sábado, noviembre 06, 2010

Mauricio Redolés, poeta y músico: "Hay gente que se las da de flaite y es sencillamente cuma"


La Hora

Su pinta desgarbada y discurso crítico dan cuenta de un personaje al que la vida, los aparatos de represión y el mercado han golpeado sistemáticamente. Pero, lejos de amilanarse, el poeta ha reafirmado su preferencia por el caos antes que una realidad tan charcha.

05 de noviembre 2010 por Carlos Fuentealba V

MAURICIO REDOLES es un poeta de frustrada vocación de masas. Eterno desplazado por los medios de comunicación, se ha acostumbrado a la autogestión como forma de difusión de su arte. Tanto que se siente cómodo allí, fuera de los espacios de poder, en el centro de la realidad misma. En eso anda cuando lo encontramos, acompañado de dos amigos pegando afiches sobre su próximo concierto. "No te olvidís de avisarlo", solicita sin ninguna vergüenza.

Los devenires de la cultura chilena ya lo curaron de espanto y ya no hay vehemencia en sus críticas, sólo un profundo sarcasmo y un asomo de utopismo que lo mantienen como se le ve, muerto de la risa.



Tenías razón en tu poema sobre tus canciones que nunca romperían los charts.

Ese poema lo escribí en el año 83' y resultó ser una profecía autocumplida. Por entonces yo sabía que a los cantores de música popular que dicen la firme no los pescan. Allá tampoco me hubiesen pescado, son muy pocos los que pueden romper ese cerco allá también, los Clash son un buen ejemplo. Un día conversando de esto con Perrosky me respondió con una pregunta que hasta ahora considero pertinente: ¿Por qué habrían de tocarnos?.

¿Qué te parece el proyecto de ley que exige a las radios programar un 20% de música chilena?

Aunque sea aprobado no creo que cambie mucho la naturaleza de la exclusión. Podrían programar todo el día a la Myriam Hernández, antes que ponerme a mí. El argumento de la derecha de que los gustos de la gente no se pueden manejar por decreto es hipócrita, porque es lo que el mercado termina haciendo. Ellos no tocan lo que a la gente le gusta sino lo que le va a gustar a la gente. Si me tocaran a mí todo el día sería famosísimo. Entonces dan a entender que a ellos no más les gusta determinar, por ejemplo, quién va a ser el próximo Presidente de la República a partir de encuestas y sobreexposición mediática.

¿Pero no funciona también al revés, las audiencias no determinan los contenidos como la demanda a la oferta?

Una vez un joven me contó que me había pedido en la radio Rock and Pop y le habían dicho que allí no tocaban a Redolés. Después el locutor, el señor Cuevas, me entrevistó y como conté eso al aire me trató de saco e` hueas. Entonces así no se puede. La verdad es que si yo controlara los medios de comunicación tendría una visión más amplia, de una derecha más inteligente que quiere asentar su hegemonía sobre la base del consenso, de reconocer el aporte de la crítica, no sólo de la censura y la represión. Distinto sería si yo cantara instructivos para hacer bombas, ahí yo también me opondría que alguien difundiera ese tipo de canciones. Independientemente que en otras épocas y contextos pueda haber resultado legítimo.

¿Celebraste el Bicentenario, cómo lo asumiste?

La verdad es que no mucho. Yo creo cada vez menos en los países. El liberalismo y la derecha van adelante en este sentido. Antes del centenario Recabarren escribió que la bandera de los capitalistas es la libra esterlina y este año, cuando Piñera estuvo en Nueva York, le dio la razón cuando celebró porque sus acciones habían subido en el Dow Jones diciendo que si era así siempre se iba a quedar en Estados Unidos. Piñera no cree en Chile, él sabe que no existe Chile.

¿Qué existe?

Una red de redes económicas. A Serrat le preguntaron hace algunos años qué opinaba sobre la juventud chilena y él respondió: "vaya que las juventudes se dividen en clases sociales y no en nacionalidades". Un joven pobre chileno tiene muchas más cosas en común con un pobre argentino que con un cuico.

Para mucha gente debe ser difícil asimilar esto con tanta bandera...

Sí, aunque ese fanatismo por Chile habla de la soledad de nuestro país. Estamos aislados del concierto mundial, no nos sentimos pertenecientes a Latinoamérica. La frase nazi que puso Piñera en Alemania: "Alemania sobre todos", es lo que yo creo que él piensa de Chile en Latinoamérica, que estamos sobre todos.

¿CómO se combate esa soledad?

Con integracionismo, los jóvenes tienen que ser más busquillas y no identificarse sólo con el reggaeton, el humor del Che Copete y la concepción chata del fútbol que nos venden las sociedades anónimas y el señor Segovia. En eso no hay nada de poesía ni de valor cultural.

Se puede interpretar un desprecio por la figura de flaite en esta posición

No, al contrario. El flaite es un tipo respetable, es el choro, el bravo de anteayer. Ahora cualquiera se autodenomina flaite y son rascas po. A veces se engloba en el concepto flaite a un montón de gente que no son flaites, que se las dan de flaites pero que son sencillamente cumas.

¿Cuál es el cuma?

El Cuma es más como Zalo Reyes, con su chasquillita cuma. Es la cultura del pueblo pobre. Yo tengo un maestro del coa, el Juanjo, autor del Choro porteño, que está preso de nuevo, él me decía que flaite venía de fight , pelea. Tiene que ver con cierto lumpen que llegó de Estados Unidos y que impuso su manera flaitona de ver las cosas. Flaite rasca es el que se pone adelante tuyo en la cola para pagar y que más encima viste a la mujer robando un lápiz.





EL FONDO DEL TERRORISMO

El afiche de la próxima tocata de Mauricio Redolés fue diseñado por Manuel Olate, el chileno acusado de trabajar como vínculo entre la Coordinadora Arauco Malleco y las FARC. "Él es mi amigo, lo conozco hace muchos años y también a su familia", dice y se lamenta de su actual situación que cree obedece a un montaje.

"Si alguien va a establecer un vínculo así tiene que ser un cuadro militar, no un intelectual que organiza actos públicos de solidaridad con las FARC. Ahora, si apoyar a ese movimiento es un delito, entonces en este país no hay libertad", argumenta. "Esto se ha llevado a cabo por Piñera y Santos, pero está orquestado desde el Pentágono con el fin de perseguir y aislar a los que se oponen a los actuales regímenes, para desprestigiar, por ejemplo al pueblo mapuche".

Redolés habla largamente de los documentos revelados por Wikileaks que muestran el genocidio norteamericano en Irak y Afganistán "al que la prensa y nuestras autoridades avalan sin calificar como terrorismo". El poeta explica que no adhiere a las FARC, ni cree ya en la lucha armada, pero la justifica en casos de genocidio, "¿O me vas a decir que en la dictadura cuando el Chico Zaldívar salió con una pistola a defender su casa era un terrorista?".





MAR PARA BOLIVIA Y LA SICOMAGIA

A Mauricio Redolés le parece un chiste la idea de Pablo Longueira de plebiscitar la cesión de mar a Bolivia, sobre todo si no va a ser vinculante. Dice que primero hay que "desxenofobizar" a la población chilena, "entender la dignidad del pueblo boliviano, no reírnos más de haberles arrebatado el mar".

Cuenta que firmó una carta en apoyo a la posición boliviana y un "ex mirista y ahora sociólogo de derecha", Fernando Villegas, le increpó no ser un intelectual como para andar apoyando ese tipo de mociones. "Hay que trabajar esas cabezas retorcidas y planas antes de plebiscitar", dice.

Secunda a Jodorowsky en la idea de ceder como un acto de generosidad.

Cuando se le pregunta sobre la idea del cineasta y tarotista de hacer un acto de sicomagia social para sanar las heridas y unir al país, ya no está tan de acuerdo con Jodorowsky. "Esa brecha no tiene que ver con hacer sicomagia sino con la propiedad de los medios de producción, que empiece por ahí don Alejandro. No creo mucho en la sicomagia sino en que el ser humano vive como produce y ahora mismo estamos produciendo como las huifas", reflexiona.

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