moderna hace unos años abordaba un poco más la música latinoamericana, pero le faltaba más este otro perfil del Jazz y de lo que yo siento que es una idea de escuela musical, donde profes y alumnos son colegas primero, donde puedes conversar con el rector, los directores, en una relación bastante horizontal. Eso es bacán de donde estudié, es un lugar con harta “humanidad”, se nota que el proyecto está hecho con harto cariño. No habría podido terminar la carrera de otra manera, ya me costó mucho terminarla por el hecho de ser una institución y un compromiso de tiempo tan largo, cuando a veces el verdadero trabajo de uno se direcciona por otros lados o a otro ritmo, que es lo que me pasó.

¿Cuál es tu propuesta musical? ¿Por qué la muestras?

La muestro porque si bien compongo muy desde mí, no pensando en agradar a otros, igual de alguna forma también es para los “otros” donde también entro yo, porque de alguna forma somos parte de un tejido, como de un mar gigante, y uno hace de canal. Tengo la necesidad de mostrar mi música y que se expanda, que le identifique a más personas, en otros tiempos, con otras situaciones, que siga una ruta propia que es infinita. Siento que así debe ser, es algo que siento como alejado de los problemas de ego pero a la vez viene desde la identidad más personal, es algo en verdad súper profundo. A mi me conmueve profundamente la música honesta, y creo que como me llegan las canciones de otros, a otras personas les van a llegar mis canciones. Es como una labor y a la vez una necesidad muy básica.

¿Qué sientes que es diferenciador de tu propuesta dentro de la propuesta musical actual de tu generación?

Más que algo que me diferencie del resto puedo ver lo que más me identifica, y es que me interesa mucho la honestidad, el juego, la experimentación y que conversen distintas maneras de hacer y percibir la música.

Creo que hay varios músicos que están proponiendo cosas con identidad propia.

Algo que tal vez podría ser no tan común en el medio musical es que hasta ahora trabajo sin referentes musicales concientes, son sensaciones más que nada, y las influencias están, pero no conscientes… aunque hay una canción, No todas queremos ser divas, que está conscientemente muy influenciada por Lhasa de Sela, pero es un caso muy especial. Hasta ahora he trabajado así, con referentes no musicales, sensaciones, referentes visuales, pero estoy abierta a distintas formas de trabajo, siempre estoy variando la forma de trabajo, puede cambiar.

Lo que sí no va a cambiar es mi libertad musical. Siento que de repente en la música hay demasiadas cosas que están estipuladas, patrones establecidos porque a alguien o a un grupo de gente se le ocurre y se hace moda o estilística. Nunca voy a hacer este proyecto (AirelavaleriA) por moda o onda o algo que no me nazca de las profundidades más profundas.

Tu disco tiene diversas sonoridades, ¿esto lo hiciste planificadamente o te salió así el disco?

La mayoría de las canciones fueron compuestas cuando yo estaba estudiando música por lo tanto estaba experimentando con muchas fuentes y por eso es súper ecléctico el disco, parece a veces como un potpurrí de cosas muy disímiles que están juntas. Además por otro lado yo soy hija de esta cultura de las postmodernidad. Tal vez el próximo disco es menos así, tal vez no va ser como Chaleco en que las canciones son muy distintas entre sí. Chaleco, quería que fuera algo así como una especie de resumen de las cosas que he querido comunicar en la vida que he vivido y quise meter todo, entonces salió así: cada canción es un universo en sí mismo. Igual a pesar de lo ecléctico, puedo sentir, aunque todavía no la puedo ni quiero definir, una poética personal en el disco, ciertos códigos que a veces están medio encriptados, cosas que hacen que sea unidad. Tal vez esta cantidad tremenda de información por disco sea parte de lo que haga siempre, tal vez no, no sé, eso es algo que se verá ojalá mucho después con otros trabajos.

El disco lo hiciste totalmente independiente.

Sí.

Eso igual se valora

Gracias, eso nadie me lo dice, gracias.

Ahora uno ve que por lo general los músicos postulan a fondos de la música para grabar los discos.

Bien por ellos, si yo hubiera tenido tiempo hubiera hecho lo mismo.

¿Y cómo lo financiaste?

Una parte lo financió mi familia, tomé préstamos, pero los músicos participaron gratuitamente y con una voluntad maravillosa, aunque igual creo que estas cosas deben hacerse así una vez, si es que. Para hacer la Sesión Master, con los mismos arreglos del disco, me conseguí auspicios para pagarles a los músicos porque montar Chaleco con esos músicos con recompensa sólo de créditos y un muy buen carrete… sólo una vez. Sólo el coro de la UC fue casi por amor al arte porque como no eran músicos de profesión, y no habíamos trabajado antes, les servía mucho de todas maneras.

Y ¿ahora en vivo te presentas con un grupo mas reducido?  porque en la sesión master la puesta en escena fue multitudinaria, era como la puesta en escena en vivo del concepto del disco.

Sí, esa era la idea, es imposible hacer todo eso en vivo frecuentemente, y ahora normalmente me acompaña una banda en donde presentamos las canciones en un formato instrumental mas reducido. Ahora estoy tratando de tocar sola también, hasta el momento nunca lo he hecho en vivo, imagínate ahora la próxima semana toco en el Rock Carnaza, tengo que tocar sola en el escenario del Teatro Municipal de Valparaíso, estoy súper nerviosa, estoy pensando llevar algo como base, porque me gusta trabajar con capas de sonido…pero por otro lado entiendo que la idea del festival es que sea lo más “pilucho” posible.

Tú has manifestado en otras entrevistas que a ti te gustaría que tu música se le vinculara fuertemente con la música popular, ¿por qué? ¿sientes que no podría estar dentro de ella?

Siento que demás puede estar dentro de la música popular, pero siento que no es fácil en Chile. No he hecho mucha promoción del disco por diversas razones, algunas bien personales, pero hay un tema con las plataformas masivas de difusión en Chile, que dificulta el nexo entre una persona común y corriente y una música muy propositiva. Por ejemplo la Radio Uno  no me deja que suenen más singles de Chaleco que Nueva Casa, que salió un año antes que el disco. Cuando salió el disco, hace mas de un año, había cambiado justo el director de la radio, el director que había antes hizo la mezcla para la radio Uno del tema Nueva Casa y aunque consideró la canción una jugada que podía ser riesgosa por ser un poquito diferente al pop típico, se arriesgó, respetó siempre mi opinión, y fue bastante receptivo y jugado. Y la canción prendió mucho. Ahora no me dejan tener mas singles de Chaleco, porque al nuevo director, aunque le encanta Nueva Casa, le parece que ninguna otra canción del disco puede ser singleable, me dio una serie de razones, por ejemplo para la canción Memoriado, que me parece una de las canciones que mas fácil se podría incorporar dentro de la programación de singles de la radio, me dijeron que la instrumentación les parecía muy rara, como que le faltaba algo, y por eso no la tocan como single. Me propusieron hacer cambios al arreglo de la canción y para mi eso no es válido si no me nace, eso no lo voy a hacer si afecta la identidad de la música.

Ellos consideraban que esa canción no podía tener su espacio dentro de la parrilla musical de la radio.

No como single. No entiendo bien la línea editorial, porque por otro lado he escuchado que en la misma radio tocan música que posee características similares a las razones por las cuales a mi me negaron los otros singles que propuse. Es raro como funciona, yo le pasé mi disco a una persona, y esa persona decidió.

¿Esta persona es Sergio Cancino?

Al menos así fue conmigo en el tiempo del lanzamiento de Chaleco. Tengo entendido que no hay un comité formal para decidir que es lo que tocan o no, me parece que es sólo una persona la que decide, en mi caso fue él, pero me imagino que escucha opiniones si tiene dudas.

Mira, más allá del asunto personal que me pasa, de un músico que se ha esforzado como chino en hacer un disco así, como Chaleco, y que sabe el tremendo valor cultural de su música; yo esto lo grito a los 4 vientos porque me parece una falta de respeto al público y a todo el medio musical. No es que me ande quejando de picada por mi caso particular, eso es lo menos inteligente que puedo hacer para mi propia carrera, además sé la gran responsabilidad que tengo en la falta de difusión de mi propio trabajo en otros medios y en esa misma radio incluso, en lo que no es singles. Pero me quejo harto y públicamente, porque me gustaría más dedicación a los métodos de selección, y por supuesto más prioridades culturales en los medios. Hay que hacer políticas culturales con empresas privadas que tienen tanto peso social. Los medios masivos de comunicación tienen todavía el poder social más grande: crean audiencias, moldean cabezas, alimentan o desahucian cultura, sean privados o no, tienen aún un poder social enorme. Me parece un problema grave, y más grave aún porque pasa muy piola. Es un asunto de rol del estado que hay que cuestionarse, así como se cuestionó masivamente en 2011 el rol que debiese cumplir el estado en la educación chilena. La cultura es básica. Por mucho que sean empresas privadas tienen que haber políticas culturales serias a nivel de país, por ejemplo en los métodos de selección y en la claridad y transparencia de línea editorial. Y sin duda alguna tienen que haber muchas más exigencias si además esa empresa recibe fondos del ministerio de cultura.

Pero esta respuesta que has tenido, ¿te ha afectado en cómo piensas elaborar tu próximo disco?

Sí, el próximo disco no busco necesariamente que salga en la radio, aunque siempre me gustaría, valoro la radio mucho, valoro los medios masivos. Casita De Arena va a ser un disco súper intimista, y de energía baja, es un disco de pena. Hay un par de temas que igual creo son bien radiables, pero no estoy pensando el disco en esa dirección para nada. Este primer disco, Chaleco, si lo pensé para la radio y entre otras razones muy importantes, por eso está tan bien grabado. Igual hay otras formas de difusión y en estos tiempos se pueden hacer muchas otras cosas, Internet es lo máximo, es la ruptura a la verticalidad de la cultura. Pero sinceramente aún la radio y la TV son LOS medios masivos y transversales, y ese alcance no lo puedes lograr a través de otros medios, yo por eso todavía respeto tanto el peso que tienen ellos y por esa razón me da tanta pena lo que pasó con Radio Uno porque creo que teniendo el poder de jugársela, no tomaron una buena decisión a nivel cultural-país al no permitirme siglear más canciones del disco Chaleco, teniendo el poder de hacerlo.

Y sobre tu generación que nos puedes decir.

Es una generación que de alguna u otra forma tiene su nexo directo al mundo con Internet, tienes acceso a la música de todos lados y eso es bacán; además hay una disposición al compañerismo entre nosotros, no sé si estoy equivocada o me ha tocado conocer mucha gente así, se trabaja como en red.

Tu opinión de la industria chilena, tú te mueves sola actualmente.

Si, en estos momentos si.

Sirve estar dentro de la normalidad de la industria, tener manager y esas cosas.

Sí sirve, porque se pasa mucho tiempo coordinando tocatas, estar al tanto de las redes sociales, los mails, y al final a uno le falta tiempo para hacer música. Para qué hablar de hacer difusión en medios, esa es una pega que ojalá haga alguien más. Pero la persona tiene que ser súper confiable, muy buena en lo que hace, más eficiente que tú, muy comprometida con el proyecto, con muy buenas características. Para tener todo eso hay que invertir y cuando uno es músico independiente lograr todo eso no es tan fácil. Pero sí, sirve mucho. De hecho busco ayuda ahora.

Y a las finales cuéntame de tus gustos musicales.

La Fiona Apple es influencia para mí, es muy importante y ahora que viene a Chile, la voy a ir a ver, y yo creo que voy a llorar todo el concierto. Soda Stereo, Los Beatles una parte, como del Rubber Soul en adelante, rayé con algunas cosas de Pedro Aznar también, Radiohead. Siempre me gustó mucho Charly García. Tengo muchas influencias pop en el ADN musical, como el graaaan porcentaje de la población urbana occidental, al menos de este país. Aunque rayo harto con algunas cosas como el arte de John Cage, o algunos músicos “impresionistas”, o la música folclórica en general, me fascina mucho.

Mazapán también es importante, cuando yo era chica esa era mi banda favorita; después, más grande me explotó la cabeza y me gustaron muchas música distintas; pero por ejemplo la música folklórica me viene más por memoria colectiva y necesidad de identidad que por haberla escuchado miles de veces.

A mi me pasa lo mismo con Los Beatles, yo creo incluso que desde Help en adelante, pero antes como que no.

Sí, antes es como muy mamón, para mi gusto, pero igual me gusta. Mi papá a pesar de que no escuchaba mucha música siempre escuchaban la primera época de los Beatles; tal vez por eso ellos me dan la sensación como de hogar. Aunque me tinca que hay algo más profundo en su música, como una cuestión arquetípica bien cuática que hace que dé la sensación de hogar escuchándolos.

Y como tu formación tuvo algo que ver con músicos doctos, ¿tú conoces algún otro músico docto chileno que reconozcas?

A mis profesores Sebastián Errázuriz, Esteban Illanes y Sebastián Vergara que los veo así como doctos pero con un traspaso de lo docto a lo popular; especialmente Sebastián Errázuriz, con quien estuve más tiempo estudiando, tenía muy metido eso de romper los límites entre lo docto y lo popular… aparte de él he escuchado a otros compositores doctos pero no sé los nombres. Soy ignorante y me da vergüenza, por ser música profesional. Pero es cosa de ponerse curiosa y empezar a investigar y sorprenderse.

Aunque creo que vamos de a poquiiiiito abriendo prejuicios, hay todavía una gran separación entre la música pop y la música docta; por ejemplo: no sé porque razón en mi casa había un disco de Chick Corea, lo escuché de adolescente y me gustó mucho un track de ese disco, de una, viniendo de escuchar casi puro pop. Si yo tuve la oportunidad de escuchar ese disco y de que me gustara ¿por qué otra gente no puede tener esa posibilidad de escuchar una canción que vaya mas allá de las formas o de los sonidos que escuchan siempre? Para mí escuchar esa música fue una experiencia emocional y sensorial cuática, muy buena. De tanto pensar en posibles gustos de la mayoría no están pensando en las minorías, y tampoco sabemos que tan minorías son, no está probado eso porque la gente no sabe lo mucho que hay para elegir, no pueden elegir, es súper poco democrático.

Es la dictadura de la persona que decide que le llega a los oídos de la mayoría.

Más que dictadura de una persona, de una mentalidad basada en que el sistema económico pasa por sobre la necesidad cultural de una sociedad. Necesitamos políticas culturales pero desde donde estamos cada uno igual puede jugársela un poco, por eso hablo de estas cosas en una entrevista, ojalá alguien que la lea comente y discuta sobre esto con otra persona, o que por lo menos le haga hacerse preguntas.

Por otro lado siento que el medio de a poco esta mejorando, hay mas lugares para tocar, se están dando cuenta gracias a la democratización de la cultura que vino con Internet, que esto funciona de alguna manera, se está abriendo el panorama. Pero da rabia que esta generación, en este país, tenga que pasar por estas dificultades para ser escuchada, porque en Chile hay actualmente una explosión cultural, y específicamente musical que es demasiado maravillosa y merece nuestra atención, es algo importante para el tipo de sociedad que queremos o no queremos construir.