lunes, noviembre 26, 2012

El Mundo al Instante: Muere Juan Carlos Calderón, compositor esencial de la música latina


El Mercurio

Productor español, quien lanzó las carreras de Mocedades y Luis Miguel, e internacionalizó a Myriam Hernández.

"Nunca tiraré la toalla. Seguiré haciendo música hasta que me muera", dijo Juan Carlos Calderón en 2010, de entonces 72 años, luego de recibir el Premio de Honor de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música, máximo galardón del medio musical hispano. Y ese momento llegó anoche. El compositor español falleció a los 74 años por una insuficiencia cardíaca en una clínica madrileña, en la cual estaba internado desde hace cuatro semanas.

Nacido en 1938 en Santander, el también productor, intérprete y arreglista fue uno de los autores más influyentes de la música popular iberoamericana de los últimos cincuenta años. De su autoría son clásicos como "Eres tú", popularizado por Mocedades, o "Cartas amarillas", de Nino Bravo. Pero fue en México, en la década de los 80, donde se ganó el estatus de "Rey Midas" de la industria. Su sociedad con Luis Miguel, máxima estrella de la música latina, le valió el reconocimiento absoluto. Sus créditos se pueden leer en temas esenciales de la carrera del artista azteca, como "Entrégate" y "La incondicional".

Pero en los 70 ya había brillado en España como productor de Mocedades, arreglista de Joan Manuel Serrat o colaborador permanente de Nino Bravo. Tras su exitosa alianza con Luis Miguel, el músico comenzó a ser requerido por los principales intérpretes latinos, siendo fichado, entre otros, por Chayanne, Emmanuel y Ricky Martin. También tuvo un vínculo con Chile, al trabajar junto a Myriam Hernández, para quien compuso "Un hombre secreto" y "Se me fue", ambas del disco "Myriam Hernández III" (1992), álbum que le abrió definitivamente las puertas del mercado internacional.

Calderón no escondía su orgullo por haber trabajado con "las mejores voces de habla latina", desde Julio Iglesias, Massiel, José José y Rocío Durcal, hasta artistas más contemporáneos, como Amaral. Lamentaba, eso sí, no haber podido hacerse un nombre en la música de habla inglesa. "Me encantaría producir a Celine Dion", afirmaba. O se permitía soñar y confesar que si hubiese nacido antes, habría trabajado para Nat King Cole, "la voz más maravillosa que ha existido".

No hay comentarios.: